Educación Emocional,… “El diálogo abierto y los espacios para los niños”…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 14 de Noviembre, habiendo reflexionado con ustedes sobre que la comunicación como un proceso de intercambio de ideas continuo, respetuoso y empático, es el primer elemento esencial de un diálogo abierto con los niños que se caracteriza por ser en ambos sentidos entre un emisor y un receptor, y por utilizar el lenguaje verbal y el lenguaje no verbal, quiero reflexionar sobre el diálogo abierto y los espacios para los niños.

La comunicación con los niños, como un proceso de intercambio de ideas en ambos sentidos entre un emisor y un receptor, en el cual, se utilizan el lenguaje verbal y el lenguaje no verbal, genera la creación de espacios seguros o ambientes de confianza, protección y libertad en lo físico, lo mental, lo espiritual y lo social, que creados a manera de círculos, facilitan y favorecen, el contacto visual, la escucha activa, la disponibilidad afectiva, la validación de sentimientos y el refuerzo positivo.

En ese sentido, los espacios para los niños, creados a partir de una comunicación continua, respetuosa y empática, se transforman en entornos físicos y emocionales inspiradores y motivadores de una educación emocional que de acuerdo con el objetivo de desarrollar la sensibilización emocional enseña a los niños a reconocer lo que sienten y el porqué lo sienten y a encontrar formas saludables de reconocer, expresar y comunicar sus emociones ‘cotidianas’.

Es así como, en mi experiencia como escritora y personaje niña María José de los cuentos de María José y sus amigos les comparto que cada mañana María JoséJosé MaríaJosefaAntonioCelina y Julio se encuentran con Rodoel caballoy Lalila yegua en ‘El Establo Mágico’, aprenden a reconocer lo que sienten y el porqué lo sienten, y practican las formas saludables de reconocer, expresar y comunicar sus emociones ‘cotidianas’, como son, miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado.

Ahora, a propósito de la reflexión sobre “El diálogo abierto y los espacios para los niños”, comprendo que los espacios para los niños, como el segundo elemento esencial de un diálogo abierto con los niños, son entornos físicos y emocionales que se construyen a partir de la interacción mutua entre niños y niños y entre niños y adultos, quienes colaboran de manera responsable en la elaboración de las respuestas y soluciones colectivas a los conflictos y problemas cotidianos.

Con cariño,

Lili Marlene