Educación Emocional, …¿cuál es el arte de la meditación?…

¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En esta oportunidad, nos preguntamos…¿cuál es el arte de la meditación?…Entonces, para responder a nuestra pregunta, comenzamos explicando que, comprendemos como arte, toda actividad creadora del ser humano, en la cual, se busca vivenciar y experimentar la expresión y la comunicación del mundo interior. En el arte, como producto creativo, que involucra mente, cuerpo y alma, el ser humano, expresa y comunica, sus sensaciones, sus emociones, sus sentimientos, sus pensamientos y sus ideas, con lo cual, el ser humano, a través de los medios, los materiales y los recursos, corporales, lingüísticos, sonoros o plásticos que utiliza, transmite y evoca, una propia y una particular, visión del mundo exterior. En ese mismo sentido, explicamos que, comprendemos como meditación, toda práctica introspectiva del ser humano, en la cual, se busca vivenciar y experimentar paz interior. En la meditación, como experiencia perceptiva, el ser humano, que involucra mente, cuerpo y alma, trabaja en sí mismo hasta vivenciar y experimentar un estado de conciencia de sus pensamientos y sus sentimientos y, una conexión con su mundo interior y su mundo exterior, con el propósito de lograr salud integral. De esta manera, sobre la base de las semejanzas entre el arte, como actividad o producto y, la meditación, como práctica o experiencia, vamos a responder a nuestra pregunta…¿cuál es el arte de la meditación?…

En el blog anterior, cuando hablamos sobre el arte de vivir en comunidad, explique que, personalmente, comprendo el arte de vivir en comunidad, como el modo emocional y afectivo de contactar e interactuar entre las personas, que caracteriza y representa a las personas, los grupos y las comunidades. Ahora, entonces, para responder a nuestra pregunta, sobre el arte de la meditación, como primer concepto, me voy a referir a la comprensión personal sobre la meditación, como práctica introspectiva o experiencia perceptiva, que involucra la mente, el cuerpo y el alma. En ese sentido, podemos explicar que, la meditación como práctica introspectiva, se relaciona con el acto de mirar hacia uno mismo y, buscar el propio mundo interior. Y, podemos explicar que, la meditación como experiencia perceptiva, se relaciona con el acto de tomar conciencia, sobre una información o un contenido, recibidos en un lugar y un momento, propios y particulares.

De esta manera, si cuando hablamos sobre el arte de vivir en comunidad, estamos hablando de contacto e interacción interpersonal, entonces cuando hablamos sobre el arte de la meditación, estamos hablando de contacto e interacción intrapersonal. Es decir, comprendo el arte de la meditación, como el modo emocional y afectivo de contactar e interactuar con uno mismo, que caracteriza o representa a las comunidades, los grupos y las personas. Pues, por mi lectura y mi investigación, comprendo que, si bien la meditación, es una práctica o una experiencia íntimamente personal, los ejercicios – mediante los cuales, las personas trabajamos en la mirada hacia uno mismo, en la búsqueda del propio mundo interior y, trabajamos en la toma de conciencia de una información o un contenido, recibidos en un lugar y un momento, propios y particulares – son primeramente característicos y representativos de las comunidades y los grupos de meditación.

Es así como, por mi relación personal con la meditación, como una práctica introspectiva, una experiencia perceptiva y, una rutina de ejercicios, físicos y espirituales, en la búsqueda de mi equilibrio interior, mi paz y mi salud integral, he logrado comprender y descubrir que, el arte de la meditación, se aprende y se descubre, al interior de una comunidad y un grupo de personas, que comparten e intercambian un mismo lenguaje, físico y espiritual. Y, he logrado comprender que, la meditación, como una rutina de ejercicios, físicos y espirituales, para el reconocimiento, la expresión y la comunicación de pensamientos y sentimientos, se desarrolla y progresa, por la práctica, la experiencia y el ejercicio íntimamente personal. Entonces, según mi relación personal con la meditación, los ejercicios físicos y espirituales de la meditación, son en sí mismos un lenguaje, físico y espiritual, aprendido y descubierto, en una comunidad y un grupo y, logrado con uno mismo.

Los ejercicios de la meditación, logran beneficios en la comunidad, el grupo y, las personas, que participan e intervienen en las rutinas de contacto e interacción intrapersonal, que involucran mente, cuerpo y alma. Entre los beneficios logrados por los ejercicios de la meditación, en las comunidades, los grupos y, las personas, podemos reconocer e identificar, el alivio del estrés, el alivio de la depresión y, el alivio de la ansiedad, con los cuales, las comunidades, los grupos y las personas, logran aumentar la conciencia personal, logran desarrollar la inteligencia emocional y, logran mejorar la salud mental, emocional y afectiva. Y, los beneficios de los ejercicios de la meditación, se van a proyectar naturalmente en el desarrollo y progreso de la capacidad de atención, la capacidad de concentración, la capacidad de aprendizaje, la capacidad de memoria, la capacidad de razonamiento y la capacidad de creatividad de las comunidades, los grupos y las personas.

El arte de la meditación, como el modo emocional y afectivo de contactar e interactuar con uno mismo, inicialmente, se aprende, se descubre y se trabaja, con el acompañamiento de un maestro y guía espiritual, como una práctica introspectiva y, una experiencia perceptiva de pensamientos y sentimientos íntimamente personal, vivenciada y experimentada, al interior de una comunidad y un grupo de meditación, caracterizados y representados, por sus propios y sus particulares, ejercicios físicos y espirituales de meditación. Una vez logrado, el aprendizaje, el descubrimiento y el trabajo inicial de los ejercicios físicos y espirituales, la persona entrenada en la meditación, desarrolla y progresa en el modo emocional y afectivo de contactar e interactuar consigo misma, encontrando en el arte de la meditación aprendido, descubierto y trabajado, una rutina de vida emocional y afectiva, para lograr alcanzar y mantener el equilibrio interno, la paz interior y la salud integral.

Es entonces que, desde mi conocimiento y mi experiencia, como tía y maestra, así como, desde mi entrenamiento personal en la meditación, con el propósito y la finalidad íntimamente personal de trabajar en la mirada hacia mí misma, en la búsqueda de mi propio mundo interior y, trabajar en la toma de conciencia de mis pensamientos y mis sentimientos, en un lugar y un momento, propios y particulares, para lograr alcanzar y mantener mi equilibrio interno, mi paz interior y mi salud integral, hoy quiero transmitir que, los adultos a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías y, maestros y maestras, tenemos en los ejercicios físicos y espirituales de la meditación, una oportunidad y una posibilidad de educación emocional, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, los niños y las niñas, como pueden ser, los hijos y las hijas, los nietos y las nietas, los sobrinos y las sobrinas y, los alumnos y las alumnas, a nuestro cargo, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, tienen en el arte de la meditación, una práctica introspectiva o una experiencia perceptiva de sus pensamientos y sus sentimientos íntimamente personal, por medio de la cual, pueden aprender, descubrir y trabajar en el reconocimiento, la expresión y la comunicación de sus sensaciones y sus emociones, tanto a nivel grupal como individual.