¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. Hoy día viernes 3 de Noviembre, quiero contarles y compartirles que, en la Serie de Cuentos Infantiles deLili: “María José y sus amig@s dicen”, los niños, protagonistas de las historias personales, como son, María José, José María, Josefa, Antonio, Celina y Julio, conversan en El Establo Mágico, con Rodo – el caballo y Lali – la yegua, y experimentan las sonrisas como ‘intercambios de luz y calor con sus seres amados’.
Durante las conversaciones, y según sus diferentes situaciones familiares, los niños comparten sus reencuentros, conversaciones y tradiciones familiares con sus abuelos, sus papás y sus primos que llegan de visita a sus hogares por sus vacaciones, como ocurre en las historias personales de Julio, con ‘la tradición familiar de dormir con sus primos en el cuarto de juegos de su casa’, y descubren que las sonrisas que ‘reciben y ofrecen a sus seres amados’ son su cuarto poder mágico.
Los niños, guiados por Rodo y Lali, reflexionan acerca de la importancia y el significado de sus sonrisas durante sus reencuentros y conversaciones con sus familiares que visitan sus hogares, como suelen ser, sus abuelos y sus primos o, incluso, sus papás, dependiendo de las diferentes situaciones familiares, y los niños reconocen, expresan y comunican que ‘la magia del amor’ que transmiten a través de sus sonrisas está en ‘la fuente de luz y calor’ que reciben y ofrecen a sus seres amados.
En El Establo Mágico, la intervención, la participación y el acompañamiento amoroso de Rodo y Lali, inspiran y motivan a cada niño a sonreír, por lo mismo que, los niños conocen y aprenden que sus sonrisas son manifestaciones y expresiones personales y naturales de ‘el agrado’ que evidencian y sienten en sus mundos interiores en los momentos y los días que experimentan sus reencuentros, conversaciones y tradiciones familiares con sus abuelos, sus papás y sus primos de vacaciones en sus casas.
Ahora, los invito a reflexionar sobre ‘¿cómo entender “las sonrisas”?’, a partir de la idea de las sonrisas, como las demostraciones espirituales que comunican la tranquilidad y la seguridad que, tanto niños como adultos, necesitamos y demandamos para disfrutar emociones y sentimientos cotidianos, como el agrado, y construir desde ‘lo interno, lo propio y lo esencial’, nuestros momentos y días felices, como nuestros sueños y pensamientos, por cumplir y lograr, con nuestros seres amados.
Saludos,
Lili Marlene