¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 29 de de Noviembre quiero reflexionar con ustedes acerca de cómo es que las habilidades de expresión de nuestros niños se desarrollan en los espacios y tiempos de juegos y conversaciones ‘cotidianos’ con otros niños, nosotros, e, incluso, sus mascotas de la familia y la escuela, y de cómo es que nosotros los adultos como sus papás, abuelos, tíos y maestros tenemos la posibilidad de guiar el desarrollo de las habilidades de expresión de nuestros niños.
Las habilidades de expresión son aptitudes para interpretar y transmitir pensamientos, ideas, intenciones, sentimientos, necesidades y deseos, motivadas con la escucha, la conversación, los juegos de palabras, los juegos de roles, la resolución de conflictos, la participación en actividades grupales, la lectura de cuentos, y la dramatización, que como competencias de lenguaje y de comunicación canalizan la asimilación de la información ‘nueva’ y su aplicación en los diferentes contextos y situaciones.
En ese sentido, el desarrollo de sus habilidades de expresión, desde el contacto y la interacción en sus entornos familiares y escolares, involucra a nuestros niños en ‘la crianza positiva y respetuosa’ o el conjunto de acciones de cuidado, protección, educación, formación y guía que como usos y costumbres familiares y escolares, no verbales y verbales, incentivan el desarrollo, el crecimiento, el equilibrio, el bienestar, la sanidad y la felicidad de cada uno de nuestros niños.
Es así como, el ejercicio saludable de identificar y manifestar sus emociones ‘cotidianas’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado en sus entornos familiares y escolares, estimula el desarrollo de las habilidades de expresión de nuestros niños, naturalmente asociadas con la empatía, el afecto, la comunicación y el respeto, como los modos de relación ‘positivos’ que refuerzan los comportamientos adecuados o convenientes de nuestros niños para los diferentes contextos y situaciones.
Ahora, a propósito de la reflexión “Nuestros niños, sus emociones y sus habilidades de expresión” comprendo que siendo sus guías en el desarrollo de sus habilidades de expresión, es significativo que como sus papás, abuelos, tíos y maestros propiciemos que nuestros niños se expresen con afirmaciones ‘positivas’ inspiradoras y motivadoras, como pueden ser, ‘soy especial’, ‘amo a mi familia’, ‘tengo buenos amigos’, ‘hoy será un gran día’, ‘mi opinión importa’, ‘cumplo mis tareas’, y ‘voy a hacer mis sueños realidad’.
Saludos,
Lili Marlene