¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día martes 23 de Julio, quiero reflexionar con ustedes acerca de cómo los adultos en el rol de sus mamás y sus papás, sus abuelas y sus abuelos, sus tíos y sus tías, y sus maestras y sus maestros, al cuidado de los niños en las familias y las escuelas, entre otros, podemos observar, acompañar y promover ‘cotidianamente’ la autorregulación ‘en los niños’ canalizada de un modo personal y natural y a su propio ritmo de aprendizaje y desarrollo.
En la niñez, el aprendizaje y desarrollo de la autorregulación, como una habilidad práctica de la inteligencia emocional que posibilita la elección de las emociones ‘cotidianas’ necesarias para ‘sus día a días’, inicia, avanza y progresa de un modo personal y natural cuando cada niño atiende, valora y valida qué experimenta y cómo se siente mientras está nombrando sus emociones ‘presentes’, explicando sus experiencias y sentimientos, y transmitiendo sus gustos, fortalezas y desafíos a ‘otros’.
En ese sentido, las acciones y las tareas adultas, dirigidas y orientadas, a observar, acompañar y promover la autorregulación ‘en los niños’, según sus propios ritmos de aprendizaje y desarrollo, se deben centrar y enfocar en facilitar y favorecer que cada niño elija y decida narrar ‘sus historias personales’ relacionadas con sus experiencias y sentimientos ‘cotidianos’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado a los niños, los adultos y las mascotas de sus entornos.
Es así como, un observar, un acompañar y un promover la autorregulación, como una habilidad práctica de la inteligencia emocional que inspira y motiva la elección de las propias y particulares emociones ‘presentes’ en cada niño, es una labor adulta que se dirige, se orienta y se logra en torno y en función a cuáles son las respuestas y las soluciones de cada niño, asociadas y vinculadas, con sus reacciones, sus expresiones y sus valoraciones ‘cotidianas’, y a cómo las interpreta y las entiende.
Ahora, a propósito de la reflexión “¿Cómo promover la autorregulación ‘en los niños’?” comprendo que la elección de las emociones ‘cotidianas’ necesarias para ‘sus día a días’, experimentado y evidenciado por un ejercicio y logro de la autorregulación, prepara y dispone de un modo propio y particular a cada niño para el ejercicio y eventual logro de la automotivación o estímulo de sus emociones ‘cotidianas’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado ‘presentes’ en ‘sus día a días’.
Saludos,
Lili Marlene