Educación Emocional,… ¿cuándo inicia “una historia personal”?…

¡Hola!…¡Buenas Tardes!…¿Qué tal?. En el artículo anterior, hablé sobre, ¿cómo definir “una historia personal”?, partiendo de dos conceptos claves, como son, la Biografía Personal, comprendida y definida como, una descripción de los rasgos físicos y espirituales, de una persona, entre los cuales, reconocemos e identificamos, características y cualidades, que dan forma a el carácter y la personalidad, y la Historia Personal, comprendida y definida como, un cuento de las memorias individuales y grupales, de una persona, entre los cuales, reconocemos e identificamos, ensayos y errores, que dan contenido a el aprendizaje y el desarrollo. En ese sentido, cuando hablo sobre, ¿cómo definir “una historia personal”?, puedo decir que, si bien es cierto que, por costumbre y norma, solemos vincular y relacionar, la vida de una persona, con las características y las cualidades, descritas en su biografía personal, estoy experimentando y aprendiendo que, independientemente de la edad, la vida de una persona, se vincula y se relaciona, con el relato y la narración de su historia personal, eventualmente, escuchados o leídos, como un recuerdo de los ensayos y los errores, experimentados en el propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo, en los entornos personal, familiar y social, y que resultan de sus experiencias en “lo interno, lo propio y lo esencial”, y de sus experiencias en “lo personal, lo familiar y lo social”. Y, asimismo, cuando hablo sobre, ¿cómo definir “una historia personal”?, comprendo y explico que, en términos generales, una biografía personal, da un esquema básico de cómo es una persona, en cuanto a sus rasgos físicos y espirituales, mientras que, una historia personal, en términos particulares, da un resumen básico de cómo vive una persona, en cuanto a sus ensayos y errores, personales y naturales, con lo cual, independientemente de la edad, es oportuno y posible, reconocer e identificar, cómo aprende y desarrolla en los entornos personal, familiar y social, y por lo mismo, reconocer e identificar, cuáles son sus experiencias en “lo interno, lo propio y lo esencial”, y cuáles son sus experiencias en “lo personal, lo familiar y lo social”.

En el artículo actual, entonces, voy a hablar sobre, ¿cuándo inicia “una historia personal”?, partiendo de dos conceptos clave, como son, Vida, comprendida y definida, como la capacidad de una persona de nacer, respirar, desarrollarse, procrear, evolucionar y morir, y Nacimiento, comprendido y definido, como la acción de salir una persona de el vientre de la madre gestante para iniciar su vida, como un individuo fisiológicamente independiente, pues si bien es cierto que, por costumbre o norma, solemos reconocer e identificar que, la vida y la historia personal de una persona inicia en el momento de el nacimiento, estoy experimentando y aprendiendo que, la vida y la historia personal de una persona, incluido el propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo, inicia en el momento de la fecundación y, como tales, el aprendizaje y el desarrollo a niveles físico, mental, emocional y social, en cada persona, progresan de modo fisiológicamente dependiente en el vientre de la madre gestante, durante el periodo de la gestación, con una duración de 40 semanas, aproximadamente.

De esta manera, cuando hablo sobre, ¿cuándo inicia “una historia personal”?, partiendo de dos conceptos clave, como son, Vida, comprendida y definida, como la capacidad de una persona de nacer, respirar, desarrollarse, procrear, evolucionar y morir, y Nacimiento, comprendido y definido, como la acción de salir una persona de el vientre de la madre gestante para iniciar su vida, como un individuo fisiológicamente independiente, comprendo y explico que, una vez producida la fecundación, e iniciada la gestación que, esencialmente, son el inicio de la vida y la historia personal de una persona, el propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo a niveles físico, mental, emocional y social, en cada persona, y durante 40 semanas, aproximadamente, es el resultado personal y natural de las experiencias en “lo interno, lo propio y lo esencial”, y de las experiencias en “lo personal, lo familiar y lo social” de la madre gestante, siempre en contacto e interacción personal y natural con el padre, la familia, en particular, y los amigos, en general.

En tal sentido, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, ¿cuándo inicia “una historia personal”?, comprendiendo y explicando que, una vez producida la fecundación, e iniciada la gestación que, esencialmente, son el inicio de la vida y la historia personal de una persona, el propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo a niveles físico, mental, emocional y social, en cada persona, y durante 40 semanas, aproximadamente, es el resultado personal y natural de las experiencias en “lo interno, lo propio y lo esencial”, y de las experiencias en “lo personal, lo familiar y lo social” de la madre gestante, siempre en contacto e interacción personal y natural con el padre, la familia, en particular, y los amigos, en general, ocurre que, durante las 40 semanas aproximadas de gestación, como primer tiempo de la vida y la historia personal de una persona, el cómo aprende y desarrolla cada persona, se relaciona directamente con el cómo aprende y desarrolla en lo físico, lo mental, lo emocional y lo social la madre gestante, quien de modo personal y natural, debe validar sus ensayos, como parte del propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo, y debe tomar decisiones en armonía consigo misma, el padre, la familia, en particular, y los amigos, en general, con el propósito de actuar según aquello que naturalmente quieren para sí mismos, como personas a cargo del proceso de aprendizaje y desarrollo, pero sobre todo según aquello que naturalmente quieren para lograr los aprendizajes y desarrollos físico, mental, emocional y social de la persona que vive y habita en el vientre de la madre gestante.

En tal sentido, también, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, ¿cuándo inicia “una historia personal”?, comprendiendo y explicando que, una vez producida la fecundación, e iniciada la gestación que, esencialmente, son el inicio de la vida y la historia personal de una persona, el propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo a niveles físico, mental, emocional y social, en cada persona, y durante 40 semanas, aproximadamente, es el resultado personal y natural de las experiencias en “lo interno, lo propio y lo esencial”, y de las experiencias en “lo personal, lo familiar y lo social” de la madre gestante, siempre en contacto e interacción personal y natural con el padre, la familia, en particular, y los amigos, en general, ocurre que, durante las 40 semanas aproximadas de gestación, como primer tiempo de la vida y la historia personal de una persona, el cómo aprende y desarrolla cada persona, se relaciona directamente con el cómo aprende y desarrolla en lo físico, lo mental, lo emocional y lo social la madre gestante, quien de modo personal y natural, debe validar sus errores, como parte del propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo, y debe afrontar la vida en equilibrio consigo misma, el padre, la familia, en particular, y los amigos, en general, con el propósito de actuar según aquello que naturalmente necesitan para sí mismos, como personas a cargo del proceso de aprendizaje y desarrollo, pero sobre todo según aquello que naturalmente necesitan para lograr los aprendizajes y los desarrollos físico, mental, emocional y social de la persona que vive y habita en el vientre de la madre gestante.

Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el aprendizaje y la comprensión sobre, Vida, comprendida y definida, como la capacidad de una persona de nacer, respirar, desarrollarse, procrear, evolucionar y morir, y Nacimiento, comprendido y definido, como la acción de salir una persona de el vientre de la madre gestante para iniciar su vida, como un individuo fisiológicamente independiente, con la finalidad que, los niños y las niñas, con el acompañamiento adulto, comprendan y expliquen que, en su presente y a lo largo de su vida, personal, familiar y social, durante las 40 semanas aproximadas de gestación, como primer tiempo de la vida y la historia personal de una persona, el cómo aprende y desarrolla cada persona, se relaciona directamente con el cómo aprende y desarrolla en lo físico, lo mental, lo emocional y lo social la madre gestante, quien de modo personal y natural, debe validar sus ensayos, como parte del propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo, y debe tomar decisiones en armonía consigo misma, el padre, la familia, en particular, y los amigos, en general, con el propósito de actuar según aquello que naturalmente quieren para sí mismos, como personas a cargo del proceso de aprendizaje y desarrollo, pero sobre todo según aquello que naturalmente quieren para lograr los aprendizajes y desarrollos físico, mental, emocional y social de la persona que vive y habita en el vientre de la madre gestante, y aprendan que, durante las 40 semanas aproximadas de gestación, como primer tiempo de la vida y la historia personal de una persona, el cómo aprende y desarrolla cada persona, se relaciona directamente con el cómo aprende y desarrolla en lo físico, lo mental, lo emocional y lo social la madre gestante, quien de modo personal y natural, debe validar sus errores, como parte del propio y particular proceso de aprendizaje y desarrollo, y debe afrontar la vida en equilibrio consigo misma, el padre, la familia, en particular, y los amigos, en general, con el propósito de actuar según aquello que naturalmente necesitan para sí mismos, como personas a cargo del proceso de aprendizaje y desarrollo, pero sobre todo según aquello que naturalmente necesitan para lograr los aprendizajes y los desarrollos físico, mental, emocional y social de la persona que vive y habita en el vientre de la madre gestante.

Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, “una historia personal”, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la vida fisiológicamente independiente, al interior de “el hogar, el jardín de niños y la comunidad”, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@scompañer@s y, los materiales de juego, pues lograr seguir construyendo una historia personal, contenida de aprendizajes y desarrollos físicos, mentales, emocionales y sociales, armónicos y equilibrados, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.