Educación Emocional,… ¿qué significa el compromiso para “las personas corazón”?…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. En el artículo anterior, hablé sobre, ¿qué significa ser “personas corazón”?, partiendo de un concepto clave, como es, las Personas Corazón, comprendidas y definidas, como aquellos seres humanos, que según el dictado de la propia voz interior y desde el diálogo espontáneo, accionan, se controlan, solucionan y responden a sensaciones, emociones y sentimientos, vinculados y relacionados, con otro ser humano. En ese sentido, cuando hablo sobre, ¿qué significa ser “personas corazón”?, estoy experimentando y aprendiendo que, el corazón, es el órgano, en el cual, se activa y se actualiza, la conexión emocional y la consecuente conexión sentimental, como correspondencia natural, espiritual y usual, que nos modela como “personas corazón”, motivando y estimulando, en nosotros, dones o recursos humanos, que en el tiempo y el espacio logran que, cada uno de nosotros, desarrollemos, vínculos y relaciones, construidos y creados, por el intercambio interpersonal de a dos de sensaciones, emociones y sentimientos. Y, asimismo, cuando hablo sobre, ¿qué significa ser “personas corazón”?, comprendo y explico que, en el corazón, se producen los dones o los recursos humanos, como son, la comunicación, la compenetración, la empatía, la comprensión, el crecimiento, la admiración, el autoconocimiento, la sinceridad, la acogida, la compañía, el cuidado y la paciencia, que nos habilitan para iniciar relaciones significativas, expresar nuestros yo soy y yo puedo, y nuestra autoimagen amigablemente, construir y crear vínculos o uniones emocionales cercanos y armónicos, y lograr propósitos sólidos, con lo cual, en el tiempo y el espacio logran que, cada uno de nosotros, desarrollemos, vínculos y relaciones, construidos y creados, por el intercambio interpersonal de a dos de sensaciones, emociones y sentimientos, y, de esta manera, logran que, nos vinculemos y nos relacionemos, como “personas corazón”.

En el artículo actual, entonces, voy a hablar sobre, ¿qué significa el compromiso para “las personas corazón”?, partiendo de dos conceptos clave, como son, las Personas Corazón, comprendidas y definidas, como aquellos seres humanos, que según el dictado de la propia voz interior y desde el diálogo espontáneo, accionan, se controlan, solucionan y responden a sensaciones, emociones y sentimientos, vinculados y relacionados, con otro ser humano, y el Compromiso, comprendido y definido, como el valor que da la capacidad de tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, pues si bien es cierto que, por experiencia y aprendizaje socio – culturales, se tiende y se suele, reconocer e identificar, el cerebro, como el órgano, en el cual, se originan las sensaciones, las emociones y los sentimientos, estoy experimentando y aprendiendo que, en “las personas corazón”, el corazón, es el órgano especialmente activo y participativo, en el cual, se forman y se ejercitan, las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, personales y naturales, que según el dictado de la propia voz interior y desde el diálogo espontáneo, nos vinculan y nos relacionan, con las sensaciones, las emociones y los sentimientos, de otra persona.

De esta manera, cuando hablo sobre, ¿qué significa el compromiso para “las personas corazón”?, partiendo de dos conceptos clave, como son, las Personas Corazón, comprendidas y definidas, como aquellos seres humanos, que según el dictado de la propia voz interior y desde el diálogo espontáneo, accionan, se controlan, solucionan y responden a sensaciones, emociones y sentimientos, vinculados y relacionados, con otro ser humano, y el Compromiso, comprendido y definido, como el valor que da la capacidad de tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, comprendo y explico que, en “las personas corazón”, el compromiso, como el valor que capacita para tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, se forma, se ejercita y se desarrolla, en el corazón, teniendo como su propósito: el reconocimiento y la identificación con aquello que otra persona está experimentando, pensando, sintiendo, y comunicando con sus mensajes y expresiones, a niveles no verbal y verbal.

En tal sentido, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, ¿qué significa el compromiso para “las personas corazón”?, comprendiendo y explicando que, en “las personas corazón”, el compromiso, como el valor que capacita para tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, se forma, se ejercita y se desarrolla, en el corazón, teniendo como su propósito: el reconocimiento y la identificación con aquello que otra persona está experimentando, pensando, sintiendo, y comunicando con sus mensajes y expresiones, a niveles no verbal y verbal, ocurre que, para “las personas corazón”, el compromiso significa la oportunidad y posibilidad de desarrollar su yo y crecer en “lo interno, lo propio y lo esencial”, lo cual, en un primer momento, se siente y se evidencia, en la experiencia, personal y natural, de reconocer y validar aquello que las sensaciones, las emociones y los sentimientos de otra persona están comunicando en el intercambio interpersonal de a dos, vivenciado y experimentado, en los contactos y las interacciones al interior de los entornos personal, familiar y social.

En tal sentido, también, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, ¿qué significa el compromiso para “las personas corazón”?, comprendiendo y explicando que, en “las personas corazón”, el compromiso, como el valor que capacita para tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, se forma, se ejercita y se desarrolla, en el corazón, teniendo como su propósito: el reconocimiento y la identificación con aquello que otra persona está experimentando, pensando, sintiendo, y comunicando con sus mensajes y expresiones, a niveles no verbal y verbal, ocurre que, para “las personas corazón”, el compromiso significa la oportunidad y posibilidad de desarrollar su yo y crecer en “lo interno, lo propio y lo esencial”, lo cual, en un segundo momento, se siente y se evidencia, en la experiencia, personal y natural, de identificar y apreciar aquello que las sensaciones, las emociones y los sentimientos de otra persona están comunicando en el intercambio interpersonal de a dos, vivenciado y experimentado, en los contactos y las interacciones al interior de los entornos personal, familiar y social.

Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el aprendizaje y la comprensión sobre, las Personas Corazón, comprendidas y definidas, como aquellos seres humanos, que según el dictado de la propia voz interior y desde el diálogo espontáneo, accionan, se controlan, solucionan y responden a sensaciones, emociones y sentimientos, vinculados y relacionados, con otro ser humano, y el Compromiso, comprendido y definido, como el valor que da la capacidad de tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, con la finalidad que, los niños y las niñas, con el acompañamiento adulto, comprendan y expliquen que, en su presente y a lo largo de su vida, personal, familiar y social, en “las personas corazón”, el corazón, es el órgano especialmente activo y participativo, en el cual, se forman y se ejercitan, las acciones, los controles, las soluciones y las respuestas, personales y naturales, que según el dictado de la propia voz interior y desde el diálogo espontáneo, los vinculan y los relacionan, con las sensaciones, las emociones y los sentimientos, de otra persona, y aprendan que, en “las personas corazón”, el compromiso, como el valor que capacita para tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, se forma, se ejercita y se desarrolla, en el corazón, teniendo como su propósito: el reconocimiento y la identificación con aquello que otra persona está experimentando, pensando, sintiendo, y comunicando con sus mensajes y expresiones, a niveles no verbal y verbal.

Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, el compromiso, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en el compromiso, como el valor que capacita para tomar conciencia y actuar conforme a un propósito personal, emocional y afectivo, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues lograr actuar con “el corazón” y comprometerse, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.