¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 27 de Febrero, quiero reflexionar con ustedes acerca del significado y el sentido de la comunicación no verbal y verbal en la vida de los niños, en general, y particularmente en los momentos y los lugares de intercambio físico, mental, espiritual y social entre el mundo interior o personal contenido de sus emociones y sentimientos, personales y naturales, y el mundo exterior o social relacionado con sus ideas y planes, individuales y grupales.
En un solo acto integrado llamado comunicación que involucra lo físico, lo mental, lo espiritual y lo social, los niños descubren y muestran así mismos y a otros aquello que recogen, almacenan, recuperan y transmiten desde sus vivencias personales, familiares y sociales, construido como su relato y narrado como sus historias personales y sus experiencias de juego, contenidas de sus emociones y sentimientos, personales y naturales, y relacionadas con sus ideas y planes, individuales y grupales.
En ese sentido, particularmente en el caso de los niños, ‘la comunicación’, como una experiencia personal y natural de descubrimiento y muestra de quiénes son, qué les gusta y cómo se sienten tranquilos y seguros siempre, es un acto inspirador y motivador, validado y valorado, desde tres concepciones y funciones, como son, el ser un medio o una vía de conexión, el ser un recurso o un elemento de intercambio y el ser un propósito o una finalidad de vida.
Es así como, durante la comunicación, los niños experimentan una conexión personal y natural, logran un intercambio con sus entornos personal, familiar y social y cumplen una finalidad de vida, como es contar y compartir ‘su ser, su saber y su hacer’ con relatos y narraciones imaginativos y creativos que descubren sus emociones y sentimientos, personales y naturales, y sus ideas y planes, individuales y grupales, y muestran quiénes son, qué les gusta y cómo se sienten tranquilos y seguros siempre.
Ahora, a propósito de la reflexión “La comunicación como un medio, un recurso y un propósito” comprendo que la comunicación, como un acto físico, mental, espiritual y social de transmisión no verbal y verbal, es el medio, el recurso y el propósito que inspira y motiva a actuar, decidir, equivocarse, aprender y desarrollarse de modo independiente y libre contando y compartiendo ‘su ser, su saber y su hacer’ con relatos y narraciones imaginativos y creativos que los descubren y muestran ‘cómo son’.
Saludos,
Lili Marlene