¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 09 de Mayo, habiendo reflexionado con ustedes sobre cómo empoderar con su belleza a nuestros niños, entendida ‘la belleza’ como ‘una cualidad esencial’ perceptible y percibida en sí mismos y en los otros, que motiva, mueve y dispone a nuestros niños a descubrir su belleza y a amarse siempre, posibilitando que cada niño se acepte en lo corporal, lo emocional y lo personal, quiero reflexionar con ustedes sobre cómo empoderar con su luz a nuestros niños.
Entendemos ‘la luz’, como ‘un potencial innato y único’ para aprender y crecer que motiva, mueve y dispone a nuestros niños a explorar, descubrir y conocer con amor y con propósito sus mundos interior y exterior, haciendo posible y oportuno que cada uno de los niños, inspirados y motivados, por seguir su luz, experimenten la curiosidad y el asombro, sientan la pasión y el entusiasmo, cultiven la resiliencia ‘espiritual’ y la resistencia ‘mental’ y conecten consigo mismos y con otros.
En ese sentido, ‘la luz’ como ‘un potencial innato y único’ para aprender y crecer, que impulsa y moviliza a los niños a conectar consigo mismos y con otros, generando una empatía, una solidaridad y un respeto ‘mutuos’, en medida que cada niño toma conciencia de sí mismo y comparte su propia esencia espiritual y mental con otros, necesita y debe ser valorada y validada con amor y respeto por nosotros, como familias y escuelas comprometidas con su cuidado, crianza y educación.
Es así como, ‘emopoderar con su luz’, significa guiar y acompañar a nuestros niños a reconocer, expresar y comunicar ese ‘potencial innato y único’ para aprender y crecer que los impulsa y los moviliza a cumplir ‘sus sueños’, desde ‘una educación emocional’ que ayuda y apoya a los niños a identificar cuándo sienten la luz en su cuerpo, a aprender cómo usarla de forma positiva y respetuosa, y a saber cómo transformarla en logros creativos y significativos.
Ahora, a propósito de la reflexión sobre “¿Cómo empoderar con su luz a nuestros niños?” comprendo que empoderamos con su luz a nuestros niños cuando habilitamos y ofrecemos posibilidades y oportunidades de movimiento, juego y creación personales y colectivos, a fin de que cada niño al interior de sus entornos familiares y escolares aprenda y sepa iluminar con su claridad y calidez interior sus pensamientos, sus sentimientos, sus elecciones, sus actos y su conexión consigo mismos y con otros.
Saludos,
Lili Marlene
