¡Hola!…¡Buenas Tardes!…¿Qué tal?. En el artículo anterior, hablé sobre, ¿cómo se siente y se evidencia “el amor”?, partiendo de cuatro conceptos clave, como son, la Conexión Emocional, comprendida y definida, como enlace o nexo, con otra persona, manifiesto y expreso, en el compartir mutuo de emociones y sentimientos, vivenciado y experimentado, en el intercambio interpersonal de a dos, que resulta de los contactos y las interacciones, en los entornos personal, familiar y social, las Personas Corazón, comprendidas y definidas, como aquellos seres humanos, que según el dictado de la propia voz interior y desde el diálogo espontáneo, accionan, se controlan, solucionan y responden a sensaciones, emociones y sentimientos, vinculados y relacionados, con otro ser humano, el Corazón, como órgano especialmente activo y participativo en “las personas corazón”, comprendido y definido, como el maestro de las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, personales y naturales, vinculados y relacionados, con uno mismo y con otra persona, y la Voluntad, comprendida y definida, como la virtud, personal y natural, que capacita para el compromiso, la verdad y la confianza, sentidos y evidenciados, en la toma de conciencia y el actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, un hecho real, objetivo y claro, y una seguridad reveladora, valiosa y beneficiosa. En ese sentido, cuando hablo sobre, ¿cómo se siente y se evidencia “el amor”?, estoy experimentando y aprendiendo que, la conexión emocional y la consecuente conexión sentimental, como una correspondencia natural, espiritual y usual, que se inicia con la comunicación, la compenetración y la empatía, se crea con la comprensión, el crecimiento, la admiración, el autoconocimiento, la sinceridad, y la acogida, y, se construye con la compañía, el cuidado y la paciencia, es el verdadero origen de toda oportunidad y posibilidad que tenemos los seres humanos de sentir y evidenciar el amor, como energía y fuerza, buena y positiva, hecha realidad en todas y cada una de sus manifestaciones y expresiones naturales, que nos vincula y nos relaciona, unos con otros, y con el Universo, en general. Y, asimismo, cuando hablo sobre, ¿cómo se siente y se evidencia “el amor”?, comprendo y explico que, el amor, como energía y fuerza, buena y positiva, en su estado más interno, más propio y más esencial, se siente y se evidencia, como una motivación y una inspiración, personal y natural, que origina, dirige y orienta, las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, buenos y positivos, que vivenciamos y experimentamos, en nuestros entornos personal, familiar y social, como naturalmente vinculados y relacionados con nosotros mismos y con otros seres.
En el artículo actual, entonces, voy a hablar sobre, ¿cuál es la magia de “el amor de los animales”?, partiendo de dos conceptos clave, como son, la Conexión Emocional, comprendida y definida, como enlace o nexo, con otro ser, manifiesto y expreso, en el compartir mutuo de emociones y sentimientos, vivenciado y experimentado, en el intercambio de energía y fuerza de a dos, que resulta de los contactos y las interacciones, en los entornos personal, familiar y social, y el Amor, comprendido y definido, como energía y fuerza, buena y positiva, que nos vincula y nos relaciona, unos con otros, y con el Universo, en general, hecha realidad en todas y cada una de sus manifestaciones y expresiones naturales, pues si bien es cierto que, por experiencia y aprendizaje socio – culturales, se tiende y se suele, reconocer e identificar, la conexión emocional y la consecuente conexión sentimental, como un hecho sorpresa o, casual y ocasional, estoy experimentando y aprendiendo que, la conexión emocional y la consecuente conexión sentimental, como una correspondencia natural, espiritual y usual, que se inicia con la comunicación, la compenetración y la empatía, se crea con la comprensión, el crecimiento, la admiración, el autoconocimiento, la sinceridad, y la acogida, y, se construye con la compañía, el cuidado y la paciencia, origina toda oportunidad y posibilidad que tenemos los seres humanos de sentir y evidenciar el amor de los animales, como energía y fuerza, buena y positiva, que nos vincula y nos relaciona, unos con otros, y con el Universo, en general, hecha realidad en todas y cada una de sus manifestaciones y expresiones naturales, como son el vínculo y la relación con nuestros animales, sentidos y evidenciados, en “lo interno, lo propio y lo esencial” y en “lo personal, lo familiar y lo social”.
De esta manera, cuando hablo sobre, ¿cuál es la magia de “el amor de los animales”?, partiendo de dos conceptos clave, como son, la Conexión Emocional, comprendida y definida, como enlace o nexo, con otro ser, manifiesto y expreso, en el compartir mutuo de emociones y sentimientos, vivenciado y experimentado, en el intercambio de energía y fuerza de a dos, que resulta de los contactos y las interacciones, en los entornos personal, familiar y social, y el Amor, comprendido y definido, como energía y fuerza, buena y positiva, que nos vincula y nos relaciona, unoscon otros, y con el Universo, en general, hecha realidad en todas y cada una de sus manifestaciones y expresiones naturales, comprendo y explico que, el amor de los animales, como energía y fuerza, buena y positiva, es la manifestación y la expresión de el amor en su estado más interno, más propio y más esencial, que se siente y se evidencia, como una motivación y una inspiración, personal y natural, que origina, dirige y orienta, las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, buenos y positivos, que vivenciamos y experimentamos, en nuestros entornos personal, familiar y social, como naturalmente vinculados y relacionados, con nosotros mismos y con nuestros animales.
En tal sentido, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, ¿cuál es la magia de “el amor de los animales”?, comprendiendo y explicando que, el amor de los animales, como energía y fuerza, buena y positiva, es la manifestación y la expresión de el amor en su estado más interno, más propio y más esencial, que se siente y se evidencia, como una motivación y una inspiración, personal y natural, que origina, dirige y orienta, las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, buenos y positivos, que vivenciamos y experimentamos, en nuestros entornos personal, familiar y social, como naturalmente vinculados y relacionados, con nosotros mismos y con nuestros animales, ocurre que, la magia de el amor de los animales, se manifiesta y se expresa, en su poder socializador, que se concreta en el hecho que, siendo energía y fuerza, buena y positiva, en su estado más interno, más propio y más esencial, motiva e inspira, una vida amigable, hecha realidad en el contacto y la interacción con animales, por el ejercicio y el desarrollo, personal y natural, de la comunicación, la compenetración, la empatía, la comprensión, el crecimiento, la admiración, el autoconocimiento, la sinceridad, la acogida, la compañía, el cuidado y la paciencia.
En tal sentido, también, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, ¿cuál es la magia de “el amor de los animales”?, comprendiendo y explicando que, el amor de los animales, como energía y fuerza, buena y positiva, es la manifestación y la expresión de el amoren su estado más interno, más propio y más esencial, que se siente y se evidencia, como una motivación y una inspiración, personal y natural, que origina, dirige y orienta, las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, buenos y positivos, que vivenciamos y experimentamos, en nuestros entornos personal, familiar y social, como naturalmente vinculados y relacionados, con nosotros mismos y con nuestros animales, ocurre que, la magia de el amor de los animales, se manifiesta y se expresa en, su poder sanador, que se concreta en el hecho que, siendo energía y fuerza, buena y positiva, en su estado más interno, más propio y más esencial, motiva e inspira, una vida saludable, hecha realidad en el contacto y la interacción con animales, por el logro de un abrazo a todas nuestras emociones, una salida de nuestra zona segura y cómoda, y un empoderamiento, buenos y positivos, logrados, cuando de modo personal y natural, y en base a el ejercicio y el desarrollo, personal y natural, de la comunicación, la compenetración, la empatía, la comprensión, el crecimiento, la admiración, el autoconocimiento, la sinceridad, la acogida, la compañía, el cuidado y la paciencia, iniciamos, creamos y construimos, vínculos y relaciones, buenos y positivos, con nuestros animales.
Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el aprendizaje y la comprensión sobre, la Conexión Emocional, comprendida y definida, como enlace o nexo, con otro ser, manifiesto y expreso, en el compartir mutuo de emociones y sentimientos, vivenciado y experimentado, en el intercambio de energía y fuerza de a dos, que resulta de los contactos y las interacciones, en los entornos personal, familiar y social, y el Amor, comprendido y definido, como energía y fuerza, buena y positiva, que nos vincula y nos relaciona, unos con otros, y con el Universo, en general, hecha realidad en todas y cada una de sus manifestaciones y expresiones naturales, con la finalidad que, los niños y las niñas, con el acompañamiento adulto, comprendan y expliquen que, en su presente y a lo largo de su vida, personal, familiar y social, la conexión emocional y la consecuente conexión sentimental, como una correspondencia natural, espiritual y usual, que se inicia con la comunicación, la compenetración y la empatía, se crea con la comprensión, el crecimiento, la admiración, el autoconocimiento, la sinceridad, y la acogida, y, se construye con la compañía, el cuidado y la paciencia, origina toda oportunidad y posibilidad que tenemos los seres humanos de sentir y evidenciar el amor de los animales, como energía y fuerza, buena y positiva, que nos vincula y nos relaciona, unos con otros, y con el Universo, en general, hecha realidad en todas y cada una de sus manifestaciones y expresiones naturales, como son el vínculo y la relación con los animales, sentidos y evidenciados, en “lo interno, lo propio y lo esencial” y en “lo personal, lo familiar y lo social”, y aprendan que, el amor de los animales, como energía y fuerza, buena y positiva, es la manifestación y la expresión de el amor en su estado más interno, más propio y más esencial, que se siente y se evidencia, como una motivación y una inspiración, personal y natural, que origina, dirige y orienta, las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, buenos y positivos, que vivencian y experimentan, en sus entornos personal, familiar y social, como naturalmente vinculados y relacionados, con ellos y ellas mismos y con sus animales.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, el amor de los animales, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en el vínculo y la relación con los animales y su amor, como energía y fuerza, buena y positiva, en su estado más interno, más propio y más esencial, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@scompañer@s y, los materiales de juego, pues vivenciar y experimentar los poderes socializadores y sanadores de “el amor de los animales”, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.