¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 06 de Agosto, quiero reflexionar con ustedes acerca de qué revelan los niños con sus demostraciones de afecto hacia otros niños, adultos y mascotas en lugares y momentos de ‘sus día a días’ que cada niño con su lenguaje corporal personal y natural como suelen ser sus abrazos y sonrisas se relaciona con un niño, un adulto o una mascota y reconoce el qué está experimentando y el cómo se está sintiendo en ‘el presente’.
Los abrazos y sonrisas, como sus demostraciones de afecto, suelen variar en sus energías y frecuencias según la personalidad y el carácter de cada niño, y son naturalmente aprendidos y desarrollados al interactuar en ambientes físicos y sociales de sus familias y escuelas, según formas ‘modelo’ de pensar, sentir y actuar percibidas, imitadas y reproducidas de sus guías espirituales, como suelen ser, familiares, amigos, mascotas e, incluso, personajes de los cuentos infantiles.
En ese sentido, los niños que demuestran su afecto con abrazos y sonrisas sinceros y libres, e, incluso lloran con niños, adultos o mascotas cuando pasan por experiencias y sentimientos de miedo, tristeza o molestia que ellos conocen y reconocen, revelan que han alcanzado el aprendizaje, el desarrollo y la madurez ‘integrales’ necesarios para poder gestionar sus sensaciones, sentimientos, reacciones, expresiones y valoraciones ‘cotidianos’ y ‘ser empáticos’ con ‘otros’.
Es así como, una gestión de sus sensaciones, sentimientos, reacciones, expresiones y valoraciones ‘cotidianos’ inspira y motiva que cada niño ‘mirándose en el espejo’ se ame, reconozca, exprese y comunique sus emociones ‘cotidianas’, responda y solucione ‘sus día a días’ con tranquilidad y seguridad, se abrace y se sonría con valentía, felicidad y agrado, sea empático y se muestre dispuesto a abrazar y sonreír a otros niños, adultos o mascotas para que experimenten y sientan valentía, felicidad y agrado.
Ahora, a propósito de la reflexión “¿Qué revelan los niños con sus demostraciones de afecto?” comprendo que los abrazos y sonrisas de afecto de un niño a un niño, un adulto o una mascota de sus familias y escuelas que pasa por experiencias y sentimientos de miedo, tristeza y molestia son ‘lenguajes corporales’ que tienen el poder de canalizar sensaciones y sentimientos ‘presentes’ para que ‘los otros’ de un modo personal y natural experimenten y sientan valentía, felicidad y agrado.
Saludos,
Lili Marlene