Educación Emocional, …María José, aprende a ser valiente…

¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En el blog anterior, presentamos la idea y el afecto con José María, como el mejor amigo, para María José. José María, representa la idea y el afecto del mejor amigo de María José que, aprende a abrir su corazón y su mente, logrando ser el guía espiritual y emocional que, María José, manifiesta y expresa, necesita y demanda, para transitar de la timidez y el nerviosismo, hacia la tranquilidad y la seguridad, para desarrollar y progresar en la sensación, la emoción y el sentimiento de valentía, como un estado de ánimo, positivo o favorable. José María, representa la idea y el afecto del mejor amigo de María José que, progresivamente aprende el amor hacia sí mismo, sus fortalezas y sus debilidades, logrando conversar o dialogar en forma oral y en forma escrita, pero sobre todo, logrando conversar o dialogar mediante el silencio y las expresiones faciales, como la mirada y la sonrisa, desarrollando y progresando, junto con María José y su valentía, en el reconocimiento, la expresión y la comunicación de sus sensaciones, sus emociones y sus sentimientos, con una sana y una saludable complicidad, positiva o favorable, para ambos, su amistad y sus emociones. Y, en el contexto de amistad, espiritualidad, emotividad, conversaciones y abrazos, en el establo mágico y la academia de natación, con José María, ...María José, aprende a ser valiente…, logrando su tranquilidad y su seguridad.

Hablando de María José y la valentía, en base a su historia personal, podemos explicar que, la valentía de María José, está vinculada y relacionada con la experiencia de conversar en el establo mágico y saltar a la piscina en la academia de natación. En ese sentido, en un primer momento, María José, conversando con Rodo y Lali, aprende a ser valiente, cuando tiene la experiencia de miedo, por el movimiento de su cama y los temblores, y, comprende que, el secreto personal, emocional y afectivo, está en llevar a su mamá y su papá, en el corazón, a donde quiera que María José va, y, de esta manera, lograr controlar el miedo a lo desconocido y, lograr aprender la valentía por lo nuevo. Y, en un segundo momento, cuando Rodo y Lali, dan a María José, un mágico consejo, como es que coloque un pequeño papel, en el maletín de ropa de José María, con el mensaje escrito: «¡Te invito a mi establo mágico!», logrando contactar e interactuar con José María.

Hablando de María José y la amistad con José María, podemos explicar que, en un primer momento, en el establo mágico, María José, logra controlar el miedo a lo desconocido, una vez que, con la ayuda y el apoyo de Rodo y Lali, desarrolla y progresa, en sus capacidades y habilidades emocionales, vinculadas y relacionadas, con la Educación Emocional, como son el autoconocimiento, la autorregulación, la empatía y la motivación, y, podemos explicar que, en un segundo momento, en la academia de natación, María José, logra aprender la valentía por lo nuevo, una vez que, conoce a José María, su mejor amigo. Es decir, José María, representa para María José, la oportunidad y la posibilidad de vivenciar y experimentar, por primera vez, la amistad con un niño, para lo cual, María José, tiene la motivación y la inspiración de aprender a expresar y comunicar sus sensaciones, sus emociones y sus sentimientos, para vivenciar y experimentar tranquilidad y seguridad.

Hablando de la sensación y la percepción de tranquilidad y seguridad en María José, podemos explicar que, María José, primeramente, vivencia y experimenta tranquilidad y seguridad, en su casa, junto con su mamá y su papá, por lo cual, María José, reconoce, expresa y comunica a Rodo y Lali que quiere quedarse en su casa, jugando con sus juegos y juguetes, en medio de su mamá y su papá, como cuando era bebé y, dormía en la cama de su mamá y su papá, en medio de su mamá y su papá. Es decir, María José, primeramente, vivenciaba y experimentaba tranquilidad y seguridad, mientras se ubicaba en su zona segura, o, su zona conocida, como es la cama de su mamá y su papá, o, como es su casa, junto con su mamá y su papá. Y, entonces, la pregunta es…¿qué aprende o descubre María José para que, logre sentir y percibir, tranquilidad y seguridad, fuera de su casa?…por ejemplo, en la academia de natación, donde conoce a José María, su mejor amigo.

Hablando de María José y, su aprendizaje y su descubrimiento en el establo mágico, con Rodo y Lali, sus guías espirituales y emocionales, antes de ingresar a la academia de natación y conocer a José María, su mejor amigo, podemos explicar que, después de haber vivenciado y experimentado, el miedo, en el momento que, su cama se movió, a causa de un temblor en la noche, mientras dormía sola en su cuarto, María José, comienza a conversar con Rodo y Lali, con quienes aprende y descubre el secreto personal, emocional y afectivo, sobre llevar a su mamá y su papá, en el corazón, a donde quiera que María José va, y, sentir el amor de su mamá y su papá en el corazón, para sentir y percibir, tranquilidad y seguridad, fuera de casa. Y, es porque, María José, siente y percibe tranquilidad y seguridad, en la academia de natación, dando saltos a la piscina, delante de José María, su mejor amigo, que logra expresarse y comunicarse, y, escribe invitación a establo mágico.

De esta manera, hablando de, aprender a ser valiente, como María José, quien con la ayuda y el apoyo de Rodo y Lali, desarrolla y progresa en el autoconocimiento, la autorregulación, la empatía y la motivación, como capacidades y habilidades emocionales, que motivan e inspiran la salida de la zona segura o la zona conocida, por haber transitado de la timidez y el nerviosismo, hacia la tranquilidad y la seguridad, desarrolla y progresa, como una niña líder de cuatro años de edad, motivadora e inspiradora, para sus amigos y sus amigas. En ese sentido, en mi experiencia, mi conocimiento, mi aprendizaje y, mi descubrimiento personal, físico y emocional, por mi relación con el cáncer, mi curación y mi sanación, mediante la extirpación de mi riñón derecho, logro sentir y saber que, en el proceso de logro de la curación y la sanación personal, física y emocional, es necesario que ejercitemos y practiquemos la valentía, como una actitud de vida.

Es entonces que, hablando de los niños y las niñas, la valentía y el aprender a ser valientes, podemos explicar que, mientras los niños y las niñas, experimentan, conocen, aprenden y descubren el cómo lograr vivenciar y experimentar la valentía, como una emoción, un estado de ánimo o una actitud de vida, vivenciando y experimentando en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, pueden sentirse miedosos, tristes o molestos, por el mismo hecho de no lograr controlar el miedo a lo desconocido, para lograr aprender la valentía por lo nuevo. En ese sentido, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías y, maestros y maestras, tenemos la oportunidad y la posibilidad de acompañar a los niños y las niñas, como motivadores e inspiradores, orientando y ayudando en la normalización, el descubrimiento, la validación y la comprensión de las sensaciones, las emociones y los sentimientos. Es decir, como adultos responsables a cargo de hijos e hijas, nietos y nietas, sobrinos y sobrinas y, alumnos y alumnas, tenemos la oportunidad y la posibilidad de acompañar a los niños y las niñas, por ejemplo, motivando e inspirando el contacto y la interacción socio – personal, con niños y niñas, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, para salir de su zona segura o su zona conocida, y, aprender a ser valientes como María José, una niña líder de cuatro años de edad.