¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. En los blogs anteriores hablamos sobre, «el amor» como respuesta a una primera pregunta personal, que comparto con ustedes, como es, ¿cómo puedo corregir, resolver, e, incluso, mejorar para, construir y crear, vínculos personales y sociales, consistentes y resistentes, y, construir y crear, labores personales y sociales, significativas y productivas, al interior de mis entornos personal, familiar y social, en beneficio de mi misma y, de otr@s?. Y, dimos respuesta a una segunda pregunta personal, que comparto con ustedes, como es, y, entonces…¿dónde está «el amor»?, estando en condición y disposición de responder que, sin limitación alguna, «el amor», como la energía buena y positiva que sentimos, hacia nosotr@s mism@s y, otr@s, con la cual, somos creados y existimos, en el día a día, al interior de nuestros entornos personal, familiar y social, está en todo lo creado, comprendiendo por todo lo creado, todo lo existente en El Universo, en general, y todo lo existente en El Planeta Tierra, en particular, habitado por los seres vivos, los seres no vivos, y los objetos, artesanales e industriales. En ese sentido, cuando hablamos sobre, «el amor», que habita en El Universo y El Planeta Tierra, y en nuestro interior, como respuesta, para construir y crear, vínculos y labores, personales y sociales, hablamos que, en las creaciones y las existencias, naturales, artesanales o industriales, intervienen y participan, el amor, el poder y la magia de sus creadores, divinos y humanos, que como energías buenas y positivas, hacen oportunas y posibles, la actividad de los seres vivos y, la función de los seres no vivos y, los objetos, artesanales e industriales.
En el blog actual, entonces, vamos a hablar sobre, la timidez, una condición afectiva, incluyendo aspectos de la timidez, como su definición, sus características, sus cualidades y, su comprensión y su autorregulación, al interior de nuestros entornos personal, familiar y social, en beneficio de nosotr@s mism@s y, de otr@s, pues si bien, en el mundo de ayer, y, especialmente, en el mundo de hoy, existimos personas que, nos emocionamos y, sabemos que, en nuestro interior, y en el interior de todo lo existente en El Universo y El Planeta Tierra, como somos los seres vivos, los seres no vivos, y los objetos, artesanales e industriales, habita «el amor», como la energía buena y positiva, que con su poder y su magia, nos acciona para construir y crear, vínculos, consistentes y resistentes, y, labores, significativas y productivas, un gran grupo de personas, en el cual, me ubico y me encuentro, yo, a lo largo de nuestras vidas, solemos limitarnos y, eventualmente, solemos inhibirnos, en el reconocimiento, la expresión y, la comunicación de sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, entre otros, esencialmente, por nuestra timidez.
De esta manera, cuando hablamos sobre, la timidez, una condición afectiva, que se activa y se actualiza, en la acción de limitarse o inhibirse, en el reconocimiento, la expresión y, la comunicación de sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, entre otros, estamos definiendo timidez, como una condición afectiva, que se suele exteriorizar y se suele observar, en la dinámica social de una persona, conforme, con la cual, las personas tímidas, se pueden reconocer e identificar, por características naturales, espontáneas e innatas, propias y particulares, exteriorizadas y observadas, en un menor o un mayor grado, como pueden ser, la baja autoestima, la falta de seguridad y confianza, la rigidez emocional, la dificultad para socializar, las altas expectativas de logro, la ansiedad ante lo nuevo, la sobrevaloración de otras voces, el temor a la exposición pública, el gusto por la soledad, la tendencia a la introversión, entre otros.
Asimismo, cuando hablamos sobre, la timidez, una condición afectiva, que se activa y se actualiza, en la acción de limitarse o inhibirse, en el reconocimiento, la expresión y, la comunicación de sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, entre otros, estamos explicando que, las personas tímidas tienen una capacidad natural, espontánea e innata de uso y manejo personal, emocional y afectivo de los contenidos de su interior, por lo mismo que, son personas con, un conjunto de cualidades naturales, espontáneas e innatas, propias y particulares, exteriorizadas y observadas, en un menor o un mayor grado, como son, el misterio, la modestia, la sensibilidad, la amabilidad, la reflexión, la escucha y la lealtad, que como capacidades afectivas, positivas y favorables, motivan e impulsan, la toma de conciencia de uno mismo, los otros y, los entornos, personal, familiar y social, facilitando, favoreciendo y promoviendo, la comprensión y la autorregulación de la timidez, y el eventual logro de el reconocimiento, la expresión y la comunicación de sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, entre otros, en el contacto y la interacción, con otros y entornos.
En tal sentido, hablando sobre, la timidez, su definición, sus características, sus cualidades y, su comprensión y su autorregulación, cabe señalar que, cuando hablamos sobre, la timidez, una condición afectiva, que se activa y se actualiza, en la acción de limitarse o inhibirse, en el reconocimiento, la expresión y, la comunicación de sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, entre otros, es necesario e importante que, observemos y evaluemos, a las personas tímidas, en la dinámica social, por su capacidad natural, espontánea e innata de uso y manejo personal, emocional y afectivo de los contenidos de su interior, como manifestación y expresión, de su timidez y sus características naturales, espontáneas e innatas, que motivan e impulsan a que, limiten o inhiban, el reconocimiento, la expresión y, la comunicación de sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, entre otros, así como, por su comprensión y su autorregulación de la timidez, como manifestación y expresión de su inteligencia emocional y sus cualidades naturales, espontáneas e innatas, que como capacidades afectivas, positivas y favorables, motivan e impulsan, la toma de conciencia de uno mismo, los otros y, los entornos, personal, familiar y social, y la eventual superación de las limitaciones y las inhibiciones, en beneficio de uno mismo, los otros y, los entornos, personal, familiar y social.
Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en la capacidad natural, espontánea e innata de uso y manejo personal, emocional y afectivo de los contenidos de su interior, como manifestación y expresión, de su timidez y sus características naturales, espontáneas e innatas, así como, en la comprensión y la autorregulación de la timidez, como manifestación y expresión de su inteligencia emocional y sus cualidades naturales, espontáneas e innatas, que como capacidades afectivas, positivas y favorables, motivan e impulsan, la toma de conciencia de sí mism@s, los otros y, sus entornos, personal, familiar y social, y la eventual superación de las limitaciones y las inhibiciones, en beneficio de sí mismos, los otros y, los entornos, personal, familiar y social.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, «la timidez», en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la comprensión y la autorregulación de «la timidez», en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues usar y manejar, los contenidos de su mundo interior, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.