Educación Emocional, …aliados de colores…

¡Hola!…¿Qué tal?…Hoy, les cuento que, en este tiempo que, he estado leyendo y he estado investigando, sobre los colores y las formas, como «lenguajes visuales», y, sobre los olores de mamá y papá, y su importancia en el sueño, muy seguro y muy tranquilo, de los niños y las niñas, me hice una nueva pregunta, como tía y maestra, y, aunque de pronto muchos de ustedes, cuando lean el blog, van a cuestionar mi pregunta, mi pregunta fue…¿…por qué relacionar sentimentalmente las emociones con los monstruos o los seres, naturalmente, deformes y temibles…?…y,  por lo mismo…¿por qué…el dar a las emociones un sentido, malo o negativo, es un hábito muy común o muy cotidiano, en entornos como, el hogar, la escuela y la comunidad, en general?. Y, la respuesta que, he leído y he investigado, para compartir con ustedes, es…las emociones son una clase de comunicación no verbal, que mediante gestos y acciones informa sobre los estados internos de las personas, sus motivaciones, sus deseos, sus necesidades y sus intereses, e, incluso, sus ideas, sus creencias y sus objetivos, y, que crea un pauta de comportamiento comprensible entre quien manifiesta su emoción, a partir de la risa o el llanto, por ejemplo, y quien acompaña como observador y escucha.

Es así como, hecha la pregunta sobre las emociones, y obtenida la respuesta sobre el sentido de las emociones en entornos como, el hogar, la escuela y la comunidad, en general, me hice una siguiente pregunta, y mi pregunta fue..¿cuáles son las funciones de las emociones?. En mi búsqueda de información sobre las funciones de las emociones, me encuentro, entonces, con tres funciones, como pueden ser, función adaptativa, las emociones facilitan respuestas, adecuadas o apropiadas, a cada situación o circunstancia de alerta, y dirigen la conducta hacia el objetivo deseado, función social, las emociones regulan la conducta del emisor y el receptor de la emoción, y, facilitan y fortalecen, las relaciones interpersonales entre ambos, y, función motivacional, las emociones facilitan la manifestación de conductas motivadas, y toda conducta motivada produce una reacción emocional. Y, es entonces que, integrando las tres funciones, podemos señalar que, las emociones se manifiestan de diferentes modos o maneras en cada persona, dependiendo de diferentes factores como, la educación, la cultura, la edad, las creencias y los valores, entre otros, pero, una vez que se experimenta una emoción, la emoción proporciona una misma información a todos por igual.

En ese sentido, hablando sobre el sentido de las emociones en entornos como, el hogar, la escuela y la comunidad, en general, podemos explicar que, si sabemos sentir e interpretar la información que nos proporciona cada emoción, y aprendemos a usar la información con inteligencia emocional, tendremos la oportunidad y la posibilidad de actuar, eligiendo la respuesta que queremos dar, y tomando las mejores decisiones basados en la razón, y, actuaremos siendo los protagonistas de nuestras vidas; y, podemos explicar que, emociones como, el miedo, la valentía, la tristeza, la alegría, la molestia y el agrado, nos informan sobre nuestros estados internos, en relación a una circunstancia o una situación de crisis o cambio, real o imaginaria, reconociéndose e identificándose, un mensaje o un contenido, propio y particular, para cada emoción, como por ejemplo, el miedo, informa sobre la angustia ante el peligro, la valentía, informa sobre el ánimo ante la estabilidad, la tristeza, informa sobre la apatía ante el daño, la alegría, informa sobre el gozo ante el bienestar, la molestia, informa sobre el enojo ante el problema, y, el agrado, informa sobre el gusto ante el placer.

Es así como, leyendo e investigando, sobre las emociones, y el intercambio de los mensajes o los contenidos, internos y externos, he descubierto y he aprendido, que, las sensaciones, vinculadas o relacionadas, con emociones como, el miedo, la valentía, la tristeza, la alegría, la molestia y el agrado, se presentan toda vez que, se activa una parte del cuerpo, ubicada en el cerebro, y denominada la amígdala cerebral, y, he descubierto y he aprendido, que, la función principal de la amígdala cerebral, es el procesamiento y el almacenamiento de las reacciones emocionales, que son fundamentales para la supervivencia de las personas, con lo cual, podemos señalar que, la amígdala cerebral, revisa, constantemente, toda la información que llega a el cerebro, a través de los sentidos, con el fin de detectar, rápidamente, cualquier, hecho o suceso, que pueda influir en la supervivencia, y, una vez que detecta, la situación o la circunstancia de alerta, la amígdala cerebral, origina una respuesta, adecuada o apropiada, de todo el cuerpo, que motiva o impulsa a actuar, aumentando las posibilidades de supervivencia de las personas.

En ese sentido, leyendo e investigando, sobre las emociones, y los sentidos que informan sobre el medio exterior y los estímulos externos, he descubierto y he aprendido, que, las emociones, pueden motivar respuestas de atracción o respuestas de rechazo hacia las personas, los objetos, las acciones y las ideas, que actúan como estímulos externos, propios del medio exterior, he descubierto y he aprendido, que, el sentido del tacto, cumple una importante función en el desarrollo del sistema nervioso y emocional, pues el contacto físico, propio del sentido del tacto, activa la secreción de la oxitocina o la hormona que regula el sistema nervioso, y, el sistema nervioso es el responsable de mantener la seguridad y la tranquilidad emocional, y lograr el control de las emociones, y, he descubierto y he aprendido, que, el contacto físico, propio del sentido del tacto, facilita el reconocimiento y la identificación de las texturas o las sensaciones táctiles que provocan el sentido del tacto, y que motivan las respuestas de atracción o las respuestas de rechazo hacia los objetos, en los niños y las niñas.

Es así como, hablando de ¿…por qué relacionar sentimentalmente las emociones con los monstruos o los seres, naturalmente, deformes y temibles…?…podemos explicar que, la Educación Emocional, tiene como objetivo facilitar modos o maneras amigables, para el reconocimiento, la comunicación y la expresión de las emociones, orientados a promover que, los niños y las niñas, reconozcan e identifiquen sus sensaciones, sus emociones y sus sentimientos, observen sus gestos y sus acciones, vivencien experiencias con el cuerpo, y verbalicen sus experiencias con medios, materiales y recursos formativo – educativos, interesantes y atractivos, como los cojines de expresión o los aliados de colores, diseñados y propuestos en seis colores, seleccionados para seis emociones, como son el miedo en rojo, la valentía en azul, la tristeza en amarillo, la alegría en verde, la molestia en naranja, y el agrado en morado, y creados para ser abrazados por los niños y las niñas, mientras vivencian y verbalizan sus experiencias emocionales, en compañía de los adultos a cargo, como padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías, y maestros o maestras.

Es entonces que, de acuerdo con nuestra experiencia y conocimiento práctico, de diseño y decoración de espacios de juego infantiles, haciendo uso de objetos y ambientes, con interesantes y atractivas cualidades de color, forma, tamaño, textura, y olor, hoy, les quiero transmitir que, como adultos responsables, a cargo de niños y niñas, en la relación de padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías, y, maestros o maestras, todos tenemos, la oportunidad y la posibilidad, de…facilitar, orientar y promover el autoconocimiento personal y la autoconciencia emocional, para lograr una sana y saludable, expresión y comunicación de emociones… en los niños y las niñas, en cada una de sus etapas de desarrollo físico, social y emocional. Y, que, en este sentido, el logro, de la sana y saludable, expresión y comunicación de emociones, de los niños y las niñas, requiere y demanda de nosotros, la puesta en práctica de experiencias y vivencias, emocionales y sociales, que, respondan y correspondan a las necesidades y los intereses, de los niños y las niñas, en general, y, de cada niño o niña, en particular, siempre mediando como, aliados formativo – educativos, con la capacidad y la responsabilidad de observar y escuchar a los niños y las niñas, y, acompañar a los niños y las niñas, en el proceso de reconocer e identificar… ¿qué están sintiendo? y ¿cómo se están sintiendo?, a fin de desarrollar su inteligencia emocional, procesando y comprendiendo, tanto sus sentimientos positivos, como sus sentimientos negativos, de un modo o una manera, igualmente, sana y saludable.