¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En este tiempo de lectura e investigación sobre las cualidades o las características de la personalidad de los profesionales adult@s del Siglo XXI, aprendo, descubro y confirmo el rol y el papel que tienen factores como, la herencia y el ambiente, en el desarrollo y progreso de las capacidades, las habilidades y las virtudes, personales, familiares y sociales, vinculadas con el mundo interior, el mundo exterior y la relación entre el mundo interior y el mundo exterior, hasta el momento, en la historia de los cocineros o las cocineras, los artesanos o las artesanas, los carpinteros o las carpinteras, los hombres y las mujeres marin@s y mariner@s y, los arquitectos y las arquitectas del Siglo XXI. Como compartía con ustedes en los blogs anteriores, al día de hoy, reconozco e identifico a mi papá, como un maestro carpintero, logrado y exitoso laboralmente, sin embargo, en mi niñez y mi adolescencia, el concepto de emprendedor y emprendimiento, simplemente, era inimaginable e inexistente, pues el logro y el éxito laboral, se relacionaba de manera directa y concreta con profesiones, labores y empresas clásicas o tradicionales, por lo cual, en mi niñez y mi adolescencia, difícilmente, reconocía e identificaba a mi papá como un emprendedor logrado y exitoso laboralmente, como resultado de su conocimiento y experiencia en la carpintería artesanal e industrial, artística o utilitaria. Y, en una dirección o un sentido, totalmente, opuesto, reconocía e identificaba a mi tío, esposo de la hermana melliza de mi papá, como un profesional logrado y exitoso laboralmente, como ingeniero textil, con estudios profesionales en el extranjero, como es Inglaterra y, con altos cargos empresariales, en una prestigiosa fábrica textil arequipeña, quien, casualmente, cuando era niño…no expresaba con sus acciones y sus palabras …¡…Yo quiero ser Ingenier@!!!…
Es así como, hablando del rol y el papel que tienen factores como, la herencia y el ambiente, en el desarrollo y progreso de las capacidades, las habilidades y las virtudes, personales, familiares y sociales, puedo recordar que, en el caso de mi tío, según contaban mi papá y mi mamá, en las conversaciones familiares, en casa, su sueño o su deseo era estudiar medicina humana, sin embargo, siendo huérfano de papá, sus estudios superiores fueron solventados por su tío, hermano de su mamá, quien ofrece asumir los costos de la profesión de ingeniería textil, con lo cual, el sueño o el deseo de mi tío, se quedan sin cumplir. Las historias de la vida de mi tío en la universidad en Inglaterra, han quedado débilmente grabadas en mi memoria de niña y adolescente, pues, básicamente, recuerdo comentarios sobre lo difícil que era la vida en las residencias para estudiantes universitarios, que, según contaba mi tío, estaba determinada por los climas tan extremos, principalmente, por el frío invierno, a miles y miles de kilómetros de distancia de su familia, sus amigos y su país. La vida de niño, adolescente y joven de mi tío, según recuerdo, estuvo condicionada por la necesidad económica familiar y, el agradecimiento por siempre hacia su tío, por el hecho que haya ofrecido la oportunidad y la posibilidad de una profesión universitaria, que cambiaría, significativamente, la dirección de su vida y su situación económica, cuando de regreso a Perú, puntualmente, a Arequipa, se convierte en esposo, padre de familia y abuelo, aunque aceptar el ofrecimiento de su tío, hubiera significado para mi tío dejar de cumplir su sueño y su deseo de estudiar medicina humana. El hecho es que, aunque mi tío estudiara una profesión, como la ingeniería textil, según entiendo muy poco común y, claramente, diferente a su sueño o su deseo, como era la medicina humana, igualmente, mi tío cumplió con la meta de estudiar ingeniería textil, graduándose y, logrando ser un adulto profesional, muy exitoso laboralmente.
Asimismo, hablando de la herencia vocacional, hecha realidad en el sueño o el deseo que manifestamos o expresamos a viva voz cuando decimos…¡Yo quiero ser…!!!…pienso y recuerdo la historia de mi prima hermana, por mi familia materna, quien estudió ingeniería química, la cual, según leo e investigo, es la profesión dirigida hacia el estudio, la simplificación, el desarrollo, el diseño, la operación y el perfeccionamiento de todos los procesos industriales que producen cambios físicos, químicos y/o bioquímicos en los recursos físicos o materiales, es decir, el ingeniero químico o la ingeniera química, trabajan en los procesos de transformación de sustancias para la industria química, usando sus conocimientos para producir una amplia diversidad y variedad de productos de uso cotidiano, a la vez que promueven la preservación medioambiental. Personalmente, mi conocimiento y mi experiencia escolar con la química fueron bastante básicos, razón por la cual, sentía y demostraba admiración y respeto totales por la profesión, por mi prima hermana y por sus compañeros y amigos de estudios universitarios, en un momento, en el cual, aunque todavía faltaba definir cual sería mi profesión, tenía en claro que mi opción o mi elección estaba alejada de la química y la ingeniería química. En la actualidad, han pasado 30 o 35 años, aproximadamente, de los primeros años universitarios de mi prima hermana y, los últimos años escolares míos, mi prima hermana se graduó de ingeniero química y, yo me gradué de educadora infantil, y, casualmente, desde profesiones totalmente diferentes, ambas aplicamos nuestros conocimientos y nuestra experiencia profesional y laboral en aquellas experiencias o actividades afines con la ingeniería química y la educación infantil, manifiestas y expresas, como herencia vocacional familiar, que, en este momento, puedo reconocer o identificar como dones heredados de la familia, como la cocina, en el caso de mi prima hermana, heredado de nuestra abuela materna, nuestra Memé, y, como la literatura, en el caso mío, heredado de nuestro abuelo materno, nuestro Papapilo.
De esta manera, en base a la historia profesional de mi tío, con la ingeniería textil y, la historia profesional de mi prima hermana, con la ingeniería química, según leo e investigo sobre los profesionales de la ingeniería del Siglo XXI, ante la pregunta…¿qué es la ingeniería?…podemos explicar que, la ingeniería, es la profesión que aplica los conocimientos científicos y técnicos, usa las leyes naturales y, utiliza los recursos físicos o materiales, para diseñar, crear e implementar elementos, materiales, máquinas, estructuras, sistemas, instalaciones o procesos, que sean nuevos e innovadores y, que impliquen desarrollo y progreso social; ante la pregunta…¿cuáles son los tipos o las clases de ingeniería estudiados en el Perú?…podemos explicar que, los tipos o las clases de ingeniería estudiados en el Perú, son Ingeniería Administrativa, Ingeniería Aeronáutica, Ingeniería Agrícola, Ingeniería Agroindustrial, Ingeniería Ambiental, Ingeniería Biomédica, Ingeniería Civil, Ingeniería Comercial, Ingeniería de Alimentos y Afines, Ingeniería de Diseño de Producto, Ingeniería de Minas, Ingeniería de Petróleos, Ingeniería de Procesos, Ingeniería de Producción, Ingeniería de Sistemas y Afines, Ingeniería de Telecomunicaciones, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electromecánica, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Financiera, Ingeniería Física, Ingeniería Forestal, Ingeniería Geológica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Informática, Ingeniería Matemática, Ingeniería de Materiales, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Mecatrónica, Ingeniería Metalúrgica, Ingeniería Multimedia, Ingeniería Pesquera, Ingeniería Química, Ingeniería Telemática e Ingeniería Textil; y, ante la pregunta…¿cuál es el trabajo de los ingenieros o las ingenieras del Siglo XXI?…podemos explicar que, el trabajo de los ingenieros o las ingenieras del Siglo XXI, es la comprensión, el diseño, el desarrollo, la invención, la innovación y el uso de elementos, materiales, máquinas, estructuras, sistemas, instalaciones y procesos, para fines concretos, particulares y propios de cada tipo o clase de ingeniería.
En ese sentido, cuando hablamos de la ingeniería, los tipos o las clases de ingeniería y, el trabajo de los ingenieros y las ingenieras, podemos señalar que, los ingenieros y las ingenieras del Siglo XXI, tienen cualidades o características evidenciados o registrados en sus capacidades, sus habilidades y sus virtudes, personales, familiares y sociales, vinculados con su mundo interior, su mundo exterior y la relación entre su mundo interior y su mundo exterior, como son, la capacidad de aprendizaje continuo, la capacidad de resolución de problemas, la capacidad de comunicación, la capacidad de creación, la capacidad de trabajo en equipo, el sentido del compromiso, el sentido del liderazgo, el sentido del orden y la organización, el sentido de la lógica, el sentido del análisis, la inteligencia emocional, la iniciativa, la gestión, el realismo y el emprendimiento. Es decir, según leo e investigo, los ingenieros y las ingenieras del Siglo XXI, como responsables de aplicar los conocimientos científicos y técnicos, usar las leyes naturales y, utilizar los recursos físicos o materiales, en su trabajo o su labor de transformación y producción, física o material, que es nueva e innovadora y, que implica desarrollo y progreso social, aunque, a una dimensión, esencialmente, industrializada, que diferencia su trabajo o su labor de la dimensión, esencialmente, manual, particular y propia de la artesanía, podemos señalar que, tienen coincidencias y semejanzas, en sus capacidades, sus habilidades y sus virtudes, personales, familiares y sociales, con los artesanos y las artesanas del Siglo XXI, en lo que se refiere a la capacidad de comunicación, la capacidad de creación y, la capacidad de trabajo en equipo, entre otras cualidades o características, en común o compartidas.
Es así como, hablando de las cualidades o las características de los ingenieros o las ingenieras del Siglo XXI, vinculadas con la capacidad de comunicación, la capacidad de creación y la capacidad de trabajo en equipo, que facilitan, favorecen y promueven el trabajo o la labor de transformación y producción, física o material, los ingenieros o las ingenieras, evidencian y registran, capacidades, habilidades y virtudes, personales, familiares y sociales, que complementan su trabajo o su labor, transformadora y productiva, física o material, como son la capacidad de aprendizaje continuo, definida como la disposición, eventualmente, heredada por una persona, para lograrse, superarse y, mantenerse actualizado, en el ámbito del conocimiento, la experiencia, el trabajo y la labor, en el cual, desempeña sus funciones o provee sus servicios, mediante el aprendizaje, la especialización y la implementación de nuevas e innovadoras habilidades físicas, mentales, afectivas, sociales, científicas y técnicas, entre otras; el sentido del compromiso, definido como la habilidad, eventualmente, heredada por una persona, para tomar conciencia de la importancia, la necesidad y el interés que tiene el cumplir con el desarrollo y progreso de un trabajo o una labor dentro del tiempo planificado, implementando las habilidades involucradas con el máximo de rendimiento y, con el propósito y la finalidad de lograr con éxito la tarea, la función o el servicio, encomendado o confiado, a su persona; y, la inteligencia emocional, definida como la virtud, eventualmente, heredada por una persona, por la cual, tiene la disposición física, mental, afectiva y social, para percibir las emociones y los sentimientos, en uno mismo y en otros, así como comprenderlos y regularlos, mediante la implementación de diversidad y variedad de habilidades, personales, familiares y sociales, que facilitan, favorecen y promueven el autocontrol de las propias emociones y los propios sentimientos.
Es entonces que, desde mi experiencia como tía y maestra de niños y niñas menores de 6 años de edad, que reconozco e identifico en la ingeniería una profesión, dirigida a la transformación de los recursos físicos o materiales y, la elaboración de productos nuevos e innovadores, para el desarrollo y progreso social, hoy quiero transmitir que, los adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías y, maestros o maestras, que acompañamos a los niños y las niñas en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, tenemos la oportunidad y la posibilidad de reconocer e identificar, en el trabajo y la labor de los ingenieros y las ingenieras del Siglo XXI, una opción y una alternativa profesional y laboral, para motivar e inspirar en los niños y las niñas, a nuestro cargo, como hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas y, alumnos o alumnas, la curiosidad y el interés por la transformación responsable de los recursos físicos o materiales, en productos nuevos e innovadores, para el beneficio y el bienestar, personal, familiar y social. Y, hoy quiero compartir con ustedes el aprendizaje y el descubrimiento logrados en mi lectura y mi investigación sobre las cualidades y las características de los ingenieros o las ingenieras del Siglo XXI, en cada uno de los tipos o las clases de ingeniería, en relación a que, el trabajo o la labor de transformación y producción, física o material, nueva e innovadora y, que implica desarrollo y progreso social, facilita, favorece y promueve, experiencias físicas, mentales, afectivas, sociales, científicas y técnicas, que motivan e inspiran, en los niños y las niñas, la necesidad, el interés y el deseo por desarrollar en el presente, con proyección en el futuro, entre otras virtudes, la virtud de la inteligencia emocional, como disposición física, mental, afectiva y social de una persona, para percibir las emociones y los sentimientos, en uno mismo y en otros, así como, para comprenderlos y regularlos, desde el autocontrol de las propias emociones y los propios sentimientos, para el beneficio y el bienestar, personal, familiar y social.