Educación Emocional, …meditación y escucha apreciativa…

¡Hola!…¡Buenas Tardes!…¿Qué tal?. En el blog anterior, hablamos de, diálogo y escucha activa, como una escucha profunda, que incluye el uso de palabras, para el intercambio interpersonal, la comprensión y la regulación de emociones, y, el manejo y uso de emociones, en relación con nuestros eventuales objetivos. En ese sentido, cuando hablamos de, diálogo y escucha activa, positivos y favorables, hablamos de una conexión atenta e interesada, con las características, las cualidades, las fortalezas, las debilidades, las virtudes y, los defectos de los niños y las niñas, de modo que, un niño o una niña, logren expresar sus emociones y, tomar conciencia sobre, el cómo vivencian y experimentan, sus emociones de, miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y, agrado, al interior de su hogar, su escuela y, su comunidad, en general. En el blog actual, entonces, vamos a hablar de, meditación y escucha apreciativa, comprendiendo y definiendo, escucha apreciativa, como una escucha activa, en la cual, la atención, el interés y, la concentración, se dirigen hacia los mensajes, expresados, comunicados y transmitidos, como pueden ser, las sensaciones, las emociones, los sentimientos y, los pensamientos.

De esta manera, cuando hablamos de, meditación y escucha apreciativa, estamos hablando que, existe una relación, natural, espontánea e innata, entre la meditación, como práctica y ejercicio, de auto – control y auto – observación, personales, emocionales y afectivos, dirigidos a regular el cuerpo y la mente, hacia un estado de profunda relajación, y, la escucha apreciativa, como una escucha activa, en la cual, el cuerpo y la mente, en un estado de profunda relajación, dirigen su atención, su interés y, su concentración, naturales, espontáneos e innatos, hacia los mensajes, expresados, comunicados y transmitidos, por uno mismo u otros, como pueden ser, las sensaciones, las emociones, los sentimientos y, los pensamientos.

Es así que, cuando hablamos de beneficios, en los niños y las niñas, que resultan de, un intercambio intrapersonal, mediante el uso de silencios y la meditación, positivos y favorables, al interior de sus entornos personal, familiar y social, en los cuales, con la práctica y el ejercicio del auto – control y la auto – observación, se logre regular el cuerpo y la mente, hacia un estado de profunda relajación, con un escucha apreciativa, estamos hablando que, una escucha apreciativa, como una escucha activa, por la cual, se pone atención, interés y concentración, en los mensajes, como pueden ser, las sensaciones, las emociones, los sentimientos y, los pensamientos, expresados, comunicados y transmitidos, por un niño o una niña, puede facilitar, favorecer y promover, el desarrollo y el progreso del autoconcepto, la autoestima y, la inteligencia emocional, mediante el logro de una comunicación verdadera y, una escucha en confianza.

Asimismo, cuando hablamos de beneficios, en los niños y las niñas, que resultan de, un intercambio intrapersonal, mediante el uso de silencios y la meditación, positivos y favorables, al interior de sus entornos personal, familiar y social, en los cuales, se ponga en práctica y se ejercite, una escucha apreciativa, caracterizada por una conexión atenta e interesada, estamos hablando que, en el intercambio intrapersonal, con niños y niñas, un uso de silencios y una meditación, con una escucha apreciativa, como una escucha activa, en la cual, se pone atención, interés y concentración en los mensajes, de un niño o una niña, puede facilitar, favorecer y promover, en los niños y las niñas, los logros, necesarios e importantes, como pueden ser, el expresar sus emociones y, el tomar conciencia sobre, el cómo vivencian y experimentan, sus emociones de, miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y, agrado, al interior de su hogar, su escuela y, su comunidad, en general.

Así pues, cuando hablamos de, una atención, un interés y una concentración en los mensajes, de un niño o una niña, mediante el intercambio intrapersonal, poniendo en practica y ejercitando, una meditación y una escucha apreciativa, como una escucha activa, orientada a sus mensajes, es necesario e importante que, hablemos de la energía y la fuerza, positivas o favorables, con las cuales, niños y niñas, idealmente, logren expresar, las sensaciones, las emociones, los sentimientos y los pensamientos, comunicados y transmitidos, en contacto e interacción, con los adultos responsables a cargo, de modo que, naturalmente, puedan lograr y mantener, en el tiempo y el espacio, relaciones interpersonales, positivas o favorables, y, calidad de vida social, sana y saludable, en beneficio de sí mism@s y otr@s, al interior de los grupos de juego.

Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una meditación y una escucha apreciativa, como una escucha activa, expresando, comunicando y transmitiendo sus mensajes, con energía y fuerza, positivas o favorables, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el desarrollo y el progreso de la práctica y el ejercicio de: elegir un lugar tranquilo y seguro, adoptar una postura corporal receptiva, centrar la percepción en la respiración, auto – controlarse y auto – observarse y, aceptar y respetar los mensajes internos, por ejemplo, de modo que, niñas y niños, naturalmente, logren reconocer, expresar y comunicar sus sensaciones, sus emociones, sus sentimientos y, sus pensamientos, así como, logren reconocer e identificar el cómo los experimentan, los manejan y los usan, en relación con sus eventuales objetivos.

Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, una escucha apreciativa, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la escucha apreciativa en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues, la escucha apreciativa, como una escucha activa, puede ser muy positiva y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.