¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 04 de Noviembre, habiendo reflexionado con ustedes sobre que nuestra propuesta educativa se concreta en sensibilizar emocionalmente a los niños mediante un diálogo abierto o una comunicación constante, respetuosa y empática en espacios seguros, donde cada niño exprese sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones sin temor a los juicios, quiero reflexionar con ustedes sobre la sensibilización emocional en los niños.
Como explicamos en el artículo anterior, la sensibilización emocional es la experiencia personal de toma de conciencia tanto de sensaciones como de emociones, y de consecuente comprensión y actitud comprometida y responsable, revelada y reflejada, en la interpretación y el entendimiento de cada emoción ‘cotidiana’, con su significado y su sentido en la vida misma, para lograr regular acciones, pensamientos y emociones, y responder adecuadamente.
En ese sentido, entendemos la sensibilización emocional en los niños como la habilidad primaria y básica para identificar, comprender y manejar emociones propias y de otros, desarrollada a través de un proceso de educación emocional de los niños que les enseña a reconocer lo que sienten y el por qué lo sienten y a encontrar formas saludables de expresarlo y gestionarlo desde niños, y que les brinda espacios seguros para la expresión y el modelado de comportamientos emocionales adecuados.
Es así como, en mi experiencia como escritora y personaje niña María José de los cuentos de María José y sus amigos les comparto que Rodo, el caballo, y Lali, la yegua, les enseñan a María José, José María, Josefa, Antonio, Celina y Julio a reconocer lo que sienten y el por qué lo sienten y a encontrar formas saludables de expresarlo y gestionarlo, y les brindan ‘El Establo Mágico’ como un espacio seguro para el desarrollo de su sensibilización emocional.
Ahora, a propósito de la reflexión sobre “¿Cómo entendemos la sensibilización emocional en los niños?”, comprendo que en la creación de cuentos para nuestros niños, los creadores de contenido, como somos los escritores y los ilustradores de cuentos infantiles tenemos la posibilidad y la oportunidad de canalizar la sensibilización emocional en los niños con historias narradas con diálogos abiertos, como comunicaciones constantes, honestas y empáticas en espacios seguros.
Con cariño,
Lili Marlene




