¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 22 de Abril, habiendo reflexionado con ustedes sobre cómo empoderar con su calma a nuestros niños, entendida ‘la calma’ como ‘una fortaleza emocional’ que motiva, mueve y dispone a nuestros niños a cultivar ‘su mundo interior’ para explorar, descubrir, jugar, aprender, imaginar y crear, posibilitando que cada niño trabaje en sus objetivos, planes y proyectos, quiero reflexionar con ustedes sobre cómo empoderar a nuestros niños con su optimismo.
Entendemos ‘el optimismo’, como ‘una actitud mental’ que motiva, mueve y dispone a nuestros niños a creer en sí mismos y a confiar en las respuestas y soluciones buenas y positivas para el bienestar de sí mismos y de los otros niños, los adultos, e, incluso, las mascotas de sus familias y escuelas, haciendo posible y oportuno que cada uno de los niños actúen tolerando su frustración, afrontando desafíos, resolviendo sus problemas y tomando decisiones personales y colectivas con tranquilidad y seguridad.
En ese sentido, ‘el optimismo’ como ‘una actitud mental’ que impulsa y moviliza a nuestros niños a confiar en que ‘todo va a estar bien’, que ‘el error es una oportunidad de aprendizaje’ y que ‘siempre hay algo bueno por descubrir’ sobre sí mismos y sobre el mundo, en medida que cada niño se siente y se percibe capaz, valiente y sostenido, necesita y debe ser validado y valorado con amor y respeto por nosotros, como familias y escuelas comprometidas con su cuidado, crianza y educación.
Es así como, ‘empoderar con su optimismo’, significa guiar y acompañar a nuestros niños a reconocer, expresar y comunicar esa ‘actitud mental’ que los impulsa y los moviliza a creer en sí mismos y a confiar en lo bueno, desde ‘una educación emocional’ que ayuda y apoya a los niños a identificar cuándo sienten el optimismo en su cuerpo, a aprender cómo usarlo de forma positiva y respetuosa, y a saber cómo transformarlo en logros creativos y significativos, en beneficio personal y colectivo.
Ahora, a propósito de la reflexión sobre “¿Cómo empoderar con su optimismo a nuestros niños?” comprendo que empoderamos con su optimismo a nuestros niños cuando habilitamos y ofrecemos posibilidades y oportunidades de movimiento, juego y creación personales y colectivos, a fin de que cada niño cultive pensamientos positivos, experimente y sienta esperanza, y elabore respuestas y soluciones buenas y positivas que transformen los desafíos en oportunidades de aprendizaje.
Saludos,
Lili Marlene.