¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 05 de Marzo, quiero reflexionar con un ustedes acerca de cómo es que la comunicación compuesta por relatos y narraciones, representados con gestos, palabras, oraciones y dibujos, da forma o estructura a las emociones cotidianas de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado, contenidas en las reacciones corporales, las expresiones no verbales y las valoraciones verbales de los estados emocionales.
Las emociones cotidianas, como las respuestas del organismo en interacción física, mental, espiritual y social con el entorno, se activan y actualizan naturalmente ante una diversidad de estímulos, percibidos de modo consciente o inconsciente como sucesos internos o externos, pasados, presentes o futuros y reales o imaginarios, que dan fondo o contenido a los gestos, las palabras, las oraciones y los dibujos representativos de los relatos y las narraciones de la comunicación.
En ese sentido, puedo explicar que una vez sucedida una emoción cotidiana de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia o agrado, el lenguaje y el habla y la conversación cotidiana materializan o personifican los estímulos físicos, mentales, espirituales y sociales del entorno en los gestos, las palabras, las oraciones y los dibujos transmitidos en la comunicación a manera de relatos y narraciones relacionados con rutinas comunes y vivencias novedosas.
Es así como, conforme alcanzan mayor ‘contenido de información en su memoria’ y logran mayor experiencia para organizar ‘la información contenida en su memoria’, los niños usan el lenguaje y el habla y practican la conversación cotidiana, de modo tal que personal y naturalmente aprenden y desarrollan la comunicación como un transporte o un vehículo eficiente, flexible y seguro de sus emociones cotidianas desde sus mundos interiores o personales hasta sus mundos exteriores o sociales.
Ahora, a propósito de la reflexión “La comunicación como transporte o vehículo de emociones cotidianas” comprendo que la comunicación, compuesta por relatos y narraciones relacionados con las rutinas comunes y las vivencias novedosas de los niños, representados con sus gestos, sus palabras, sus oraciones y sus dibujos, es el transporte o el vehículo eficiente, flexible y seguro de sus emociones cotidianas de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado.
Saludos,
Lili Marlene