¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 25 de Febrero, habiendo reflexionado con ustedes sobre cuál es el papel de los maestros, como seres particularmente dotados con la capacidad y las habilidades sociales e interpersonales para inspirar y motivar, en la educación creativa y significativa de nuestros niños dentro de su ámbito familiar, quiero reflexionar con ustedes sobre cómo organizar los espacios creativos y significativos de nuestros niños.
Entendemos ‘los espacios creativos y significativos’, como ‘los ambientes naturales o elaborados, preparados para el aprendizaje, la socialización y el compromiso social’, que con la guía y la mediación de los adultos de las familias y las escuelas, facilitan y favorecen, el desarrollo de las capacidades y habilidades sociales e interpersonales de nuestros niños, canalizadas por sus necesidades y deseos de adaptación a ‘un mundo cambiante’, y de solución de problemas de ‘una manera inventiva’.
En ese sentido, los espacios creativos y significativos de nuestros niños, son entornos educativos y sociales flexibles, cómodos, atractivos, iluminados, abiertos y ventilados, que estimulan la práctica de normas, valores y comportamientos ‘socializadores’, la participación activa en los trabajos individuales, en pareja y de grupos pequeños y grandes, la comunicación, la cooperación, el servicio, y la construcción del conocimiento individual y colectivo.
Es así como, en el proceso educativo y social de organizar los espacios creativos y significativos de nuestros niños, como ambientes para el aprendizaje, la socialización y el compromiso social, es necesario que como familias y escuelas reconozcamos y respetemos criterios, primarios y básicos, como son, las características y las cualidades, la emotividad y la emocionalidad, la personalización y la motivación, la tranquilidad y la seguridad, la actividad y el reposo, y el orden y la circulación, entre otros.
Ahora, a propósito de la reflexión sobre “¿Cómo organizar los espacios creativos y significativos de nuestros niños?” comprendo que los espacios creativos y significativos deben incentivar los hechos educativos o los procesos de interacción social de nuestros niños, por los cuales, en su contacto físico y emocional los unos con los otros, y con sus familias y sus maestros, nuestros niños, alcanzan y logran, aprendizajes en su saber ‘conocer’, su saber ‘hacer’, su saber ‘convivir’ y su saber ‘ser’.
Saludos,
Lili Marlene