Educación Emocional,… “Los objetos para el acompañamiento sensorial de los niños”…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 22 de Julio, habiendo reflexionado con ustedes sobre lo significativo como una cualidad esencial de los espacios sensoriales infantiles, percibida en la conexión libre que generan y lograda a partir de la selección cuidadosa y la disposición respetuosa del mobiliario y los objetos sensoriales que componen y conforman cada espacio sensorial infantil, quiero reflexionar con ustedes sobre los objetos para el acompañamiento sensorial de los niños.

Entendemos ‘los objetos sensoriales’, como los materiales diseñados y creados con el propósito de estimular a los niños a expresar y comunicar lo que sienten y descubren al interactuar con los estímulos sensoriales de los objetos, como colores, texturas, sonidos, olores y sabores, que perciben a través de los sentidos de la vista, el tacto, el oído, el olfato y el gusto, y que son la primera información que el cerebro de un niño utiliza en la construcción de sus propias experiencias emocionales.

En ese sentido, hablar de los objetos sensoriales es hablar de una forma de educación emocional que reconoce el valor del acompañamiento sensorial de los niños como base para su aprendizaje y desarrollo físico, mental, espiritual y social, pues con los objetos sensoriales cada niño tiene la posibilidad y la oportunidad de percibir los estímulos sensoriales, como colores, texturas, sonidos, olores y sabores, integrar sus experiencias previas y su entorno, y construir sus propias experiencias emocionales.

Es así como, en una educación emocional que reconoce a cada niño como el actor de su aprendizaje y desarrollo, vivido y alcanzado con el cuerpo y los sentidos en acción, los niños experimentan sensaciones, como la energía, la calma, el optimismo, la paz, la creatividad, la imaginación, la belleza y la luz, y de un modo progresivo aprenden a vincular sus sensaciones con sus emociones ‘cotidianas’, como el miedo, la valentía, la tristeza, la felicidad, la molestia y el agrado.

Ahora, a propósito de la reflexión sobre “Los objetos para el acompañamiento sensorial de los niños” comprendo que el acompañamiento sensorial es posible con el diseño y la creación de los espacios sensoriales como los entornos atractivos, seguros, flexibles y significativos que motivan que los niños exploren, descubran y conozcan ‘su mundo alrededor’ desde la interacción con los estímulos sensoriales de los objetos, caracterizados como materiales representativos, retadores, flexibles e innovadores.

Saludos,

Lili Marlene