Educación Emocional,… “¿Es posible hablar de una ‘memoria emocional’ en los niños?”…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 18 de Junio, quiero reflexionar con ustedes sobre la posibilidad de hablar de una ‘memoria emocional’ en los niños, comprendiendo ‘memoria emocional’ como aprendizaje, almacenamiento y recuerdo voluntario y duradero de hechos o acontecimientos ‘significativos’, asociados y vinculados, con las respuestas del organismo o ‘los estados emocionales’ generados, revelados con reacciones corporales, expresiones no verbales y valoraciones verbales.

La memoria emocional, como la capacidad de aprender, almacenar y recordar hechos o acontecimientos ‘significativos’ que interesan a los niños por su carga y su intensidad emocionales, se desarrolla con la participación de la inteligencia emocional y el ejercicio de sus habilidades de autoconocimiento, autorregulación, automotivación, empatía y sociabilidad centradas en identificar, controlar y usar productivamente las emociones ‘cotidianas’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado.

En ese sentido, la participación de la inteligencia emocional y el ejercicio de sus habilidades de autoconocimiento, autorregulación, automotivación, empatía y sociabilidad centradas en identificar, controlar y usar productivamente las emociones, facilitan y favorecen el logro de los procesos característicos de la memoria emocional, como son, el aprendizaje, el almacenamiento y el recuerdo voluntario y duradero de los hechos o los acontecimientos ‘significativos’ que interesan a los niños.

Es así como, reflexionando sobre la posibilidad de una ‘memoria emocional’ en los niños, podemos señalar que, si como adultos trabajamos con los niños en el desarrollo de la inteligencia emocional y sus habilidades centradas en identificar, controlar y usar productivamente las emociones, a fin que cada niño se conozca y comprenda ‘a nivel emocional’, y se relacione y reconozca ‘emocionalmente’ a otros, entonces el desarrollo de una ‘memoria emocional’ en los niños es naturalmente posible.

Ahora, a propósito de la reflexión “¿Es posible hablar de una ‘memoria emocional’ en los niños?”, comprendo que el interés y la atención en las respuestas del organismo o ‘los estados emocionales’ generados, propios de ‘la memoria emocional’, se logran de un modo sano y saludable con la participación de la inteligencia emocional y el ejercicio de sus habilidades centradas en identificar, controlar y usar productivamente las emociones ‘cotidianas’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado.

Saludos,

Lili Marlene