¡Buenas Tardes!…¿Qué tal?…¿Cómo están?. En el blog anterior, hablamos sobre, las emociones y, el uso de las palabras y el diálogo, positivos y favorables, como recursos y medios de comunicación asertiva, para manejar y usar nuestras emociones, en relación con nuestros objetivos, por el vínculo que existe, entre el vocabulario, las emociones y el bienestar, emocional y físico, que podemos estar experimentado, en un momento y un lugar, durante nuestra niñez y, a lo largo de toda nuestra vida. En el blog actual, entonces, vamos a hablar sobre, las emociones y, el uso de los silencios, positivos y favorables, como recursos y medios de comunicación asertiva, para manejar y usar nuestras emociones, en relación con nuestros objetivos, por la conexión natural, espontánea e innata que existe, entre el uso de los silencios y la práctica de la meditación, como un recurso o un medio, mental o psíquico, que motiva e inspira, una equilibrada y una progresiva, comunicación positiva y favorable, con nuestros mundos interior y exterior, facilitando, favoreciendo y promoviendo, la natural, la espontánea y la innata, canalización de sensaciones, emociones y sentimientos, en contacto e interacción, con nosotros mismos y, con otros.
Hablando de, las emociones y el uso de los silencios, como recursos o medios de comunicación asertiva, para manejar y usar nuestras emociones, en relación con nuestros eventuales objetivos, podemos explicar que, los seres humanos, en general, y, los niños o los hombres, en particular, por nuestras propias experiencias emocionales, y, por propia naturaleza, solemos vivenciar y experimentar, la necesidad de meditación o reflexión, mental o psíquica, por la cual, examinamos ideas y afectos, haciendo uso de los silencios, que suelen facilitar y favorecer, la comprensión y la regulación de, sensaciones, emociones y sentimientos, y, que suelen estar naturalmente acompañadas de posturas y movimientos corporales.
Hablando de, la meditación o la reflexión, mental o psíquica, por la cual, examinamos ideas y afectos, haciendo uso de los silencios, cabe señalar que, la meditación, facilita, favorece y promueve, el cuidado de la salud emocional, el cuidado de la salud física, el aumento de la felicidad, el aumento de la conciencia personal, el aumento de la atención y la concentración, el aumento de la memoria, el aumento de la productividad, el desarrollo del autoconocimiento, el desarrollo de la inteligencia emocional, el desarrollo de la empatía, el alivio del estrés, el alivio de la ansiedad y la depresión, el alivio del dolor, la reducción de la tensión del corazón y, la reducción de la presión sanguínea, entre otros, con lo cual, logramos mejoras en nuestras relaciones interpersonales y en nuestra calidad de vida social, por lo mismo que, mediante la meditación, solemos gestionar eventuales dificultades, complicaciones o conflictos, a nivel de grupo y equipo.
Así pues, cuando hablamos de, meditación o reflexión, mental o psíquica, para el cuidado de la salud emocional y la salud física, al igual que, cuando hablamos de hacer uso de los silencios positivos o favorables, para manejar y usar nuestras emociones, en relación con nuestros objetivos, es necesario e importante que, hablemos de la energía y la fuerza positivas o favorables, con las cuales, idealmente, debemos lograr contener nuestras meditaciones o reflexiones, mentales o psíquicas, de modo que, naturalmente, podamos lograr y mantener, en el tiempo y el espacio, relaciones interpersonales, positivas o favorables, y, calidad de vida social, sana y saludable, en beneficio de nosotros y los otros, al interior del grupo y el equipo.
Es así como, cuando hablamos de lograr contener nuestras meditaciones o reflexiones, mentales o psíquicas, con energía y fuerza positivas o favorables, estamos hablando de meditaciones positivas o favorables, en los cuales, se ponen en práctica y se ejercitan, los valores y los principios, primarios y básicos, para la comunicación y el intercambio interpersonal, sano y saludable, desde el manejo y el uso de nuestras emociones, en relación con nuestros objetivos, como pueden ser: el aprender a reservar un espacio y un tiempo personal, el aprender a respirar en forma relajada, profunda y uniforme, el aprender a concentrarse, el aprender a conservar una postura placentera y, el aprender a adoptar una actitud abierta.
De esta manera, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde el uso de los silencios, positivos o favorables, y, a partir de meditaciones o reflexiones, mentales o psíquicas, con energía y fuerza positivas o favorables, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el desarrollo y el progreso en los valores y los principios de: reservar espacios y tiempos personales, respirar relajado, profundo y uniforme, concentrarse, conservar posturas placenteras y adoptar actitudes abiertas, al interior de la familia y la escuela, por ejemplo, de modo que, las niñas y los niños, naturalmente, puedan lograr una vida social sana y saludable.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, el uso de los silencios, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en el uso de los silencios en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, por lo mismo que, el uso de los silencios, es muy necesario e importante, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en el trabajo en equipo y grupo de juego.
