Educación Emocional, …mi mamá, su aroma y su amor…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. En el blog anterior, hablé sobre, mi familia, «el amor» y la inteligencia emocional de mi mamá, comprendiendo y explicando que, si bien es cierto que, en noviembre 19 – 2022, se cumplen 19 años del nacimiento de mi mamá en la vida espiritual, sucede que, «el amor», y la inteligencia, como inteligencia emocional, desarrollada y cultivada por Ella, a lo largo de su vida, y puesta en práctica y ejercitada por Ella, en su día a día, en forma personal y natural, y, desarrollada y cultivada, por mí, a lo largo de mi vida, y puesta en práctica y ejercitada por mí, en mi día a día, por mi relación espiritual y emocional, con Ella, en la convivencia, mamá e hija, anterior a su muerte, la pongo en práctica y la ejercito, con mayor necesidad y con mayor interés, especialmente, en la convivencia, mamá e hija, posterior a su muerte, por lo mismo que, siento y sé que, mi mamá, ahora mismo, está habitando dentro de mí y mi corazón, con el mismo poder y la misma fuerza, interviniendo, incluso, en hechos humanamente reconocidos como los milagros, que hicieron y hacen que yo, siga viviendo con valentía. En ese sentido, el observar con atención y compatibilidad, el escuchar con confianza y complicidad, el conocer con compromiso y estabilidad, y el seguir con convicción y credibilidad, en relación con los seres que amamos, y nos aman, y que habitan en el plano espiritual, son puestos en práctica y ejercitados, como principios y objetivos de vida, por lo mismo que, los seres del plano espiritual, que amamos, y nos aman, conviven con nosotros en el plano físico, como nuestros guías espirituales y emocionales, por siempre y para siempre. Y, por lo mismo que, conviven con nosotros, como nuestros guías espirituales y emocionales, por siempre y para siempre, es oportuno y posible, reconocer, expresar y comunicar que, como seres en el plano físico, por obra de el amor y su poder, en todo momento y en todo lugar, estamos emocionalmente preparados, por los seres en el plano espiritualque amamos, y nos aman, como seres de luz y calor, que intervienen, trascienden y participan, en nuestros día a día.

En el blog actual, entonces, voy a hablar sobre, mi mamá, su aroma y su amor, explicando la relación entre, el vínculo espiritual y emocional con mi mamá, sentido, reconocido e identificado, por mí, como su inteligencia emocional, que interviene, trasciende y participa, del plano espiritual al plano físico, la experiencia y el aprendizaje de su presencia, personal, emocional y afectiva, simbolizada y representada, por su aroma, y, su amor, hecho vida, en su observarme con atención y compatibilidad, su escucharme con confianza y complicidad, su conocerme con compromiso y estabilidad, y su seguirme con convicción y credibilidad, pues si bien es cierto que, en la actualidad de mis día a día, mi relación personal, emocional y afectiva, con su aroma y su amor, corresponden, esencialmente, a lo espiritual y lo emocional, sucede que, mi vínculo espiritual y emocional con mi mamá, y, mi experiencia y mi aprendizaje de su presencia, personal, emocional y afectiva, simbolizada y representada, por su aroma, se activan y se actualizan, por siempre y para siempre, toda vez y cada vez que, en mis día a día, percibo y siento, el olor de su perfume.

De esta manera, cuando hablo sobre, mi mamá, su aroma y su amor, explicando la relación entre, el vínculo espiritual y emocional con mi mamá, sentido, reconocido e identificado, por mí, como su inteligencia emocional, que interviene, trasciende y participa, del plano espiritual al plano físico, la experiencia y el aprendizaje de su presencia, personal, emocional y afectiva, simbolizada y representada, por su aroma, y, su amor, hecho vida, en su observarme con atención y compatibilidad, su escucharme con confianza y complicidad, su conocerme con compromiso y estabilidad, y su seguirme con convicción y credibilidad, comprendo y explico que, por obra de el amor y su poder, la energía buena y positiva de mi mamá, interviene, trasciende y participa, en mis día a día, se activa y se actualiza, a manera de su aroma, y, por medio de mi sentido del olfato, ingresa en mí y en mi corazón, donde habita, crece y se multiplica, cada día.

En tal sentido, cuando hablo sobre, mi mamá, su aroma y su amor, comprendiendo y explicando que, por obra de el amor y su poder, la energía buena y positiva de mi mamá, interviene, trasciende y participa, en mis día a día, se activa y se actualiza, a manera de su aroma, y, por medio de mi sentido del olfato, ingresa en mí y en mi corazón, donde habita, crece y se multiplica, cada día, soy consciente sobre el hecho que, la oportunidad y la posibilidad de desarrollar mi inteligencia emocional, como mi capacidad de reconocer sentimientos en mi misma y otros, de motivarme y de manejar positivamente mis relaciones interpersonales, durante la niñez, y a lo largo de toda mi vida, se relaciona, en forma personal y natural, con el hecho de sentir y saber que, mi mamá y su energía buena y positiva, habitan en mí y mi corazón, por siempre y para siempre, acompañándome y preparándome emocionalmente, para ser y actuar, con mayor valentía, cada vez.

En tal sentido, también, cuando hablo sobre, mi mamá, su aroma y su amor, comprendiendo y explicando que, por obra de el amor y su poder, la energía buena y positiva de mi mamá, interviene, trasciende y participa, en mis día a día, se activa y se actualiza, a manera de su aroma, y, por medio de mi sentido del olfato, ingresa en mí y en mi corazón, donde habita, crece y se multiplica, cada día, soy consciente sobre el hecho que, como hija de mi mamá, en y desde mis diferentes roles cotidianos, tengo la misión de transmitir, y compartir, con mi familia y mis amigos, la energía buena y positiva de mi mamá, que habita en mí y mi corazón, por siempre y para siempre, acompañándome y preparándome emocionalmente, para ser y actuar, con mayor valentía, cada vez, de modo que, junto con mi familia y mis amigos, todos nos sintamos acompañados y preparados emocionalmente, para ser y actuar, con mayor valentía, cada vez.

Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en la toma de conciencia sobre el hecho que, la oportunidad y la posibilidad de desarrollar su inteligencia emocional, como su capacidad de reconocer sentimientos en si mismos y otros, de motivarse y de manejar positivamente sus relaciones interpersonales, durante su niñez, y a lo largo de toda su vida, se relaciona, en forma personal y natural, con el hecho de sentir y saber que, sus mamás y sus energías buenas y positivas, habitan en si mismos y sus corazones, por siempre y para siempre, acompañándolos y preparándolos emocionalmente, para ser y actuar, con mayor valentíacada vez, y, sobre el hecho que, como hijos de sus mamás, en y desde sus diferentes roles cotidianos, tienen la misión de transmitir, y compartir, con su familia y sus amigos, la energía buena y positiva de sus mamás, que habita en si mismos y sus corazones, por siempre y para siempre, acompañándolos y preparándolos emocionalmente, para ser y actuar, con mayor valentíacada vez, de modo que, junto con sus familias y sus amigos, todos se sientan acompañados y preparados emocionalmente, para ser y actuar, con mayor valentíacada vez.

Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tienen, los vínculos, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en los vínculos al interior del hogar, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues experimentar y aprender la conexión entre «el amor» y las sensaciones, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.