¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 19 de Julio, quiero reflexionar con ustedes acerca de cómo los adultos en el rol de sus mamás y sus papás, sus abuelas y sus abuelos, sus tíos y sus tías, y sus maestras y sus maestros, al cuidado de los niños en las familias y las escuelas, entre otros, podemos observar, acompañar y promover ‘cotidianamente’ el autoconocimiento ‘en los niños’ canalizado de un modo personal y natural y a su propio ritmo de aprendizaje y desarrollo.
En la niñez, el aprendizaje y desarrollo del autoconocimiento, como una habilidad práctica de la inteligencia emocional que posibilita el manejo de las emociones ‘cotidianas’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado, inicia, avanza y progresa de un modo personal y natural cuando cada niño nombra sus emociones ‘presentes’, explica sus experiencias y sentimientos, y transmite sus gustos, fortalezas y desafíos a ‘otros, con sus palabras, sus oraciones, e, incluso, con sus dibujos.
En ese sentido, las acciones y las tareas adultas, dirigidas y orientadas, a observar, acompañar y promover el autoconocimiento ‘en los niños’ según sus propios ritmos de aprendizaje y desarrollo, se deben centrar y enfocar en inspirar y motivar en cada niño el uso personal y natural de los lenguajes no verbales y verbales, representados con sus palabras, sus oraciones, e, incluso, con sus dibujos, contenidos en sus diálogos ‘cotidianos’ con los niños, los adultos y las mascotas de sus entornos.
Es así como, un observar, un acompañar y un promover el autoconocimiento, como una habilidad práctica de la inteligencia emocional que inspira y motiva el manejo de las propias y particulares emociones ‘presentes’ en cada niño, es una labor adulta que se dirige, se orienta y se logra en torno y en función a cómo son los niños y a de qué manera responde y soluciona cada niño ante sus experiencias y sentimientos ‘cotidianos’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado.
Ahora, a propósito de la reflexión “¿Cómo promover el autoconocimiento ‘en los niños’?” comprendo que el manejo de las emociones ‘cotidianas’ de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado, experimentado y evidenciado por un ejercicio y logro del autoconocimiento, prepara y dispone de un modo propio y particular a cada niño para el ejercicio y eventual logro de la autorregulación o elección de sus emociones ‘presentes’ en ‘sus día a días’.
Saludos,
Lili Marlene