¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 18 de Febrero, habiendo reflexionado con ustedes sobre cómo entender el compromiso social en nuestros niños según nuestro concepto de una educación creativa y significativa para nuestros niños, planteado como una meta clave de educación por el bien y el bienestar personal y social, quiero reflexionar con ustedes sobre lo que como familias comprometidas con el cuidado, la crianza y la educación debemos esperar de las escuelas que elegimos.
Entendemos ‘escuela’, como ‘un grupo social secundario’ conformado por nuestros niños, sus familias y sus maestros, entre otros, que como una comunidad educativa organizada en subgrupos, posibilita el hecho educativo o el proceso de interacción social, por el cual, nuestros niños en su contacto físico y emocional los unos con los otros, y con sus familias y sus maestros, alcanzan y logran aprendizajes en ‘sus cuatro saberes’, como son, saber ‘conocer’, saber ‘hacer’, saber ‘convivir’ y saber ‘ser’.
En ese sentido, las escuelas como grupos sociales ‘secundarios’ que elegimos para nuestros niños deben estar situadas en edificaciones cercanas a nuestros hogares, y estar construidas con ambientes educativos compatibles con las normas, los valores y los comportamientos ‘socializadores’, según los cuales, como familias formamos y preparamos a nuestros niños en dirección a las metas clave de una educación creativa y significativa, como son, el aprendizaje, la socialización y el compromiso social.
Es así como, las escuelas en su labor como agentes socializadores ‘secundarios’ que elegimos por sus vínculos y sus relaciones con cada una de nuestras familias, como agentes socializadores ‘primarios’ que formamos y preparamos a nuestros niños con las normas, los valores y los comportamientos ‘socializadores’, deben tener el papel de ser y actuar como las promotoras sociales y educativas de las capacidades y de las habilidades sociales e interpersonales de nuestros niños.
Ahora, a propósito de la reflexión “¿Cuál es el papel de las escuelas en la educación creativa y significativa de nuestros niños dentro de su ámbito familiar?” comprendo que en las familias y en las escuelas, como grupos sociales y agentes socializadores, los adultos comprometidos con el cuidado, la crianza y la educación de nuestros hijos, nietos, sobrinos y alumnos, como somos, papás, abuelos, tíos y maestros, tenemos una corresponsabilidad en la educación creativa y significativa de nuestros niños.
Saludos,
Lili Marlene