Educación Emocional,… “El contacto físico y la contención emocional ‘a nuestros niños’”…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 22 de Octubre, quiero reflexionar con ustedes acerca del contacto físico y la contención emocional ‘a nuestros niños’, en espacios y tiempos de juegos y conversaciones ‘cotidianos’ que nuestros niños, guiados por su miedo, su tristeza y su molestia ante ‘lo desconocido’, ‘lo inesperado’ y ‘lo incómodo’ de la vida misma, reconocen, expresan y comunican su deseo de contacto físico y contención emocional a otros niños, a nosotros, e, incluso, a sus mascotas.

El contacto físico, como un lenguaje primario, básico y simple, compuesto de las manifestaciones y expresiones ‘no verbales’ de nuestro cuerpo, como son, nuestros abrazos, miradas, escuchas y voces, es el modo de acompañamiento, asistencia y apoyo físico ‘a nuestros niños’ que naturalmente, activa y actualiza, el encuentro, la recepción, la protección, la confianza, la comunicación, la conexión, la atención, la empatía, la comprensión, la intención, el ánimo y la relación ‘emocionales’.

En ese sentido, el encuentro, la recepción, la protección, la confianza, la comunicación, la conexión, la atención, la empatía, la comprensión, la intención, el ánimo y la relación ‘emocionales’, aprendidos, explorados e incorporados en el cerebro y el corazón de nuestros niños, transformados en las valoraciones personales ‘positivas’ de sus familias y escuelas, y asimilados a manera de incentivos y estímulos de ‘la valentía’, ‘la felicidad’ y ‘el agrado’, guían sus respuestas y soluciones ‘de valentía’, ‘de felicidad’ y ‘de agrado’.

Es así como, una contención emocional ‘a nuestros niños’, como capacidad, habilidad y acción ‘misma’ de moderar, calmar y guiar sus experiencias, sus pensamientos y sus sentimientos ‘cotidianos’, es naturalmente posible y oportuna desde un contacto físico ‘con nuestros niños’, compuesto por nuestros abrazos, miradas, escuchas y voces de acompañamiento, asistencia y apoyo físico, percibidos y recibidos ‘por nuestros niños’ como moderadores y calmantes de su miedo, su tristeza y su molestia.

Ahora, a propósito de la reflexión “El contacto físico y la contención emocional ‘a nuestros niños” comprendo que como adultos comprometidos con el cuidado, la crianza y la educación de nuestros niños, somos responsables de corresponder a su deseo de contacto físico y contención emocional, a fin que con sus respuestas y soluciones ‘de valentía’, ‘de felicidad’ y ‘de agrado’ afronten ‘lo desconocido’, ‘lo inesperado’ y ‘lo incómodo’ que causa su miedo, su tristeza y su molestia.

Saludos,

Lili Marlene