Educación Emocional, … «el amor» y la voluntad de seguir con convicción…

¡Hola!…¡Buenos Días!…¿Qué tal?. En los blogs anteriores, hablamos sobre, «el amor» y la voluntad de conocer con compromiso, y hablamos sobre, …¿cómo comprender el compromiso?… , comprendiendo y explicando que, desde la voluntad, y sus componentes, intelectual y emocional, como son la exploración y el descubrimiento, es oportuno y es posible, conocer con compromiso, libertad y empatía, a una persona, poniendo y permaneciendo, con la piel, el corazón y el cerebro, en nosotros, y, en la persona o las personas, a quien(es) conocemos, y con quien(es) conversamos y dialogamos de a dos, por su significado, la estabilidad y, el equilibrio espiritual y emocional, que experimentamos y mantenemos, en el espacio y el tiempo, durante la conversación y el diálogo de a dos. En ese sentido, cuando hablamos sobre, «el amor» y la voluntad de conocer con compromiso, explicamos que, es necesario e importante, reconocer e identificar, el descubrimiento, como componente emocional de la voluntad, vinculado y relacionado, con la confianza y la apertura, y con el amor, que nace, crece y madura, de la libre determinación, facilitando y favoreciendo, la dirección, el control, la acomodación y el uso de nuestra voluntad, y nuestras acciones y palabras. Y, cuando hablamos sobre, …¿cómo comprender el compromiso?… , explicamos que, para que, en el contacto y la interacción de a dos, se evidencie, la estabilidad, en el logro de la interiorización y la transmisión voluntariasa nivel de preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, es necesario e importante, el compromiso.

En el blog actual, entonces, vamos a hablar sobre, «el amor» y la voluntad de seguir con convicción, explicando la relación entre, el amor, como energía buena y positiva, que se activa y se actualiza, toda vez que, estamos en contacto e interacción, con las personas significativas de nuestros entornos, personal, familiar y social, y la voluntad, como la libre elección de (…),  conforme los propios motivos o las propias motivaciones, personales, emocionales y afectivos, manifiesta y expresa, tanto en forma no verbal, con acciones, como en forma verbal, con palabras, pues si bien es cierto que, conocemos a una persona, por voluntad, y con compromiso, por la libertad y la empatía, que facilitan y favorecen, la elección, y la permanencia con la piel, el corazón y el cerebro puestos en la persona elegida, por la estabilidad, con nosotros mismos, y con nuestros mundos interiores, sucede que, para que, por el contacto y la interacción de a dos, logremos la creación de relaciones interpersonales voluntarias, desde el compartir, a nivel de preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, es necesaria e importante, la credibilidad, definida como la actitud espiritual y emocional, que evidencia y refleja, el proceder honesto y sincero, que experimentamos y valoramos, cuando seguimos, por voluntad, y con convicción, a la persona elegida.

De esta manera, cuando hablamos sobre, «el amor» y la voluntad de seguir con convicción, explicando la relación entre, el amor, como energía buena y positiva, que se activa y se actualiza, toda vez que, estamos en contacto e interacción, con las personas significativas de nuestros entornos, personal, familiar y social, y la voluntad, como la libre elección de (…),  conforme los propios motivos o las propias motivaciones, personales, emocionales y afectivos, manifiesta y expresa, tanto en forma no verbal, con acciones, como en forma verbal, con palabras, explicamos que, hablar de, «el amor» y la voluntad de seguir con convicción, es hablar de, aliar los ojos, los oídos, la piel, el corazón y el cerebro, con uno mismo, y con el otro, visto como una natural revelación de nosotros mismos, y de nuestro mundo interior, contenido de: preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros.

En tal sentido, cuando hablamos sobre, «el amor» y la voluntad de seguir con convicción, comprendiendo y explicando, la voluntad de seguir con convicción, como la libre elección de seguir con convicción, conforme los propios motivos o las propias motivaciones, personales, emocionales y afectivos, manifiesta y expresa, tanto en forma no verbal, con acciones, como en forma verbal, con palabras, estamos hablando que, en la libre elección de seguir con convicción, aliando los ojos, los oídos, la piel, el corazón y el cerebro, con uno mismo, y con el otro, visto como una natural revelación de nosotros mismos, y de nuestro mundo interior, contenido de: preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, podemos reconocer e identificar, la afiliación, como componente intelectual de la voluntad, vinculado y relacionado, con el compromiso y la libertad, que se activa y se actualiza, en toda vivencia, o, en toda experiencia voluntarias, facilitando y favoreciendo, la comprensión, la distinción, la asimilación y el recuerdo de los mensajes de la persona elegida, con lo cual, ocurre que, por iniciativa de la afiliación, seguimos por voluntad a la persona elegida, demostramos una convicción por la persona elegida, y, experimentamos y valoramos una sana y saludable credibilidad en el vínculo espiritual y emocional con la persona elegida, en beneficio mutuo.

En tal sentido, también, cuando hablamos sobre, «el amor» y la voluntad de seguir con convicción, comprendiendo y explicando, la voluntad de seguir con convicción, como la libre elección de seguir con convicción, conforme los propios motivos o las propias motivaciones, personales, emocionales y afectivos, manifiesta y expresa, tanto en forma no verbal, con acciones, como en forma verbal, con palabras, estamos hablando que, en la libre elección de seguir con convicción, aliando los ojos, los oídos, la piel, el corazón y el cerebro, con uno mismo, y con el otro, visto como una natural revelación de nosotros mismos, y de nuestro mundo interior, contenido de: preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, podemos reconocer e identificar, la aceptación, como componente emocional de la voluntad, vinculado y relacionado, con el compromiso y la empatía, y con el amor, que nace, crece y madura, de la libre determinación, facilitando y favoreciendo, la dirección, el control, la acomodación y el uso de nuestra voluntad, y nuestras acciones y palabras, con lo cual, ocurre que, por iniciativa de la aceptación, seguimos por voluntad a la persona elegida, demostramos una convicción por la persona elegida, y, experimentamos y valoramos una sana y saludable credibilidad en el vínculo espiritual y emocional con la persona elegida, en beneficio mutuo.

Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en la voluntad de seguir con convicción como la libre elección de seguir con convicción, conforme los propios motivos o las propias motivaciones, personales, emocionales y afectivos, manifiesta y expresa, tanto en forma no verbal, con acciones, como en forma verbal, con palabras, aliando los ojos, los oídos, la piel, el corazón y el cerebro, consigo mismos, y con el otro, visto como una natural revelación de sí mismos, y de sus mundos interiores, contenidos de: preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, logrando seguir a la persona elegida, por voluntad, con convicción y, con una sana y saludable credibilidad, por la activación y la actualización de, la afiliación, como componente intelectual de la voluntad, vinculado y relacionado, con el compromiso y la libertad, que facilita y favorece, comprensión, distinción, asimilación y recuerdo de los mensajes de la persona elegida, y, la aceptacióncomo componente emocional de la voluntad, vinculado y relacionado, con el compromiso y la empatía, y con el amor, que facilita y favorece, dirección, control, acomodación y uso de su voluntad, y sus acciones y palabras.

Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, la voluntad, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en el ejercicio de la afiliación y la aceptacióncomo componentes de la voluntad, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues el ejercicio de la voluntad, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.