¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 13 de Agosto, quiero reflexionar con ustedes acerca de cómo incentivar la empatía ‘en los niños’ en lugares y momentos de familia y escuela que los niños gestionan sus sensaciones, sentimientos, reacciones, expresiones y valoraciones ‘cotidianos’, son empáticos con ‘otros’ y se muestran dispuestos a abrazar y sonreír a otros niños, adultos o mascotas de sus entornos para que experimenten y sientan valentía, felicidad y agrado.
Los niños conectados con ‘los otros’ y comprometidos con ‘la empatía’, inician, avanzan y progresan de un modo personal y natural y a sus propios ritmos de aprendizaje y desarrollo integrales desde ‘un mirarse en el espejo’ para amarse, reconocer, expresar y comunicar sus emociones ‘cotidianas’, responder y solucionar ‘sus día a días’ con tranquilidad y seguridad, abrazarse y sonreírse con valentía, felicidad y agrado, hacia ‘un mirar a los otros’ para abrazarlos y sonreírles con Amor.
En ese sentido, en los juegos y conversaciones ‘cotidianos’ con otros niños, adultos o mascotas de sus entornos familiares y escolares, los niños que inspirados y motivados por el Amor que experimentan y sienten eligen y deciden ‘mirar a los otros’, son niños particularmente formados y preparados en lo físico, lo mental, lo espiritual y lo social como para ser incentivados en ‘su empatía’ o su deseo de hacerse uno con ‘los otros’ y sus experiencias y sentimientos ‘presentes’.
Es así como, papás y mamás, abuelos y abuelas, tíos y tías y maestros y maestras durante los juegos y conversaciones con nuestros hijos, nietos, sobrinos o alumnos, tenemos la responsabilidad y necesitamos asumir el compromiso personal y social de poner atención en el menor o el mayor desarrollo de la capacidad de ‘mirar a los otros’ de cada niño, para que según sea cada caso particular accionemos con Amor a fin de activar o incentivar el desarrollo de ‘su empatía’.
Ahora, a propósito de la reflexión “¿Cómo incentivar la empatía ‘en los niños’?” comprendo que ‘la empatía’ es una cualidad personal y social que un niño manifiesta en sus juegos y conversaciones ‘cotidianos’ de un modo personal y natural y a su propio ritmo de aprendizaje y desarrollo, particularmente, cuando es criado y educado con Amor, recibe y percibe el Amor de los seres que ama y lo aman y ‘su amor propio’ es su primer sentimiento y su mayor fortaleza en ‘sus día a días’.
Saludos,
Lili Marlene