¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 13 de Febrero, quiero contarles y compartirles que ‘en la lectura de un cuento’ los niños ejercitan la memoria como un proceso mental y espiritual, por el cual, cada uno logra recoger, almacenar, recuperar y transmitir naturalmente aquella información de sus entornos personal, familiar y social que necesitan y es importante que incorporen a sus vidas para poder actuar, decidir, equivocarse, aprender y desarrollarse de manera independiente y libre.
En el caso de los niños, los cuentos infantiles con textos e ilustraciones que narran y representan las historias de los personajes, contienen palabras y dibujos que los niños reconocen e integran naturalmente a su lenguaje y habla diarios, y suelen usar espontáneamente cuando se expresan y comunican en una conversación cotidiana, especialmente si se identifican con los personajes y sus historias y se sienten inspirados y motivados a contar y compartir ‘lo que piensan y lo que sienten’.
Como comentaba, en la lectura de cuentos ubicamos dos momentos, como son, el tiempo de leer un cuento, en el cual, los niños recogen, almacenan, recuperan y transmiten la información de su interés contenida en los textos y las ilustraciones, y el tiempo de reflexionar acerca de las historias de los personajes, en el cual, cada niño organiza de modo personal y natural sus gestos y palabras, y se comunica con ‘sus expresiones no verbales y verbales’.
En ese sentido, si bien la primera habilidad que ejercitan es la memoria, cuando recogen, almacenan, recuperan y transmiten la información de los textos y las ilustraciones, complementariamente ejercitan la organización, por lo mismo que, leído un cuento, disponen de las palabras y los dibujos contenidos en su memoria, organizan sus gestos y palabras según sus particulares necesidades e intereses de comunicación, y construyen ‘el relato de sus historias personales’.
Ahora, a propósito de la pregunta “¿qué habilidades se ejercitan en la lectura de un cuento?” comprendo que la memoria y la organización como dos habilidades complementarias que se experimentan ‘en la lectura de un cuento’, hacen oportuno y posible el recorrido mental y espiritual de los niños desde la narración y la escucha de las historias de los personajes hasta el relato y la narración de sus historias personales, incluidos sus gestos y palabras y sus expresiones no verbales y verbales.
Saludos,
Lili Marlene
