¡Hola!…¡Buenas Tardes!…¿Qué tal?. En el blog anterior, hablé sobre, la originalidad y la autonomía provienen de la voz de «el alma», explicando la relación entre, la originalidad y la autonomía, como capacidades y habilidades personales y naturales, que juntas se concretan y se hacen realidad en pensar, decir, hacer, hacer elecciones, tomar decisiones y asumir las consecuencias de las elecciones hechas y las decisiones tomadas, por uno mismo y de manera especial y valiosa, siempre reconociendo, expresando y comunicando «lo interno, lo propio y lo esencial», como un aporte de singularidad y estilo personal, motivado e inspirado, en nosotros, y la voz de «el alma», como la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestra vida, orientando a nuestro cuerpo mental y físico. En ese sentido, cuando hablo sobre, la originalidad y la autonomía provienen de la voz de «el alma», experimento y aprendo que, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos que, cuando habla nuestra voz de «el alma», por el ejercicio de «el amor», como una vivencia y una experiencia de preparación, personal y natural, en «lo interno, lo propio y lo esencial», y por obra de «el amor» y su poder, interno, propio y esencial, activamos y actualizamos nuestros seres internos, es decir, por una parte, vamos a activar y actualizar nuestro ser interno, para actuar, pensar y sentir, según la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestra vida, orientando a nuestro cuerpo mental y físico, con lo cual, logramos sentir y evidenciar, quiénes sí somos y quiénes no somos, en lo personal, lo familiar y lo social, y por otra parte, vamos a activar y actualizar nuestro ser interno, para actuar, pensar y sentir, según la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestra vida, orientando a nuestro cuerpo mental y físico, con lo cual, logramos sentir y evidenciar, qué sí podemos y qué no podemos, en lo personal, lo familiar y lo social.
En el blog actual, entonces, voy a hablar sobre, la voz de «el alma» habla en la intimidad emocional, explicando la relación entre, la voz de «el alma», como la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestra vida, orientando a nuestro cuerpo mental y físico, y la intimidad emocional, como la capacidad y la habilidad que tenemos de mostrarnos de forma personal y propia con nosotros mismos en una relación de a dos, de modo que, podamos actuar, pensar y sentir, sin miedo a la actitud y la opinión de la persona, con quien nos vinculamos y nos relacionamos, pues si bien es cierto que, por experiencia y aprendizaje socio – culturales, el reconocimiento, la expresión y la comunicación de nuestras características y cualidades, desde «lo interno, lo propio y lo esencial», se tiende y se suele, vincular y relacionar, con nuestra comunicación verbal y nuestra comunicación no verbal, es decir, con nuestras comunicaciones, con o sin palabras, que provienen de nuestras expresiones mental y física, experimento y aprendo que, cuando vivimos en el ejercicio de «el amor», y se da la amistad, como un estado afectivo, vinculado y relacionado, con la intimidad emocional, como vivencia y experiencia, enlazada con el reconocimiento, la expresión y la comunicación, de nuestras características y cualidades, desde «lo interno, lo propio y lo esencial», por obra de «el amor» y su poder, y por el acto sincero, la voz de «el alma» habla, como la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestras acciones y nuestros logros, personales y naturales.
De esta manera, entonces, cuando hablo sobre, la voz de «el alma» habla en la intimidad emocional, explicando la relación entre, la voz de «el alma», como la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestra vida, orientando a nuestro cuerpo mental y físico, y la intimidad emocional, como la capacidad y la habilidad que tenemos de mostrarnos de forma personal y propia con nosotros mismos en una relación de a dos, de modo que, podamos actuar, pensar y sentir, sin miedo a la actitud y la opinión de la persona, con quien nos vinculamos y nos relacionamos, comprendo y explico que, el acto sincero, comprendido como sinceridad o cualidad de actuar, pensar y sentir con verdad, sencillez y honestidad, consecuente con el vivir en el ejercicio de «el amor», y con la obra de «el amor» y su poder, hace oportuno y posible, el habla de la voz de «el alma», como expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestras acciones, personales y naturales, como son observar con atención, escuchar con confianza, conocer con compromiso y seguir con convicción, y que guía nuestros logros, personales y naturales, como son compatibilidad, complicidad, estabilidad y credibilidad, orientando a nuestro cuerpo mental y físico, en los contactos y las interacciones, personales, emocionales y afectivos, de a dos.
En tal sentido, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, la voz de «el alma» habla en la intimidad emocional, comprendiendo y explicando que, el acto sincero, comprendido como sinceridad o cualidad de actuar, pensar y sentir con verdad, sencillez y honestidad, consecuente con el vivir en el ejercicio de «el amor», y con la obra de «el amor» y su poder, hace oportuno y posible, el habla de la voz de «el alma», como la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestras acciones y nuestros logros, personales y naturales, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos que, el habla de la voz de «el alma», desde el acto sincero o la sinceridad, como cualidad de actuar, pensar y sentir con verdad, sencillez y honestidad, es oportuno y es posible, cuando actuamos con valentía, como actitud, personal y natural, en la cual, tomamos conciencia de «el miedo» que nos produce una situación, sus advertencias, sus riesgos y sus peligros, y a pesar de todo, decidimos afrontar la situación y tenemos el valor de manifestarnos y expresarnos haciendo el máximo esfuerzo para que nuestras acciones y logros sean buenos y positivos.
En tal sentido, también, experimento y aprendo que, cuando hablo sobre, la voz de «el alma» habla en la intimidad emocional, comprendiendo y explicando que, el acto sincero, comprendido como sinceridad o cualidad de actuar, pensar y sentir con verdad, sencillez y honestidad, consecuente con el vivir en el ejercicio de «el amor», y con la obra de «el amor» y su poder, hace oportuno y posible, el habla de la voz de «el alma», como la expresión más directa y más ingeniosa de nuestra voluntad o libre elección más profunda, que guía nuestras acciones y nuestros logros, personales y naturales, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos que, el habla de la voz de «el alma», desde el acto sincero o la sinceridad, como cualidad de actuar, pensar y sentir con verdad, sencillez y honestidad, es oportuno y es posible, cuando actuamos con empatía, como habilidad, personal y natural, por la cual, logramos poner en práctica y ejercitar «el amor», de una manera más profunda, en correspondencia a que comprendemos y compartimos los sentimientos y las experiencias de la persona, con quien nos vinculamos y nos relacionamos, y tomando conciencia de «el otro» como si fuera «uno mismo», decidimos afrontar la situación y tenemos el valor de manifestarnos y expresarnos haciendo el máximo esfuerzo para que nuestras acciones y logros sean buenos y positivos.
Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el aprendizaje y la comprensión sobre, el hecho que, el acto sincero, comprendido como sinceridad o cualidad de actuar, pensar y sentir con verdad, sencillez y honestidad, consecuente con el vivir en el ejercicio de «el amor», y con la obra de «el amor» y su poder, hace oportuno y posible, el habla de la voz de «el alma», como la expresión más directa y más ingeniosa de su voluntad o libre elección más profunda, que guía sus acciones, y sus logros, personales y naturales, orientando a su cuerpo mental y físico, en los contactos y las interacciones, personales, emocionales y afectivos, de a dos, con la finalidad que, los niños y las niñas, comprendan y expliquen que, el habla de la voz de «el alma», desde el acto sincero o la sinceridad, como cualidad de actuar, pensar y sentir con verdad, sencillez y honestidad, es oportuno y es posible, cuando actúan con valentía, y cuando actúan con empatía, personales y naturales.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, la voz de «el alma», en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en el acto sincero o la sinceridad, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues actuar con valentía y actuar con empatía, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.