¡Hola!…¿Qué tal?…¿Cómo están?. Como compartía con ustedes en el blog anterior, en el cuento infantil «María José dice: ¡Mi cama se movió!, Rodo y Lali, guías espirituales y emocionales de María José, representados o simbolizados en un caballo y una yegua, son animales mágicos que tienen el poder de conversar con su humano niño o niña. Cada mañana, Rodo y Lali conversan con María José en «El Establo Mágico», motivando e inspirando el reconocimiento, la expresión y la comunicación de sus sensaciones, sus emociones, sus sentimientos, sus pensamientos y sus ideas personales y sociales, con lo cual, facilitan, favorecen y promueven la formación y la educación de sus competencias emocionales de autoconocimiento, autorregulación, motivación y empatía. Y, durante la conversación en «El Establo Mágico», con la ayuda y el apoyo espiritual y emocional de Rodo y Lali, María José vivencia y experimenta el proceso formativo – educativo de construcción del pensamiento, evolucionando desde el pensamiento realista, práctico y objetivo, basado en el conocimiento y la aceptación de las experiencias diarias, vividas y experimentadas, en el hogar, la escuela y la comunidad del condominio de su casa de campo cercana a la playa, hacia el pensamiento mágico, maravilloso y asombroso, compuesto por las creencias especiales y valiosas, transmitidas y evocadas, por Rodo y Lali, que conducen hacia el pensamiento crítico, meditado y reflexionado, que facilita, favorece y promueve la adaptación competente en el entorno.
Es así como, hablando del pensamiento mágico, maravilloso y asombroso, compuesto por las creencias especiales y valiosas, transmitidas y evocadas, por Rodo y Lali a María José, que conducen hacia el pensamiento crítico, estoy aprendiendo y estoy descubriendo que, el pensamiento mágico es un pensamiento especial y valioso que combina lo real con lo ideal, originando explicaciones prácticas y objetivas de los hechos o los sucesos, que pueden ser entendidas por la mente de los niños y las niñas y, que pueden tener sentido para el corazón de los niños y las niñas, y, originando explicaciones meditadas y refkexionadas de los hechos o los sucesos, que facilitan, favorecen y promueven, en los niños y las niñas, el control y la gestión de sensaciones, emociones, sentimientos, pensamientos e ideas evidenciados y registrados en sí mismos. Y, estoy aprendiendo y estoy descubriendo que, el pensamiento mágico tiene beneficios en el desarrollo y progreso de los niños y las niñas a niveles físico, mental, afectivo y social, como por ejemplo, a nivel físico, facilita el control y la gestión de las reacciones fisiológicas, psicológicas y conductuales, a nivel mental, favorece el ejercicio y la práctica de las capacidades mentales de producción, creación y comunicación de ideas, a nivel afectivo, facilita la evolución y el progreso de la intuición, la imaginación y la creatividad, y, a nivel social, favorece el ejercicio y la práctica de las habilidades sociales de producción, creación y comunicación de planes individuales y grupales.
Asimismo, hablando de las creencias especiales y valiosas, transmitidas y evocadas, por Rodo y Lali a María José, que se basan en el creer sin ver, estoy aprendiendo y estoy descubriendo que, el creer sin ver es entender un hecho, un pensamiento o una idea sin demostración o sin comprobación experimental, es decir, el creer sin ver es tener Fe en un hecho, un pensamiento o una idea sin demostración o sin comprobación experimental. Entonces, en el caso de María José, podemos interpretar y explicar que, el creer sin ver o el entender un hecho, un pensamiento o una idea sin demostración o sin comprobación experimental, se evidencia y se registra, cuando en la conversación con Rodo y Lali en «El Establo Mágico», María José, manifiesta y expresa a Rodo: «Entiendo, Rodo…Yo logro «creer sin ver» que llevo a Mamá y Papá en mi corazón…»Cuando Yo siento El Amor de Mamá y Papá dentro de Mí»…¿Verdad?…». Y, en el caso de María José, podemos interpretar y explicar que, el creer sin ver o el tener Fe en un hecho, un pensamiento o una idea sin demostración o sin comprobación experimental, se evidencia y se registra, cuando en la conversación con Rodo y Lali en «El Establo Mágico», María José, manifiesta y expresa, a Rodo: «Bien, Rodo. Entonces, Yo necesito «creer sin ver» que llevo a Mamá y Papá en mi corazón, como Yo necesito «creer sin ver» que mi corazón está dentro de mí.»
De esta manera, hablando de el creer sin ver, manifiesto y expreso, en las reflexiones hechas por María José en la conversación con Rodo y Lali en «El Establo Mágico» sobre: «creer sin ver que lleva a Mamá y Papá en su corazón» y, «creer sin ver que su corazón está dentro de sí», podemos señalar que, se evidencia y se registra la magia. En la conversación de María José con Rodo y Lali en «El Establo Mágico», se evidencia y se registra la magia, representada o simbolizada, en las reflexiones hechas sobre «hechos o sucesos sobrenaturales que se sienten y se piensan como reales, aunque por sus cualidades o por sus características, se aceptan sin demostración o sin comprobación experimental». Y, hablando de el creer sin ver o la magia, manifiestos y expresos, en las reflexiones hechas por María José en la conversación con Rodo y Lali en «El Establo Mágico», podemos señalar que, en la magia, reconocemos e identificamos, cualidades o características, propias y particulares, relacionadas con: los componentes de la magia, como son el deseo, la confianza y la expectativa, que habitan en el mundo interior de las personas, necesarios e interesantes, para motivar e inspirar la obtención de los sueños de uno mismo y de otros, la creencia de la magia, como es la existencia de una conexión sobrenatural entre el mundo interior y el mundo exterior de las personas, el objetivo de la magia, como es obrar por el bien o por el beneficio de uno mismo y de otros, y, el sentido de la magia, como es crear la ilusión de hacer posible lo imposible para uno mismo y para otros.
Es así como, hablando de la magia, podemos señalar que, en los niños y las niñas, la magia facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso de las competencias emocionales de autoconocimiento, autorregulación, motivación y empatía, formadas y educadas, mediante las experiencias de expresión, las experiencias de exploración y las experiencias de construcción, motivadas e inspiradas, en la educación emocional, como en el caso de María José que, en el cuento infantil «María José dice: ¡Mi cama se movió!», con la ayuda y el apoyo espiritual y emocional de Rodo y Lali, representados o simbolizados, en un caballo y una yegua, evidencia y registra, el cómo la magia, motiva e inspira, el reconocimiento, la expresión y la comunicación de sus sensaciones, sus emociones, sus sentimientos, sus pensamientos y sus ideas personales y sociales. Y, hablando de la magia y María José, interpretamos y explicamos que, el poder de la magia, se manifiesta y se expresa, en el bien o en el beneficio que, por ejemplo, el creer sin ver o la magia tienen en el desarrollo y progreso a niveles físico, mental, afectivo y social de María José, cuando a nivel físico, el poder de la magia facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso del autocontrol, cuando a nivel mental, el poder de la magia facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso de la comunicación, cuando a nivel afectivo, el poder de la magia facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso de la autoestima, y, cuando a nivel social, el poder de la magia facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso del empoderamiento.
Asimismo, hablando del poder de la magia en los niños y las niñas, podemos señalar que, la magia, representada o simbolizada, como un poder sobrenatural capaz de inhabilitar o incapacitar las leyes naturales para obtener los sueños y hacer posible lo imposible, se alimenta y se nutre de el amor, representado o simbolizado, como la energía más poderosa que existe en el Universo. Y, hablando de la magia y el amor en los niños y las niñas, podemos explicar que, en el pensamiento mágico de los niños y las niñas, el amor, es la manifestación y la expresión más poderosa de la magia, por obra del cual, el deseo, la confianza y la expectativa, que habitan en el mundo interior de los niños y las niñas, se unen en conexión sobrenatural con el mundo exterior de los niños y las niñas, haciendo posible la obtención de los sueños, por el bien o por el beneficio de sí mismos y de otros, niños o niñas y, adultos, como se evidencia y se registra, en el cuento infantil «María José dice: ¡Mi cama se movió!», en la conversación de Rodo y Lali con María José en «El Establo Mágico», cuando María José, reflexiona y pregunta: «Y, entonces, Lali…Ahora, necesito, por favor, me expliquen…¿cómo llevo a Mamá y Papá en mi corazón?…y…¿cómo siento a Mamá y Papá dentro de Mí?»…y… cuando Rodo, reflexiona y responde: «María José, te explico…para llevar a Mamá y a Papá en tu corazón, necesitas sentir «El Amor de Mamá y Papá» dentro de Ti…».
Es entonces que, desde mi experiencia como tía y maestra de niños y niñas menores de 6 años de edad, que encuentro en la literatura infantil y los cuentos infantiles, medios, materiales o recursos productivos, creativos y comunicativos, que activan y actualizan sensaciones, emociones, sentimientos, pensamientos e ideas, personales y sociales y, que facilitan, favorecen y promueven la toma de decisiones personales, familiares y sociales y, la resolución de conflictos, afectivos y sociales, hoy quiero transmitir que, en la etapa de la niñez, el poder de la magia y el amor motivan e inspiran el logro de una vida física, mental, afectiva y social sana y saludable, en la cual, los niños y las niñas, con el acompañamiento de los adultos responsables a cargo, en el rol de padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías y, maestros o maestras, comprenden, comparten, aceptan y respetan lo positivo y lo negativo, o, lo bueno y lo malo, recibiendo amor y dando amor hacia sí mismos y hacia otros, niños o niñas y, adultos, en los diferentes espacios naturales y no naturales, compuestos por personas y objetos, principalmente. Y, hoy quiero compartir con ustedes el aprendizaje y el descubrimiento logrados, en mi lectura y mi investigación, sobre el poder de la magia y el amor, en relación a que, la magia y el amor como contenidos literarios, representados o simbolizados en las sensaciones, las emociones, los sentimientos, los pensamientos o las ideas, transmitidos y evocados en la literatura infantil y, ejercitados y practicados por los niños y las niñas desde la lectura, la narración, la dramatización y, progresivamente, la escritura, facilitan, favorecen y promueven, en los niños y las niñas, el desarrollo y progreso de las competencias emocionales, la toma de decisiones personales, familiares y sociales y, la resolución de conflictos afectivos y sociales.