¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 05 de Noviembre, quiero reflexionar con ustedes acerca de cómo identificar las emociones ‘de nuestros niños’, en espacios y tiempos de juegos y conversaciones ‘cotidianos’ que como papás, abuelos, tíos y maestros, comprometidos con su cuidado, su crianza y su educación, contactamos físicamente y damos contención emocional ‘a nuestros niños’ con nuestros abrazos, miradas, escuchas y voces de acompañamiento, asistencia y apoyo físico.
El lenguaje corporal interno, es la forma de comunicación ‘no verbal’ desarrollada en el plano inconsciente del cerebro, fuertemente vinculada con lo emocional o lo impulsivo, lo intuitivo o lo irreflexivo y lo instintivo o lo innato del cerebro y la mente, que utiliza ‘las señales corporales’ conscientes e inconscientes, o, las expresiones faciales, las posturas, los gestos y los movimientos corporales del emisor, para transmitir información acerca de sus pensamientos y sus sentimientos.
En ese sentido, el lenguaje corporal interno emitido por el cuerpo ‘de nuestros niños’, como forma de comunicación ‘no verbal’ representada o simbolizada por ‘sus señales corporales’ conscientes e inconscientes, o, sus expresiones faciales, sus posturas, sus gestos y sus movimientos corporales que transmiten lo que piensan y lo que sienten ante los hechos o los acontecimientos de la vida misma, es su primer medio de comunicación con otros niños, nosotros, e, incluso, sus mascotas.
Es así como, iniciada la ruta de una emoción ‘en nuestros niños’, nosotros como papás, abuelos, tíos y maestros podemos identificar las emociones de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado ‘de nuestros niños’ por ‘las señales corporales’ conscientes e inconscientes de su lenguaje corporal interno, que como su primer medio de comunicación utiliza expresiones faciales, posturas, gestos y movimientos corporales característicos de cada una de las emociones ‘cotidianas’.
Ahora, a propósito de la reflexión “¿Cómo identificar las emociones ‘de nuestros niños’?” comprendo que la práctica y el ejercicio de identificar las emociones ‘de nuestros niños’ tiene beneficios en su desarrollo y su salud integral, como son: la mejora de sus relaciones, el desarrollo de su autoestima, la mejora de su capacidad de aprendizaje, el desarrollo de sus habilidades de expresión, la mejora de su tolerancia a la frustración y la mejora de su capacidad de tomar decisiones.
Saludos,
Lili Marlene