¡Hola!…¿Qué tal?…¿Cómo se encuentran?. En esta oportunidad, luego de haber escrito sobre, la comunidad, la meditación, la felicidad y las flores, tengo la motivación y la inspiración de leer e investigar, para compartir con ustedes, sobre algo que me sucede todos los días y, es algo, muy especial y muy valioso, en el día a día, como son las memorias de momentos, intuyo, guardados en nuestro corazón y, actualizados por nuestro cerebro, como son las memorias de momentos vividos. Personalmente, cuando me refiero a las memorias de momentos vividos, me refiero a esas escenas de vida, que recordamos a partir de los estímulos, situados y percibidos, en el presente, como pueden ser, imágenes, sonidos, olores, sabores o texturas, que naturalmente vinculamos y relacionamos con las escenas de vida. Las escenas de vida, que forman parte de las memorias de momentos vividos, pueden ser, tanto escenas de momentos, positivos o favorables, como escenas de momentos, negativos o desfavorables. El hecho es que, establezco una natural conexión, entre el estímulo y la escena de vida, con lo cual, las memorias de momentos vividos, tienen efectos en mis estados emocionales o afectivos presentes.
Hablando de las memorias de momentos vividos, podemos explicar que, cuando hablamos de la memoria, en singular, hablamos de la capacidad del cerebro que permite codificar, almacenar y recordar la información del pasado, es decir, la memoria, como función habitual de nuestro organismo, nos permite recuperar las sensaciones, los hechos, las ideas, los conceptos y, en general, los estímulos, vivenciados y experimentados, en el pasado, así como, las relaciones establecidas, entre los mismos. Asimismo, hablando de las memorias de momentos vividos, podemos explicar que, cuando hablamos de las memorias, en plural, hablamos de los recuerdos o los estímulos que activan la memoria, para revivir el pasado que, eventualmente, hemos olvidado, es decir, las memorias o los recuerdos, como procesos voluntarios de recuperación de la información del pasado, son la evocación voluntaria de la información vivida, codificada y almacenada, en el pasado.
Hablando de la memoria y, las memorias o los recuerdos, podemos explicar que, mientras la memoria es una capacidad que, tenemos, manifestamos y ejercitamos con el uso, las memorias o los recuerdos de la información vivida, codificada y almacenada, en el pasado, son condicionados por nuestra voluntad o actitud de decidir y ordenar la propia conducta. En ese sentido, podemos explicar que, las memorias o los recuerdos, como procesos voluntarios de recuperación de la información del pasado, contienen emociones o afectos asociados con la información vivida, codificada y almacenada, en el pasado que, nos motivan y nos inspiran, a aprender de nuestras vivencias y experiencias del pasado, para que en el futuro tomemos decisiones personales, familiares o sociales, positivas o favorables que, idealmente, nos produzcan estados emocionales o afectivos, positivos o favorables, como resultado del aprendizaje, emocional o afectivo, logrado en el pasado.
Hablando de la toma de decisiones, podemos explicar que, la toma de decisiones personales, familiares o sociales, es el proceso, mediante el cual, realizamos una elección, entre las opciones o las posibilidades que tenemos, para lograr resolver diferentes situaciones, diarias o cotidianas. En la toma de decisiones, es aplicable y se aplica, el seguir una secuencia de pasos, como pueden ser, identificar la situación, comprender las opciones, obtener la información. conocer las posibilidades, reconocer las habilidades, controlar los impulsos, establecer los plazos, usar la experiencia, elegir la opción, tomar la decisión y, evaluar la decisión. En ese sentido, cuando nos ubicamos ante diferentes opciones o posibilidades de elección, la experiencia o las memorias de momentos vividos, contienen emociones o afectos asociados con la información vivida, codificada y almacenada, en el pasado, útiles para la toma de decisiones y la resolución de situaciones, diarias o cotidianas.
Hablando de la experiencia o las memorias de momentos vividos y, la producción de estados emocionales o afectivos, positivos o favorables, como resultado del aprendizaje, emocional o afectivo, logrado en el pasado, podemos explicar que, los estados emocionales o afectivos, positivos o favorables, se vinculan con procesos de toma de decisiones eficientes, mientras que, los estados emocionales o afectivos, negativos o desfavorables, se vinculan con procesos de toma de decisiones deficientes. Es decir, los estados emocionales o afectivos, positivos o favorables y, los estados emocionales o afectivos, negativos o desfavorables, producto de la experiencia o las memorias de momentos vividos, que forman parte de la educación emocional y el aprendizaje personal, emocional y afectivo, tienen influencia en la voluntad o la actitud de decidir y ordenar la conducta y, son útiles para la toma de decisiones y la resolución de situaciones, diarias o cotidianas.
De esta manera, hablando de las escenas de vida, que forman parte de las memorias de momentos vividos, como escenas de momentos, positivos o favorables, o, como escenas de momentos, negativos o desfavorables y, los niños y las niñas, podemos explicar que, en el caso de los niños y las niñas, las escenas de vida y las memorias de momentos vividos, esencialmente, se representan y se simbolizan, como vivencias y experiencias de juego. El juego, los medios, los materiales y los recursos de juego, los acompañantes del juego y el entorno, en el cual, juegan los niños y las niñas, intervienen y participan, como estímulos, que activan y actualizan las memorias o los recuerdos de los niños y las niñas. En el caso de los niños y las niñas, las memorias o los recuerdos, son influenciados por las emociones o los afectos asociados con la información recuperada, sobre todo asociados, con las conductas y las actitudes de los acompañantes, adultos o niños.
Es entonces que, desde mi experiencia y mi conocimiento, como tía y maestra de niños y niñas, que reconozco e identifico en el juego, el mobiliario infantil y los espacios de juego infantiles, medios, materiales y recursos que, motivan e inspiran, vivencias y experiencias de educación emocional y, el aprendizaje personal, emocional y afectivo, hoy quiero transmitir que, vivencias y experiencias primordiales y fundamentales, como la construcción de torres con cubos de plástico, con secuencias de color y tamaño, contienen emociones o afectos asociados con el juego, el mobiliario y el espacio, pero sobre todo asociados, con las conductas y las actitudes de los acompañantes, adultos o niños, que participan e intervienen en el juego. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías y, maestros y maestras, necesitamos tomar conciencia sobre la importancia de facilitar, favorecer y promover el efectivo acompañamiento personal, emocional y afectivo, en el juego de los niños y las niñas, con el propósito y la finalidad de motivar e inspirar las memorias de los tiempos vividos, positivos o favorables, que conduzcan a la toma de decisiones personales, familiares o sociales, positivas o favorables de los niños y las niñas, como la construcción de torres con cubos de plástico, con imágenes de sus personajes favoritos.