¡Hola!…¿Qué tal?…¿Cómo están? En el blog anterior, hablamos sobre, el poder de «el amor», que está en la sensación, la emoción y el sentimiento, que vivenciamos y experimentamos en modo positivo, cuando amamos a alguien, como puede ser, un padre, una pareja o un hijo, y, cuando amamos algo, como puede ser, una idea, un proyecto o un trabajo, y que nos empodera y nos fortalece, emocional y físicamente, para reaccionar y responder en modo positivo, haciendo lo necesario y lo importante, con valentía, felicidad y agrado, de modo que, logremos nuestros objetivos, personales, familiares y sociales, en beneficio de nosotr@s mism@s, otr@s y, nuestros entornos, personal, familiar y social. En ese sentido, cuando hablamos sobre, el amor y su poder, hablamos que, solamente sintiendo agrado, gusto y placer, personales, emocionales y afectivos, afrontamos los retos, los cambios y los logros, como por ejemplo, el logro de los vínculos personales y sociales, consistentes y resistentes, y, el logro de las labores personales y sociales, significativas y productivas. En el blog actual, entonces, vamos a hablar sobre, escuchar, conocer y seguir, como los tres valores y principios, que sustentan y fundamentan, la vivencia y la experiencia personal, emocional y afectiva de, el amor y su poder, dirigida y orientada, hacia el logro de vínculos personales y sociales, consistentes y resistentes, y labores personales y sociales, significativas y productivas.
Efectivamente, cuando hablamos sobre, los tres valores y principios, que sustentan y fundamentan, la vivencia y la experiencia personal, emocional y afectiva de, el amor y su poder, como son, escuchar, conocer y seguir, estamos partiendo de la reflexión del sacerdote sobre el mensaje de el Papa Francisco, en referencia a la puesta en práctica y el ejercicio de el amor a Dios, como una vivencia y una experiencia que, se construye y se crea, desde el diálogo y la meditación, como vivencias y experiencias, en las cuales, se puede concretar y se puede hacer realidad, el escuchar con confianza, el conocer con comprensión y, el seguir con convicción, todo lo cual, se puede transformar, en nuestro modelo y ejemplo de vida en, el amor y su poder, cuando motivados e inspirados, por el logro de vínculos personales y sociales, consistentes y resistentes, y labores personales y sociales, significativas y productivas, estamos amando a alguien, o, estamos amando algo.
De esta manera, cuando hablamos sobre, escuchar con confianza, como uno de los tres valores y principios, que sustentan y fundamentan, la vivencia y la experiencia personal, emocional y afectiva de, el amor y su poder, en la vida diaria y cotidiana, estamos comprendiendo y definiendo, el valor y principio de, escuchar con confianza, como una acción y un intercambio personales, emocionales y afectivos, en los cuales, cuando contactamos e interactuamos con otr@s, expresando y comunicando, sentimientos y pensamientos, nos sentimos tranquilos y seguros de nosotr@s mism@s y, con otr@s, nos respetamos a nosotr@s mism@s, respetamos a otr@s, y respetamos a nuestros entornos, personal, familiar y social, demostramos que creemos en nosotr@s mism@s y, en otr@s, y sabemos que nuestros sentimientos y pensamientos, son necesarios e importantes, para nosotr@s mism@s, para otr@s, y para nuestros entornos, personal, familiar y social.
Asimismo, cuando hablamos sobre, conocer con comprensión, como uno de los tres valores y principios, que sustentan y fundamentan, la vivencia y la experiencia personal, emocional y afectiva de, el amor y su poder, en la vida diaria y cotidiana, estamos comprendiendo y definiendo, el valor y principio de, conocer con comprensión, como una acción y un intercambio personales, emocionales y afectivos, en los cuales, cuando contactamos e interactuamos con otr@s, expresando y comunicando, sentimientos y pensamientos, partiendo de las experiencias de otr@s, practicamos y ejercitamos, la escucha con confianza, y la empatía, para descubrir sus puntos de vista y sus estados de ánimo, consecuentes con sus experiencias y sus emociones, de modo que, experimentemos sus emociones, recordando nuestras experiencias y emociones, y reconociendo diferencias entre, sus puntos de vista y estados de ánimo, y nuestros puntos de vista y estados de ánimo.
Y, cuando hablamos sobre, seguir con convicción, como uno de los tres valores y principios, que sustentan y fundamentan, la vivencia y la experiencia personal, emocional y afectiva de, el amor y su poder, en la vida diaria y cotidiana, estamos comprendiendo y definiendo, el valor y principio de, seguir con convicción, como una acción y un intercambio personales, emocionales y afectivos, en los cuales, cuando contactamos e interactuamos con otr@s, expresando y comunicando, sentimientos y pensamientos, partiendo de las experiencias y las emociones de otr@s, practicamos y ejercitamos, la escucha con confianza, la empatía y la creencia en la otra persona, sus experiencias, sus emociones, sus puntos de vista y, sus estados de ánimo, siempre recordando nuestras experiencias y emociones, y reconociendo diferencias entre, sus puntos de vista y estados de ánimo, y nuestros puntos de vista y estados de ánimo, como referentes de valor necesarios e importantes.
Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el escuchar con confianza, el conocer con comprensión y el seguir con convicción, de modo que, niñas y niños, puedan descubrir y aprender, el cómo lograr, desarrollar y progresar en, la empatía y la creencia en la otra persona, sus experiencias, sus emociones, sus puntos de vista y, sus estados de ánimo, como manifestación y expresión de, el amor y su poder, en contacto e interacción, con niños y niñas, y adultos, al interior de sus entornos, personal, familiar y social.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, escuchar, conocer y seguir, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en escuchar, conocer y seguir en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues vivenciar y experimentar, el amor y su poder, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.