¡Hola!…¿Qué tal?….¿Cómo se encuentran?. En esta oportunidad, estamos hablando de los lápices de carboncillo como medios, materiales o recursos para el dibujo o la representación gráfica. En el dibujo o la representación gráfica, como expresión artística, muy especial y muy valiosa, al alcance de los niños, los adolescentes, los jóvenes y los adultos, por lo general, se utilizan los lápices de carboncillo. El carboncillo, como un material, con el cual, se fabrican los lápices, es un palillo carbonizado de madera ligera. El carboncillo, cuyo origen se registra en la época de las pinturas rupestres, pueda ser el primer material que, los dibujantes o las personas no artistas y artistas del dibujo, como podemos ser, niños, adolescentes, jóvenes o adultos, utilizamos para dibujar. En la historia de la humanidad y las artes, al igual que, los dibujantes o las personas no artistas y artistas del dibujo, los pintores y los escultores, utilizan los lápices de carboncillo, para trabajar en bocetos o borradores de sus obras finales, como pueden ser, una pintura o una escultura. Entre las razones, por las cuales, los dibujantes, los pintores y los escultores, utilizan los lápices de carboncillo, puedan ser, porque permiten trabajar en formatos más grandes, porque permiten producir líneas muy delgadas y muy precisas y, porque permiten crear manchas con la escala completa de valores tonales. Asimismo, los lápices de carboncillo, como los medios, los materiales o los recursos para la expresión artística, al alcance de los dibujantes, los pintores y los escultores, estimulan el pensamiento creativo o el pensamiento original, que resulta del desarrollo de nuevas ideas o nuevos conceptos.
Hablando de los lápices de carboncillo, podemos explicar que, cuando hablamos de los lápices, estamos hablando de los medios, los materiales o los recursos para la expresión artística, que se originaron en una idea muy simple, como es proteger con madera el carboncillo, porque el carboncillo, es un material frágil o delicado. Los lápices, permiten la manipulación del carboncillo, con el propósito de crear las líneas o las formas, propias del dibujo, identificado como un medio de expresión, y, con el propósito de crear las grafías o las letras, propias de la escritura, identificada como un medio de comunicación. Los fabricantes de los lápices, particularmente, en los últimos cien años, han seguido trabajando en las pequeñas mejoras de los lápices de carboncillo. Las pequeñas mejoras de los lápices de carboncillo, por un lado, se vinculan con la producción de los lápices ecológicos, concebidos y creados, con insumos, como lacas y barnices, biodegradables, y, por otro lado, se vinculan con la producción de los lápices no tóxicos, concebidos y creados, con insumos libres de toxinas, con el propósito de facilitar, favorecer y promover el uso seguro y protegido.
Hablando de una legión de lápices de carboncillo, podemos explicar que, cuando hablamos de una legión, estamos hablando de una muy grande cantidad de personas, animales o cosas, que encontramos en un lugar y un momento, propios y especiales. Es decir, cuando hablamos de una legión de (…), estamos hablando de una muchedumbre de (…), una multitud de (…) o una masa de (…), con lo cual, cuando deseamos expresar que, en un ambiente y un hecho, propios y especiales, encontramos una fantástica o una sensacional cantidad de personas, animales o cosas, podemos usar la palabra legión, con un significado o un sentido de abundancia. En ese sentido, cuando hablamos de una legión de lápices de carboncillo, estamos hablando de una abundancia de utensilios, como son los lápices de carboncillo que, diariamente, pueden motivar e inspirar la expresión y la comunicación gráfica personal, por medio del dibujo y/o la escritura, pues como medios, materiales o recursos para la expresión artística, participan e intervienen, como una extensión de nuestras manos, proyectando nuestros pensamientos creativos y, produciendo nuestras creaciones en el espacio y el tiempo.
Hablando de una abundancia de utensilios, como son los lápices de carboncillo, podemos explicar que, a mayor abundancia de los medios, los materiales o los recursos para la expresión artística, como pueden ser los lápices de carboncillo, en las manos de los niños y las niñas, los niños y las niñas, pueden tener mayores oportunidades y posibilidades de representación o simbolización de sus sensaciones, sus emociones, sus sentimientos, sus pensamientos y sus ideas, personales, familiares y sociales, en el espacio y el tiempo. Es decir, una abundancia de utensilios para la expresión artística, como son los lápices de carboncillo, al alcance de las manos de los niños y las niñas, facilita la expresión y la comunicación gráfica personal de los niños y las niñas, por medio del dibujo y/o la escritura, favorece la proyección de los pensamientos creativos de los niños y las niñas, motivados e inspirados desde el mundo interior hacia el mundo exterior, y, promueve la producción de las creaciones en el espacio y el tiempo de los niños y las niñas, como son las líneas o las formas, propias del dibujo, o, las grafías o las letras, propias de la escritura.
Hablando del valor de una legión de lápices de carboncillo, en la expresión y la comunicación gráfica personal de los niños y las niñas, por medio del dibujo y/o la escritura, podemos explicar que, el dibujo, como medio de expresión gráfica personal, con líneas o formas, utilizando los lápices de carboncillo, facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso, en las áreas fundamentales, para el desarrollo y progreso de los niños y las niñas, como son el área motora o física, el área cognitiva o mental y, el área emocional o afectiva. En ese sentido, podemos explicar que, en las experiencias y las actividades de dibujo, utilizando los lápices de carboncillo, los niños y las niñas, a nivel motor o físico, aprenden a controlar los movimientos de sus manos, logrando desarrollar la coordinación motora fina necesaria para el desarrollo y progreso en las habilidades, motoras o físicas, requeridas para la escritura, a nivel cognitivo o mental, aprenden a manifestar la comprensión de su mundo y su realidad, logrando desarrollar la creatividad y la imaginación necesarias para el desarrollo y progreso en las habilidades, cognitivas o mentales, requeridas para la escritura, y, a nivel emocional o afectivo, aprenden a representar la interpretación de sus sensaciones, sus emociones y sus sentimientos, logrando desarrollar la simbolización necesaria para el desarrollo y progreso en las habilidades, emocionales o afectivas, requeridas para la escritura.
Hablando del valor de una legión de lápices de carboncillo, en la proyección de los pensamientos creativos de los niños y las niñas, motivados e inspirados desde el mundo interior hacia el mundo exterior, podemos explicar que, el dibujo, como medio de expresión gráfica personal, con líneas o formas, utilizando los lápices de carboncillo, facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso de nuevas ideas y conceptos, creados o construidos, sobre la base de las necesidades, los intereses, los deseos, las fortalezas, las debilidades y los objetivos, personales, familiares y sociales, de los niños y las niñas. En ese sentido, podemos explicar que, en las experiencias y las actividades de dibujo, utilizando los lápices de carboncillo, los niños y las niñas, manifiestan y expresan su habilidad de crear o construir nuevas ideas o conceptos, a partir de las combinaciones de anteriores ideas o conceptos, vinculados con el logro de un propósito personal, de los niños y las niñas, con lo cual, el producto del pensamiento creativo, observado en los dibujos o las representaciones gráficas, de los niños y las niñas, se caracteriza por ser, esencialmente, original, pues con líneas o formas, propias y particulares, se simbolizan nuevas maneras de pensar, relacionadas con el reconocimiento, la expresión y la comunicación de necesidades, intereses, deseos, fortalezas, debilidades y objetivos, de los niños y las niñas, en un lugar y un momento determinados.
Y, hablando del valor de una legión de lápices de carboncillo, en la producción de las creaciones en el espacio y el tiempo de los niños y las niñas, como son las líneas o las formas, propias del dibujo, o, las grafías o las letras, propias de la escritura, podemos explicar que, el dibujo, como medio de expresión gráfica personal, con líneas o formas, utilizando los lápices de carboncillo, facilita, favorece y promueve el desarrollo y progreso de la creatividad, manifiesta y expresa, como una disposición personal de descubrimiento, evidenciada e identificada, en los niños y las niñas, como consecuencia de la formación y la educación de nuevas conductas y actitudes, ante las situaciones y los hechos, diarios o cotidianos, logradas a partir de la resolución de conflictos y la toma de decisiones, personales, familiares y sociales, por los niños y las niñas, tanto a nivel individual como a nivel grupal. En ese sentido, podemos explicar que, en las experiencias y las actividades de dibujo, utilizando los lápices de carboncillo, los niños y las niñas, manifiestan y expresan su creatividad, como una disposición personal de descubrimiento, en el hecho que, como niños y niñas del Siglo XXI, manifiesta y expresan una conducta y una actitud de búsqueda y encuentro personal, familiar y social, con nuevas maneras de representar o simbolizar el nuevo entorno del Siglo XXI, compuesto por espacios, naturales y no naturales, personas y objetos, principalmente, que se observa a partir de una formulación de preguntas, tanto a nivel individual, como a nivel grupal, como por ejemplo…¿…qué tal si se pudiera dibujar de otra manera…?, pues la creatividad, como tal, implica para los niños y las niñas, tanto el recorrido por nuevos caminos, como el cambio de la mirada, al interior del hogar, la escuela y la comunidad, en general, en los cuales, los niños y las niñas, vivencian y experimentan.