Hoy, quiero comenzar este tercer blog sobre las formas, haciéndoles un par de preguntas fáciles y simples. La primera es…¿qué es lo primero que imaginas o recuerdas cuando escuchas la palabra… triángulo…?. Personalmente, imagino y recuerdo, un gran triángulo de color verde oscuro, con una estrella en la punta, en la sala de mi casa que reconozco, y que identifico, naturalmente, con el árbol. Y, la segunda es…¿qué experimentas o sientes cuando imaginas o recuerdas… el árbol…?. Personalmente, cuando imagino y recuerdo el árbol me transporto mentalmente a la casa de mi casa y a la navidad, sentada junto con mi familia abriendo los regalos ubicados bajo el árbol. Yo, experimento la continuidad, que representa a las experiencias compartiendo la navidad con mi familia en mi pasado. Y Yo, siento tranquilidad y esperanza, por las próximas experiencias compartiendo la navidad con mi familia en mi presente.
El triángulo, por definición, es una figura plana, formada por, tres líneas de igual o diferente medida, y su interior. El triángulo, como una cualidad o una característica, representativa y distintiva, de un objeto o un elemento, transmite, evoca, y simboliza, la continuidad. La continuidad del triángulo, por sí solo, y combinado, con otras cualidades y características de los objetos y los elementos de los ambientes de juego, como pueden ser el color, el tamaño, y la textura, puede estimular e impulsar a la dirección, el plan, y el crecimiento. Y, espiritualmente, el triángulo, representa y simboliza a el Ser Humano, y la unión entre el Cielo y la Tierra, y, el triángulo, se relaciona con nosotros los seres humanos, y nuestro camino de trascendencia o desarrollo, en el Tiempo y el Espacio, hacia la iluminación o la luz, y, con los tres elementos de nuestro ser, que necesitamos equilibrar, para alcanzar la iluminación o la luz, como pueden ser: mente, cuerpo y espíritu, cielo, infierno y tierra, padre, hijo y espíritu santo, pasado, presente y futuro, madre, padre e hijo o hija, mental, físico y emocional, y, nacimiento, crecimiento y muerte.
En ese sentido, hablando de la representación o el simbolismo del triángulo, y el significado que tiene el triángulo para los niños y las niñas, podemos señalar que, el techo o la parte superior de la casa, cuya forma de triángulo o triangular, se evidencia, aproximadamente, a los cinco años de edad, y desde su tamaño, sus partes y sus detalles, en lo físico, representa y simboliza, la cabeza, conformada o formada, por la imaginación, la fantasía, la creatividad, la inventiva, y el ingenio, y, en lo emocional, significa, la relación entre la madre, el padre, y, el hijo o la hija; con lo cual, explicamos que, un dibujo de la casa sin techo, puede estar relacionado con posibles deficiencias, a nivel de imaginación, fantasía, creatividad, inventiva, e ingenio, y, explicamos que, un dibujo de la casa con un techo plano, puede estar relacionado con posibles conflictos, a nivel de lazos o vínculos, entre la madre, el padre, y, el hijo o la hija.
Es así como, hablando de los niños y las niñas, y el conocimiento del triángulo, podemos señalar que, el aprendizaje de las formas, como la forma del triángulo y sus representaciones, necesita de experiencias de aprendizaje, por contacto e interacción, individual y grupal, con objetos realistas y utilitarios, como pueden ser una casa o un velero de juego, con partes o detalles, con formas de triángulo o triangulares, que facilitan, orientan y promueven, en los niños y las niñas, nuevas vivencias y relaciones con el medio, y nuevos descubrimientos y conocimientos de la realidad, y, necesita de experiencias de aprendizaje, por contacto e interacción, individual y grupal, con elementos de los ambientes de juego, como pueden ser gorros o banderines de fiesta de cumpleaños, con partes o detalles, con formas de triángulo o triangulares, que transmiten, evocan y simbolizan, mensajes de continuidad, y, estimulan e impulsan, la dirección, el plan y el crecimiento, como principios, organizadores y ordenadores, de sus juegos y sus trabajos grupales.
Y, hablando de los niños y las niñas, y la evolución del dibujo, como puede ser el dibujo de la forma de triángulo o triangular, podemos señalar que, el progreso de las capacidades de los niños y las niñas, propias de la representación o el dibujo, depende de su desarrollo evolutivo, su relación con el medio y su conocimiento de la realidad, con lo cual, explicamos que, cuanto más experimentan, más se relacionan, y más conocen, sobre el tema que representan o dibujan, como los objetos o los elementos, con forma de triángulo o triangular, los niños y las niñas, pueden incluir mayor cantidad, y mejor calidad, de partes o detalles a sus dibujos, y, explicamos que, los dibujos de uno y otro niño, son diferentes, pues las diferencias individuales, entre uno y otro niño, en cuanto a nivel de desarrollo y aprendizaje, se expresan y se manifiestan, en las diferencias en los dibujos, de uno y otro niño.
En ese sentido, hablando de los niños y las niñas, y el desarrollo del dibujo, como puede ser el dibujo de la forma de triángulo o triangular, expresado y manifiesto, en las creaciones de los niños y las niñas, podemos señalar que, una vez que, los niños y las niñas, dibujan líneas horizontales, a los 3 años de edad, aproximadamente, y, que dibujan líneas oblicuas, que se suben hacia el Cielo o se bajan hacia la Tierra, a los 5 años de edad, aproximadamente, pueden combinar entre sí, líneas horizontales y líneas oblicuas, hacia arriba y hacia abajo, para la creación de formas complejas, como el dibujo de el triángulo; con lo cual, observamos que, los niños y las niñas, a los 5 años de edad, tienen interesantes y atractivos logros motores o motrices, expresados y manifiestos, en el dibujo de formas simples, como líneas curvas o rectas, y en la creación de formas complejas, como una casa o un velero, con partes o detalles, con formas de triángulo o triangular, que, expresan y manifiestan, rasgos de personalidad e intereses, como por ejemplo, cuando el vértice está hacia arriba, los niños y las niñas, pueden ser más sensibles, intuitivos y creativos, y cuando el vértice está hacia abajo, los niños y las niñas. pueden ser más prácticos, funcionales e investigadores.
Es entonces que, desde la experiencia y el conocimiento, personal y profesional, logrado por el juego y el trabajo con los niños y las niñas, en edades pre – escolares, y por el diseño y la creación de espacios de juego infantiles, hoy, les quiero transmitir que, en medida que ofrecemos, mayor y mejor, oportunidad y posibilidad de contacto e interacción, de los niños y las niñas, con los objetos y los elementos de los ambientes de juego, los niños y las niñas tienen, mayor y mejor, oportunidad de desarrollo y aprendizaje físico, social y emocional. Y que, como adultos responsables, en el ejercicio de nuestros roles, como padres o madres, abuelos o abuelas, tíos o tías, y, maestros o maestras, tenemos la oportunidad y la posibilidad de diseñar y crear, espacios de juego infantiles formativo – educativos, que ofrezcan objetos y elementos, interesantes y atractivos, por sus colores, sus formas, sus tamaños y sus texturas, y, que por el contacto y la interacción, faciliten, orienten y promuevan, nuevas vivencias y nuevos descubrimientos, que los niños y las niñas, puedan incluir como información, interesante y atractiva, para sus representaciones y sus dibujos de la realidad, como por ejemplo, el dibujo de los objetos y los elementos, con forma de triángulo o triangular.
