¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 19 de Enero, quiero reflexionar con ustedes acerca de la necesidad de construcción, el interés personal y natural por ‘imaginar lo que desea hacer’, y la creación de espacios de juego y recreación característicos en la vida de los niños, por lo mismo que reconozco una significativa y sentida relación entre los espacios cotidianos de los niños y las sensaciones de tranquilidad y seguridad que los niños necesitan y demandan sentir.
En ese sentido, puedo contarles y compartirles que en mi experiencia de vida como tía y maestra he tenido la oportunidad y la posibilidad de ser parte de la construcción personal y natural de espacios de juego y recreación, cotidianamente imaginados y creados por los niños, en mi caso, por mis sobrinos e, incluso, en algunos momentos por mis alumnos, junto con sus papás, sus abuelos, conmigo o sus cuidadores, como adultos a cargo en el hogar.
En el caso de mis sobrinos y mis alumnos y mi testimonio como tía y maestra en ‘el espacio de juego para niños’ que tuve en casa de mis papás, entre otras actividades de construcción personal y natural de espacios de juego y recreación que puedo recordar y valorar por su significado y sentido de amor, magia y escucha, es el juego individual o grupal de construcción de casas, hechas con cojines y mantas de colores y a escalas grande y pequeña, como para su uso personal o para jugar con sus muñecos.
En el contexto de los niños, la construcción se relaciona con su capacidad de imaginar y crear ‘sus espacios propios’ en los espacios compartidos con los adultos, lo cual, les permite soñar y pensar libremente, les inspira tranquilidad y les motiva seguridad, pues los niños eligen y deciden ‘las características de sus lugares de juego y recreación’, como ocurre especialmente en el caso de ‘las casas grandes y pequeñas’ que suelen ser construcciones con elecciones y decisiones de color, forma y tamaños, entre otros.
Ahora, a propósito de mi pregunta “¿qué tal si… ‘construimos una casa con cojines y mantas de colores’?”, lo que quiero transmitir es el hecho que como adultos somos los primeros responsables en proponer a los niños alternativas de recursos y medios, como es el caso de ‘los cojines y las mantas de colores’, con el propósito de atender a ‘su necesidad y demanda de construcción’ relacionada con elecciones y decisiones de construcción que naturalmente producen la tranquilidad y la seguridad requeridas.
Saludos,
Lili Marlene
