Educación Emocional,… “¿Para qué acompañar a nuestros niños y sus sensaciones?”…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 20 de Junio, habiendo reflexionado con ustedes sobre el hecho que el acompañamiento en sus sensaciones forma y prepara a cada uno de los niños para dar sentido a lo que sienten, a fin de que comprendan la información que reciben a través de sus sentidos, integren sus experiencias previas y su entorno, y construyan sus propias experiencias emocionales, quiero reflexionar con ustedes sobre para qué acompañar a nuestros niños y sus sensaciones.

En el contexto de ‘la experiencia sensorial’, entendida como la vivencia consciente que los niños tienen, a través de los sentidos, de los estímulos del entorno – como los objetos, sus colores, formas y tamaños -, cada uno de los niños percibe sensaciones representadas y simbolizadas con colores, formas y tamaños, como energía, calma, optimismo, paz, creatividad, imaginación, belleza y luz, que influyen en sus emociones o respuestas de sus cuerpos ante lo que sienten y lo que perciben.

En ese sentido, la información sensorial que proviene del interior y del exterior del cuerpo de los niños, utilizada por el cerebro de cada uno de los niños en la construcción de las experiencias emocionales – compuestas por lo que siente, lo que piensa, lo que interpreta y lo que asimila un niño sobre cada situación que vive -, integra la información física de los objetos, como puede ser ‘el color rojo’, con la información sensitiva que el mismo color rojo transmite, como puede ser ‘la energía’.

Es así como, con el tiempo y a medida que los niños exploran su entorno e interactúan con los otros niños, los adultos, e, incluso, las mascotas, comienzan a vincular de forma natural la información física y sensitiva de los objetos – como el color rojo y la energía, que actúa como la fuerza interna que impulsa y moviliza a los niños a moverse ‘con alegría’ y a hacer algo ‘con ganas’ -, con emociones, como el miedo, y van logrando reconocer, comprender y gestionar cada una de sus emociones ‘cotidianas’.

Ahora, a propósito de la reflexión sobre “¿Para qué acompañar a nuestros niños y sus sensaciones?” comprendo que acompañar a nuestros niños y sus sensaciones, es necesario e importante para apoyarlos y ayudarlos en construir sus propias experiencias emocionales desde lo que perciben de modo consciente a través del juego y las conversaciones, y con el uso de recursos y materiales que estimulan los sentidos – como la vista, el tacto, el oído, el olfato y el gusto – de forma bella y luminosa.

Saludos,

Lili Marlene