¡Hola!…¡Buenas Tardes!…¿Qué tal?. En el blog anterior, hablamos sobre, «el amor» y la voluntad de escuchar con confianza, comprendiendo y explicando, la voluntad de escuchar con confianza, como la libre elección de escuchar con confianza, conforme los propios motivos o las propias motivaciones, personales, emocionales y afectivos, manifiesta y expresa, tanto en forma no verbal, con acciones, como en forma verbal, con palabras. En ese sentido, cuando hablamos sobre, «el amor» y la voluntad de escuchar con confianza, explicamos que, hablar de, «el amor» y la voluntad de escuchar con confianza, es hablar de, poner los oídos, el corazón y el cerebro, en uno mismo, y en el otro, visto como una natural revelación de nosotros mismos, y de nuestro mundo interior, contenido de: preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros. Y, explicamos que, en la libre elección de escuchar con confianza, podemos reconocer e identificar, la intención, como componente intelectual de la voluntad, vinculado y relacionado, con la atención y el interés, que se activa y se actualiza, en toda vivencia, o, en toda experiencia voluntarias, facilitando y favoreciendo, la comprensión, la distinción y la asimilación de los mensajes de la persona elegida, y, podemos reconocer e identificar, el ánimo, como componente emocional de la voluntad, vinculado y relacionado, con la atención y la emoción, y con el amor, que nace, crece y madura, de la libre determinación, facilitando y favoreciendo, la dirección, el control y la acomodación de nuestra voluntad, y nuestras acciones y palabras, con lo cual ocurre que, por iniciativa de la intención, y, el ánimo, escuchamos por voluntad a la persona elegida, desarrollamos confianza con la persona elegida, y, expresamos y comunicamos una sana y saludable complicidad con la persona elegida.
En el blog actual, entonces, vamos a hablar sobre, …¿cómo comprender la confianza?… , explicando la relación entre, la voluntad, como la libre elección de (…), los estímulos, como la persona a quien escuchamos por voluntad, porque puestos los oídos, el corazón y el cerebro en la información que recibimos de los entornos, personal, familiar y social, en el contacto y la interacción, personales, emocionales y afectivos, con la persona, revelamos complicidad, entre nosotros y, con nuestros mundos interiores, contenidos de: preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, y las reacciones, como las manifestaciones y las expresiones, no verbales y verbales, que exteriorizamos, como son, las acciones y las palabras, motivadas por la persona, con quien contactamos e interactuamos, en los entornos, personal, familiar y social, por la complicidad, personal, emocional y afectiva, pues si bien es cierto que, por iniciativa de la intención y el ánimo, como componentes intelectual y emocional de la voluntad, escuchamos por voluntad, sucede que, para que, en el contacto y la interacción de a dos, se evidencie, la complicidad, a nivel de comunicación e intercambio interpersonales voluntarios de preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, es necesaria e importante, la confianza.
De esta manera, cuando hablamos sobre, …¿cómo comprender la confianza?… , explicando la relación entre, la voluntad, como la libre elección de (…), los estímulos, como la persona a quien escuchamos por voluntad, porque puestos los oídos, el corazón y el cerebro en la información que recibimos de los entornos, personal, familiar y social, en el contacto y la interacción, personales, emocionales y afectivos, con la persona, revelamos complicidad, entre nosotros y, con nuestros mundos interiores, contenidos de: preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros, y las reacciones, como las manifestaciones y las expresiones, no verbales y verbales, que exteriorizamos, como son, las acciones y las palabras, motivadas por la persona, con quien contactamos e interactuamos, en los entornos, personal, familiar y social, por la complicidad, personal, emocional y afectiva, comprendemos y explicamos que, en la voluntad de escuchar con confianza, o, en la libre elección de escuchar con confianza, la confianza, se puede definir como, el valor, que se desarrolla y se cultiva, para uno mismo, y para otros, que nos condiciona y nos dispone, para elegir, y permanecer con los oídos, el corazón y el cerebro puestos en las personas de nuestros entornos, personal, familiar y social, por su significado, personal, emocional y afectivo, para nosotros mismos, y para nuestros mundos interiores.
En tal sentido, cuando hablamos sobre, …¿cómo comprender la confianza?… , en el contexto de, la voluntad de escuchar con confianza, o, la libre elección de escuchar con confianza, como el valor, que nos condiciona y nos dispone, para elegir, y permanecer con los oídos, el corazón y el cerebro puestos en las personas de nuestros entornos, personal, familiar y social, por su significado, personal, emocional y afectivo, para nosotros mismos, y para nuestros mundos interiores, comprendemos y explicamos que, en la confianza, interviene y participa, la autenticidad, definida como la cualidad de expresar y comunicar lo que se siente y lo que se piensa, con veracidad, realidad y responsabilidad, que como un factor interno, facilita, favorece y promueve, el discernimiento, la comprensión, la distinción y la elección personal, emocional y afectiva de la persona o las personas, a quien(es) escuchamos, y con quien(es) conversamos y dialogamos de a dos, por su significado y su complicidad con nosotros, a nivel de comunicación e intercambio interpersonales voluntarios de preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros.
En tal sentido, también, cuando hablamos sobre, …¿cómo comprender la confianza?… , en el contexto de, la voluntad de escuchar con confianza, o, la libre elección de escuchar con confianza, como el valor, que nos condiciona y nos dispone, para elegir, y permanecer con los oídos, el corazón y el cerebro puestos en las personas de nuestros entornos, personal, familiar y social, por su significado, personal, emocional y afectivo, para nosotros mismos, y para nuestros mundos interiores, comprendemos y explicamos que, en la confianza, interviene y participa, la apertura, definida como la cualidad de expresar y comunicar lo que se siente y lo que se piensa, con comodidad, facilidad y naturalidad, que como un factor interno, facilita, favorece y promueve, la fuerza, la dirección, el control y la permanencia con los oídos, el corazón y el cerebro puestos en la persona o las personas, a quien(es) escuchamos, y con quien(es) conversamos y dialogamos de a dos, por su significado y su complicidad con nosotros, a nivel de comunicación e intercambio interpersonales voluntarios de preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros.
Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, los retos, los cambios y los logros, con el propósito de corregir, resolver, e, incluso, mejorar, un comportamiento y, una eventual actitud, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, y amor por un@ mism@ y, por l@s demás, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en la voluntad de escuchar con confianza, como la libre elección de escuchar con confianza, conforme los propios motivos o las propias motivaciones, personales, emocionales y afectivos, manifiesta y expresa, tanto en forma no verbal, con acciones, como en forma verbal, con palabras, trabajando en la autenticidad, como cualidad de expresión y comunicación veraz, real y responsable, y factor interno, que facilita, favorece y promueve, el discernimiento, la comprensión, la distinción y la elección personal, emocional y afectiva de la persona o las personas, a quien(es) escuchan, y con quien(es) conversan y dialogan de a dos, y, trabajando en la apertura, como cualidad de expresión y comunicación cómoda, fácil y natural, y factor interno, que facilita, favorece y promueve, la fuerza, la dirección, el control y la permanencia con los oídos, el corazón y el cerebro puestos en la persona o las personas, a quien(es) escuchan, y con quien(es) conversan y dialogan de a dos, por su significado y su complicidad con ellos y ellas, a nivel de comunicación e intercambio interpersonales voluntarios de preguntas, respuestas, sensaciones, sentimientos, ideas, pensamientos, deseos, opiniones, planes, proyectos, entre otros.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, el significado y el sentido que tiene, la confianza, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la autenticidad y la apertura, como factores internos de la confianza, en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues el ejercicio de la confianza, puede ser muy positivo y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.