Educación Emocional, …José María, el mejor amigo…

¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En los blogs anteriores, hablamos sobre los guías espirituales y emocionales, y, hablamos sobre las conversaciones, son los abrazos de hoy, teniendo como referencia el proceso de curación y sanación vivido, por mi experiencia personal, emocional y física, con el cáncer, y, teniendo como referencia las nuevas modalidades y los nuevos protocolos Covid – 19, para los intercambios socio – personales. En ese sentido, una consecuente pregunta, natural y espontánea, para mí es…¿qué hace a una persona, niño o niña, u, hombre o mujer, el mejor amigo o la mejor amiga?… Seguramente, las opciones y las alternativas de respuesta, son muchas, muy diversas y muy variadas, dependiendo de la edad, la personalidad y la historia personal de cada quien. Sin embargo, en base a mis referencias con el cáncer y el Covid – 19, luego de leer e investigar sobre los guías espirituales y emocionales y, sobre los abrazos y las conversaciones, puedo explicar que, el mejor amigo o la mejor amiga, en nuestra vida e historia personal, por lo general, suelen tener un rol de guía espiritual y emocional, y, el mejor amigo o la mejor amiga, suelen tener la capacidad y la habilidad de abrazar con veracidad, confianza y generosidad personal, emocional y física, y, sobre todo suelen tener la capacidad de conversar, siempre mostrando diversidad y variedad de ideas o afectos, y, siempre compartiendo información, tiempos y espacios.

Hablando sobre ¿qué hace a una persona el mejor amigo o la mejor amiga?, podemos explicar que, cuando hablamos de amistad, estamos hablando de un vínculo o una relación personal que se forma entre dos personas o entre un grupo de personas. La amistad, como un vínculo o una relación interpersonal, se basa en la confianza, el afecto, la lealtad, la simpatía y el respeto que se manifiestan y se expresan de manera recíproca y correspondida cada una de las personas amig@s. La amistad, como un vínculo o una relación interpersonal, puede ser de tres tipos o tres clases, como son: la amistad por placer, la amistad por utilidad y, la amistad verdadera. Y, el mejor amigo o la mejor amiga, como el amigo verdadero o la amiga verdadera, es aquel o aquella que acompaña en las buenas y las malas, que manifiesta y expresa su amistad de manera incondicional, que nunca pide nada a cambio, que es leal, honest@ y franc@ y, que nunca abandona.

Hablando sobre los tres tipos o las tres clases de amistad, según leo e investigo, reconocidas e identificadas, por Aristóteles, filósofo griego, podemos explicar que, la tipificación o la clasificación de la amistad, se basa en dos aspectos, como son el objetivo de la amistad, y el nivel de compromiso o voluntariedad de la amistad. En ese sentido, podemos explicar que, la amistad por placer, se forma entre dos personas o entre un grupo de personas, que comparten una actividad en común, como puede ser el deporte, por lo cual, suele durar poco y, suele terminar cuando termina el interés común, por la actividad compartida. Y, podemos explicar que, la amistad por utilidad, se forma entre dos personas o entre un grupo de personas, que comparten un propósito en común, como puede ser un negocio, por lo cual, suele durar muy poco y, suele terminar cuando termina el beneficio común, por el negocio compartido.

Hablando sobre la amistad verdadera, calificada o caracterizada por Aristóteles, como la amistad de la virtud o lo bueno, podemos explicar que, la amistad verdadera, se puede formar en cualquier momento de la vida y puede durar toda la vida, en base a un vínculo o una relación interpersonal, emocional y afectiva, característicamente incondicional. En la amistad verdadera, como amistad de la virtud o lo bueno, las personas comparten una apreciación por lo virtuoso o lo bueno de la vida, pues simplemente se disfruta de la presencia del otro, la entrega, el compromiso y la voluntariedad. De acuerdo con Aristóteles, aunque los tres tipos o las tres clases de amistad, son positivas o favorables, por su objetivo y su nivel de compromiso y voluntariedad, la amistad verdadera suele calificarse o caracterizarse como la más especial y la más valiosa, pues proviene de la muestra de amor y el amor, al fin y al cabo, es virtuoso, bueno, comprometido y voluntario.

Hablando sobre el mejor amigo o la mejor amiga, como el amigo verdadero o la amiga verdadera, podemos explicar que, el mejor amigo o la mejor amiga se convierten en acogida y refugio en los momentos y los lugares, en los cuales, vivenciamos y experimentamos, el acierto o la duda. Es decir, el mejor amigo o la mejor amiga, que reconocemos e identificamos, como el amigo verdadero o la amiga verdadera, siempre es acogida y refugio, en las buenas, o, en las vivencias o las experiencias positivas o favorables, vinculadas o relacionadas, con las emociones y los sentimientos, que suelen ser calificados como buenos, como son la valentía, la alegría y el agrado, y, especialmente, siempre es acogida y refugio, en las malas, o, en las vivencias o las experiencias negativas o desfavorables, vinculadas o relacionadas, con las emociones y los sentimientos, que suelen ser calificados como malos, como son el miedo, la tristeza y la molestia.

De esta manera, hablando de, el mejor amigo o la mejor amiga, como amigo verdadero o amiga verdadera que, intervienen y participan, orientando y ayudando a las personas, adultos o niños, activando y actualizando, desarrollo, progreso, crecimiento y maduración, a niveles físico, mental, emocional y social, como compañeros o compañeras de vida, acogida y, refugio, en las buenas y, especialmente, en las malas, son motivadores e inspiradores del autodescubrimiento, los cambios y, la transformación personal, emocional y afectiva. En ese sentido, en mi experiencia, mi conocimiento, mi aprendizaje y, mi descubrimiento personal, físico y emocional, por mi relación con el cáncer, mi curación y mi sanación, mediante la extirpación de mi riñón derecho, logro sentir y saber que, la amistad verdadera, lograda en el mejor amigo o la mejor amiga, son muy especiales y muy valiosos, en el proceso de curación y sanación personal, física y emocional.

Es entonces que, hablando de los niños y las niñas, la amistad verdadera y, el mejor amigo o la mejor amiga, podemos explicar que, mientras los niños y las niñas, experimentan, conocen, aprenden y descubren el cómo formar vínculos o relaciones de amistad, potencialmente, amistad verdadera, amistad de la virtud o amistad de lo bueno, contactando e interactuando, mediante expresiones corporales y/o expresiones verbales, pueden sentirse miedosos, tristes o molestos, por el mismo hecho de no lograr expresarse y/o comunicarse, con quienes, sienten y perciben, sensaciones, emociones y sentimientos de amistad. En ese sentido, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías y, maestros y maestras, tenemos la oportunidad y la posibilidad de acompañar a los niños y las niñas, como motivadores e inspiradores, orientando y ayudando en la normalización, el descubrimiento, la validación y la comprensión de las sensaciones, las emociones y los sentimientos. Es decir, como adultos responsables a cargo de hijos e hijas, nietos y nietas, sobrinos y sobrinas y, alumnos y alumnas, tenemos la oportunidad y la posibilidad de acompañar a los niños y las niñas, por ejemplo, motivando e inspirando el contacto y la interacción socio – personal, con niños y niñas, con los cuales, pueden compartir espacios y tiempos, en el hogar, la escuela y, la comunidad, en general.