¡Hola!…¿Qué tal?…Hoy, les cuento que, en este tiempo que, he estado leyendo y he estado investigando, sobre los colores, como «lenguajes visuales», que, transmiten, evocan y simbolizan, contenidos y mensajes, muy claros y muy potentes, de fuerza, serenidad, confianza, tranquilidad, fortaleza, y espiritualidad, que, motivan e inspiran, el reconocimiento, la expresión, y la comunicación de las emociones, de miedo, valentía, tristeza, alegría, molestia, y agrado, he descubierto y he aprendido, que, al igual que, con las notas y los signos musicales escritos en el pentagrama se puede componer una sinfonía musical, con los colores expresados en el espacio de juego infantil se puede componer una sinfonía de colores.
En ese sentido, cuando hablamos de una sinfonía musical, literalmente, estamos hablando de «un sonar juntos», nos estamos refiriendo a, un conjunto de instrumentos musicales o un conjunto de voces, que suenan al mismo tiempo y de manera armoniosa, y, por definición, nos estamos refiriendo a una composición de sonidos, creada y producida, para ser interpretada, por una orquesta o un coro que ejecutan una obra musical. Y, cuando hablamos de una sinfonía de colores, literalmente, estamos hablando de «un iluminar juntos», nos estamos refiriendo a, un conjunto de objetos y elementos, organizados al interior de los ambientes de juego, que iluminan al mismo tiempo y de manera armoniosa, y, por definición, nos estamos refiriendo a una composición de luces, diseñada y creada, para ser interpretada, por un grupo de niños y niñas que participan de su desarrollo físico, social y emocional.
Hablando de los colores, en su estado natural, y, como cualidades y características de los objetos y los elementos de los ambientes de juego, se definen como las impresiones, las emociones o las sensaciones, producidas por los tonos de luz, en los órganos visuales de los humanos, y los animales, y, se clasifican en cálidos y fríos. Los colores cálidos, como el rojo, el amarillo, y el naranja, transmiten sensación de calor, y sensación de cercanía y proximidad, y, se relacionan con sensaciones de alta temperatura, y con el elemento natural fuego. Y, los colores fríos, como el azul, el verde, y el morado, transmiten sensación de frío, y sensación de distancia y lejanía, y se relacionan con sensaciones de baja temperatura, y con el elemento natural agua.
En ese sentido, cuando hablamos de los espacios de juego infantiles como una sinfonía de colores, compuesta por colores cálidos y fríos, y, nos referimos a su función formativo – educativa, en el reconocimiento, la expresión y la comunicación de las emociones, y, en el desarrollo físico, social y emocional de los niños y las niñas, podemos señalar que, los colores cálidos, como el rojo, el amarillo y el naranja, y los mensajes de fuerza, confianza y fortaleza que transmiten, se relacionan con la resolución de las sensaciones de angustia, apatía y enojo, que experimentamos como propias de las emociones de miedo, tristeza y molestia, y, los colores fríos, como el azul, el verde y el morado, y los mensajes de serenidad, tranquilidad y espiritualidad que transmiten, se relacionan con la activación de las sensaciones de ánimo, gozo y gusto, que experimentamos como propias de las emociones de valentía, alegría y agrado.
Y, hablando de los espacios de juego infantiles, como diseños y creaciones espacio – temporales, compuestas por objetos y elementos de aprendizaje, por principios, valores y normas de convivencia, y, por sensaciones o emociones visuales, auditivas, olfativas, gustativas y táctiles, entre otras, literalmente, estamos hablando de una oportunidad y una posibilidad formativo – educativa de contacto y participación, personal y grupal, que motiva e inspira, el reconocimiento, la expresión y la comunicación de las emociones, al mismo tiempo que, facilita, orienta y promueve el desarrollo físico, social y emocional, de los niños y las niñas, que participan e intervienen, desde el juego y el trabajo, individual y en equipo, con el acompañamiento responsable de los adultos, a cargo.
En ese sentido, cuando hablamos de la organización de los espacios de juego infantiles, diseñados y creados, con la función formativo – educativa de formar y educar, en el reconocimiento, la expresión y la comunicación de las emociones, y, en el desarrollo físico, social y emocional, a los niños y las niñas, podemos señalar que, los espacios de juego infantiles, deben ser, esencialmente, organizados y ordenados, en correspondencia con un orden natural y libre, de colores cálidos y colores fríos, expresados y manifiestos, por sí solos, y combinados entre sí, unos con otros, y, contenidos en los objetos y los elementos de los ambientes de juego, diseñados y creados, con diferentes formas, tamaños, y texturas.
Es entonces que, desde la experiencia y el conocimiento, de diseño y creación de espacios de juego infantiles, para el reconocimiento, la expresión y la comunicación de las emociones, y, el desarrollo físico, social y emocional, de los niños y las niñas, hoy, les quiero transmitir que, en la elección de colores, y, desde la combinación de colores cálidos y fríos, de los objetos y los elementos, organizados al interior de los ambientes de juego, transmitimos, contenidos y mensajes, de calidez o de frialdad, directamente relacionados con las emociones, y, con la expresión de las emociones. Y que, como adultos responsables, en el ejercicio de nuestros roles, como padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías, y, maestros o maestras, tenemos la oportunidad y la posibilidad de diseñar y crear espacios de juego infantiles formativo – educativos, que, motiven e inspiren, el reconocimiento, la expresión y la comunicación de las emociones de miedo, valentía, tristeza, alegría, molestia y agrado, por parte, de los niños y las niñas, y, que, faciliten, orienten y promuevan, el desarrollo físico, social y emocional, de los niños y las niñas, a nuestro cargo.