¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 30 de Mayo, habiendo reflexionado con ustedes sobre la experiencia de Josefa con el optimismo y su frase: ¡Cree en ti y confía en lo bueno!, como manifestación de ‘el optimismo ’ o ‘la actitud mental’, que la impulsa y la moviliza a explorar, descubrir y conocer ‘su mundo alrededor’, con curiosidad, asombro, pasión, entusiasmo, resiliencia, resistencia y conexión, hoy quiero reflexionar con ustedes sobre la experiencia de Antonio con la paz y su frase.
En el contexto de ‘una educación desde el Amor’, y con la palabra y el abrazo como elementos vivos que siembran y cultivan el Amor en sus sentidos, su cuerpo y su Alma, nuestro Antonio, con sus guías la yegua Lali y el caballo Rodo, y con sus amigos María José, José María, Josefa, Celina y Julio, aprende y sabe que lo que siente dentro de su cuerpo, como ‘un estado de bienestar’ que lo impulsa y lo moviliza a actuar con Amor y a esperar con paciencia el logro de ‘lo que desea de Corazón’, se llama ‘paz’.
En ese sentido, cada niño, como Antonio y sus amigos, necesita de adultos como nosotros que aprendamos a acompañar su paz, entendida como una invitación a conocer el bien, sabiendo que acompañar su paz es ‘educar desde el Amor’, por lo mismo que en cada acompañamiento, mediado por la palabra y el abrazo, identificamos y reconocemos cuándo un niño necesita ‘dar y recibir el Amor’ y cuándo ‘el mismo niño’ necesita habituarse en la espera amorosa de ‘lo que va a lograr’.
Es así como, nuestro Antonio, a sus 5 años de edad, inspirado y motivado por la yegua Lali y el caballo Rodo, y por María José, José María, Josefa, Celina y Julio, con una voz serena nos cuenta que ‘la paz’ es una sensación que le gusta y la disfruta mucho, y que para él ‘la paz’ es cuando su Corazón se mueve ‘con tranquilidad’ y cuando hace ‘lo que desea hacer’ creyendo y confiando en ‘la voz de su Corazón’ que escucha desde su mundo interior, y con paz nos dice: ¡Actúa con amor y espera con paciencia!.
Ahora, a propósito de la reflexión sobre “Antonio con paz nos dice: ¡Actúa con amor y espera con paciencia!”, comprendo que la frase favorita de Antonio, dicha con paz por él, como es: ‘¡Actúa con amor y espera con paciencia!’, es la manifestación exterior de ‘la paz’ o ‘el estado de bienestar’ que siente dentro de su cuerpo, y que lo impulsa y lo moviliza a explorar, descubrir y conocer ‘su mundo alrededor’, con curiosidad, asombro, pasión, entusiasmo, resiliencia, resistencia y conexión.
Saludos,
Lili Marlene.
