¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 20 de Diciembre quiero reflexionar con ustedes acerca de cómo es que diariamente nuestros niños experimentan “el saber o aprender a ‘convivir’” en sus entornos de aprendizaje familiares y escolares ‘cotidianos’, que como sus espacios o ambientes de conocimiento ‘significativos’, facilitan y favorecen, el desarrollo de sus conocimientos y de sus habilidades prácticas, sociales y emocionales, y la evolución integral de sus personalidades.
“El saber o aprender a ‘convivir’”, como saber o pilar de la educación asociado con el objetivo de aprendizaje de estar junto con otros ‘en paz’, se experimenta con ‘pequeñas’ tareas o actividades de la rutina diaria en las familias y las escuelas que como juegos grupales ‘cotidianos’ inspiran y motivan en nuestros niños las escuchas, los diálogos y los trabajos en equipo que entrenan sus tomas de decisiones y sus resoluciones de conflictos.
En ese sentido, el saber o aprender a ‘convivir’ experimentado en la elección y la decisión de nuestros niños de estar junto con otros ‘en paz’, es impulsado por ‘la motivación intrínseca’ o los estímulos internos que conjuntamente con los estímulos externos de sus entornos de aprendizaje familiares y escolares ‘cotidianos’, guían sus tomas de decisiones y sus resoluciones de conflictos, con la iniciativa de estar junto con otros ‘en paz’.
Es así como, la tolerancia y el respeto que demuestran nuestros niños hacia otros niños, nosotros, e, incluso, sus mascotas durante sus ‘pequeñas’ tareas o actividades de la rutina diaria en las familias y las escuelas, que propician sus escuchas, sus diálogos y sus trabajos en equipo, evidencian su personal y natural interés por tomar decisiones y resolver conflictos en sus entornos de aprendizaje familiares y escolares ‘cotidianos’, con el ánimo de estar junto con otros ‘en paz’.
Ahora, a propósito de la reflexión “Nuestros niños y el saber o aprender a ‘convivir’” comprendo lo importante del hecho que nosotros como adultos eduquemos a cada uno de nuestros niños en la tolerancia y el respeto hacia otros niños, nosotros, e, incluso, sus mascotas, que como ‘sus disposiciones personales’, canalizan y promueven, sus tomas de decisiones y sus resoluciones de conflictos durante sus ‘pequeñas’ tareas en sus entornos de aprendizaje familiares y escolares ‘cotidianos’.
Saludos,
Lili Marlene