¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 12 de Marzo, hablando de ‘la comunicación de emociones cotidianas’, puedo contarles y compartirles que según actuales investigaciones es posible y oportuno referirnos a ‘la herencia emocional’, explicable por un hecho físico, mental, espiritual y social, como es la existencia de una predisposición o una inclinación natural por percibir, expresar, comprender y regular las emociones cotidianas siguiendo ‘los patrones heredados’.
Los patrones heredados, como formas ‘modelo’ de pensar, sentir y actuar, se originan y generan con los miembros ‘mayores’ de un grupo familiar, se transmiten de ‘una generación a otra generación’ y, ante los estímulos, las condiciones y las situaciones cotidianas del entorno, se suelen repetir a manera de respuestas o soluciones ‘aprendidas’, dirigidas y orientadas a facilitar y favorecer la adaptación integral y el bienestar físico, mental, espiritual y social.
En ese sentido, la herencia emocional, como una predisposición o una inclinación natural por responder a los estímulos, las condiciones y las situaciones cotidianas del entorno, relacionadas con las emociones cotidianas, como pueden ser, miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado, siguiendo formas ‘modelo’ de pensar, sentir y actuar ‘aprendidas’ en el grupo familiar, da forma y fondo a comportamientos y actitudes potencialmente sanos, saludables y beneficiosos para los niños.
Es así como, los adultos, en la ubicación de miembros ‘mayores’ de un grupo familiar, tenemos la posibilidad y la oportunidad de originar, generar y gestionar formas ‘modelo’ de pensar, sentir y actuar, dirigidas y orientadas por el objetivo formativo base, como es facilitar y favorecer la adaptación integral y el bienestar físico, mental, espiritual y social de los niños desde el aprendizaje y el desarrollo de comportamientos y actitudes sanos, saludables y beneficiosos para sus vidas.
Ahora, a propósito de la reflexión “La herencia emocional y los niños”, comprendo que ‘la herencia emocional’ se evidencia en el lugar y el momento, en los cuales, los niños en interacción con sus entornos reaccionan, se expresan y valoran ‘sus experiencias emocionales cotidianas’ siguiendo las formas ‘modelo’ de pensar, sentir y actuar ‘aprendidas’ de los miembros ‘mayores’ de sus grupos familiares, como suelen ser, sus abuelos y abuelas, sus papás y mamás e, incluso, sus tíos y tías.
Saludos,
Lili Marlene
