¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. En los blogs anteriores, hablé sobre, ¿Superpoderes Yo?, y hablé sobre, ¿cómo descubrir los Superpoderes?, comprendiendo y explicando que, si bien es cierto que, por experiencia y aprendizaje socio – culturales, se tiende y se suele, reconocer e identificar, la inteligencia, como capacidad o habilidad mental de lograr conocimientos, pensar y razonar con eficacia, y desempeñarse en el entorno de modo adaptativo, como el medio, por el cual, se alcanzan controles y respuestas, ante vivencias y experiencias emocionalmente conflictivas, que resultan de sensaciones, emociones y sentimientos, estoy experimentando y aprendiendo que, son la imaginación y la creatividad, aquellas capacidades o habilidades de representación y elaboración mental, por medio de las cuales, se vivencia y se experimenta, la magia de “el creer sin ver”, que motiva e inspira Superpoderes, internos e individuales, en todos y cada uno de nosotros, haciendo que, logremos los controles y las respuestas, que necesitamos y nos demandan, el miedo, la tristeza y la molestia. En ese sentido, cuando hablo sobre, ¿Superpoderes Yo?, comprendo y explico que, ante situaciones de malestar y descontrol, personales, emocionales y afectivos, originadas en el contacto y la interacción en nuestros entornos personales, familiares y sociales, eventualmente causadas por miedos, tristezas y molestias, personales y naturales, son la imaginación y la creatividad, como capacidades o habilidades de representación y elaboración mental, los medios, internos e individuales, por los cuales, descubrimos nuestros Superpoderes, y nos desempeñamos según las necesidades y las demandas de el momento y el lugar, haciendo que, seamos capaces de controlarnos y responder, según nuestras habilidades, desarrolladas y en desarrollo. Y, asimismo, cuando hablo sobre, ¿cómo descubrir los Superpoderes?, comprendo y explico que, las acciones y las soluciones beneficiosas, que producen bienestar, personal, emocional y afectivo, como producen sensaciones como la valentía, la felicidad y el agrado, se van a originar naturalmente en nosotros mismos, y se van a concretar como características, cualidades y condiciones, personales y naturales, propias y particulares de nuestros mundos interno y externo, por obra de la participación de la imaginación y la creatividad, que como capacidades y habilidades de representación y elaboración mental, personal y natural, dan origen a el “yo soy”, el “yo puedo” y la “autoimagen”, oportunamente, buenos y positivos, para los contactos y las interacciones, personales, familiares y sociales.
En el blog actual, entonces, voy a hablar sobre, la magia de “el creer sin ver” y las emociones, explicando la relación entre, la magia de “el creer sin ver”, manifiesta y expresa, en la combinación de la imaginación y la creatividad, como superpoderes, internos e individuales, que facilitan, favorecen y promueven, en los niños y las niñas, modos de control y respuesta, ante sus miedos, sus tristezas y sus molestias, y “las emociones”, manifiestas y expresas, como fuerzas, personales y naturales, originadas por condiciones y situaciones, tanto internas como externas, entre las cuales, reconocemos e identificamos, el miedo, la valentía, la tristeza, la felicidad, la molestia y el agrado, pues si bien es cierto que, por experiencia y aprendizaje socio – culturales, se tiende y se suele, reconocer e identificar, la inteligencia, como capacidad o habilidad mental de lograr conocimientos, pensar y razonar con eficacia, y desempeñarse en el entorno de modo adaptativo, como el medio, por el cual, se alcanzan controles y respuestas, ante vivencias y experiencias emocionalmente conflictivas, que resultan de sensaciones, emociones y sentimientos, estoy experimentando y aprendiendo que, es la magia de “el creer sin ver”, que resulta de la combinación de la imaginación y la creatividad, la que hace oportuna y posible, la representación y la elaboración de acciones, controles, soluciones y respuestas, personales, emocionales y afectivos, con los cuales, cada uno de nosotros y todos nosotros logramos comprender, regular, manejar y mantener el bienestar, interno e individual, en los momentos y los lugares de miedo, tristeza y molestia, al interior de los entornos personal, familiar y social.
De esta manera, cuando hablo sobre, la magia de “el creer sin ver” y las emociones, explicando la relación entre, la magia de “el creer sin ver”, manifiesta y expresa, en la combinación de la imaginación y la creatividad, como superpoderes, internos e individuales, que facilitan, favorecen y promueven, en los niños y las niñas, modos de control y respuesta, ante sus miedos, sus tristezas y sus molestias, y “las emociones”, manifiestas y expresas, como fuerzas, personales y naturales, originadas por condiciones y situaciones, tanto internas como externas, entre las cuales, reconocemos e identificamos, el miedo, la valentía, la tristeza, la felicidad, la molestia y el agrado, comprendo y explico que, ante situaciones de malestar y descontrol, personales, emocionales y afectivos, originadas en el contacto y la interacción en nuestros entornos personales, familiares y sociales, eventualmente causadas por el miedo, la tristeza y la molestia, personales y naturales, son la imaginación y la creatividad, como capacidades o habilidades de representación y elaboración mental, los medios, internos e individuales, por los cuales, cada uno de nosotros y todos nosotros, logramos descubrir nuestros Superpoderes, y nos desempeñamos de acuerdo con las necesidades y las demandas de el momento y el lugar, haciendo que, seamos capaces de controlarnos y responder, según nuestras habilidades, desarrolladas y en desarrollo, activando y actualizando, aquellas acciones y soluciones de bienestar, personal, emocional y afectivo, que en esencia son y participan como fuerzas, buenas y positivas, natural y personalmente, reconocidas, expresadas y comunicadas, como la fortaleza, la motivación y el entusiasmo, que vivenciamos y experimentamos, en nuestros contactos e interacciones, personales, familiares y sociales, tanto a nivel individual, como a nivel grupal.
En tal sentido, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, la magia de “el creer sin ver” y las emociones, comprendiendo y explicando que, son la imaginación y la creatividad, como capacidades o habilidades de representación y elaboración mental, los medios, internos e individuales, por los cuales, cada uno de nosotros y todos nosotros, logramos descubrir nuestros Superpoderes, y nos desempeñamos de acuerdo con las necesidades y las demandas de el momento y el lugar, haciendo que, seamos capaces de controlarnos y responder, según nuestras habilidades, desarrolladas y en desarrollo, activando y actualizando, aquellas acciones y soluciones de bienestar, personal, emocional y afectivo, que en esencia son y participan como fuerzas, buenas y positivas, natural y personalmente, reconocidas, expresadas y comunicadas, como la fortaleza, la motivación y el entusiasmo, es necesario e importante que, hagamos el ejercicio espiritual y emocional de reconocer e identificar que, ante vivencias y experiencias, vinculadas y relacionadas, con el miedo, la tristeza y la molestia, la imaginación y la creatividad en conjunto, como capacidades y habilidades, en desarrollo y progreso espontáneo y natural, activan y actualizan, acciones y controles, internos e individuales, particularmente valientes, felices y agradables, declarados por nuestros “yo soy” y “yo puedo”, personales, emocionales y afectivos.
En tal sentido, también, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, la magia de “el creer sin ver” y las emociones, comprendiendo y explicando que, son la imaginación y la creatividad, como capacidades o habilidades de representación y elaboración mental, los medios, internos e individuales, por los cuales, cada uno de nosotros y todos nosotros, logramos descubrir nuestros Superpoderes, y nos desempeñamos de acuerdo con las necesidades y las demandas de el momento y el lugar, haciendo que, seamos capaces de controlarnos y responder, según nuestras habilidades, desarrolladas y en desarrollo, activando y actualizando, aquellas acciones y soluciones de bienestar, personal, emocional y afectivo, que en esencia son y participan como fuerzas, buenas y positivas, natural y personalmente, reconocidas, expresadas y comunicadas, como la fortaleza, la motivación y el entusiasmo, es necesario e importante que, hagamos el ejercicio espiritual y emocional de reconocer e identificar que, como consecuencia de vivencias y experiencias, vinculadas y relacionadas, con el miedo, la tristeza y la molestia, la imaginación y la creatividad en conjunto, como capacidades y habilidades, en desarrollo y progreso espontáneo y natural, activan y actualizan, soluciones y respuestas, internas e individuales, particularmente valientes, felices y agradables, expuestas por nuestra “autoimagen”, personal, familiar y social.
Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el aprendizaje y la comprensión sobre, la relación entre, la magia de “el creer sin ver”, manifiesta y expresa, en la combinación de la imaginación y la creatividad, como superpoderes, internos e individuales, que facilitan, favorecen y promueven, en los niños y las niñas, modos de control y respuesta, ante sus miedos, sus tristezas y sus molestias, y “las emociones”, manifiestas y expresas, como fuerzas, personales y naturales, originadas por condiciones y situaciones, tanto internas como externas, entre las cuales, reconocemos e identificamos, el miedo, la valentía, la tristeza, la felicidad, la molestia y el agrado, con la finalidad que, los niños y las niñas, comprendan y expliquen que, ante vivencias y experiencias, vinculadas y relacionadas, con el miedo, la tristeza y la molestia, la imaginación y la creatividad en conjunto, como capacidades y habilidades, en desarrollo y progreso espontáneo y natural, motivan e impulsan, en ellos y ellas, acciones y controles, internos e individuales, particularmente valientes, felices y agradables, declarados por sus “yo soy” y “yo puedo”, personales, emocionales y afectivos, y comprendan y expliquen que, como consecuencia de vivencias y experiencias, vinculadas y relacionadas, con el miedo, la tristeza y la molestia, la imaginación y la creatividad en conjunto, como capacidades y habilidades, en desarrollo y progreso espontáneo y natural, motivan e impulsan, en ellos y ellas, soluciones y respuestas, internas e individuales, particularmente valientes, felices y agradables, expuestas por su “autoimagen”, personal, familiar y social.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, la magia de “el creer sin ver”, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la “autoimagen”, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues lograr imaginar y crear soluciones y respuestas, valientes, felices y agradables, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.