Educación Emocional, …¿por qué puede ser positivo estar molest@?…

¡Hola!…¡Buenas Tardes!…¿Qué tal?. En el blog anterior, hablamos sobre, ¿qué significa ser emocionalmente inteligente?, con lo cual, descubrimos y aprendimos que, en el proceso de vivenciar y experimentar, la molestia, podemos afrontar, retos, cambios y logros, que nos pueden conducir a tomar conciencia sobre, nuestr@s características, cualidades, fortalezas, debilidades, virtudes y defectos, reconocidos e identificados, como recursos y medios, para transitar de la molestia, hacia el agrado, con valentía y felicidad, en la búsqueda y el encuentro, con el restablecimiento y el eventual mantenimiento del equilibrio espiritual y mental, en nosotr@s mism@s, en otr@s y en nuestros entornos, personal, familiar y social. En ese sentido, cuando hablamos de, la molestia y el agrado, así como, cuando hablamos de, la valentía y la felicidad, estamos hablando de sensaciones, emociones y sentimientos, activados y actualizados, en reacción y como respuesta, a estímulos, diversos y variados, sabiendo que, mientras la molestia y el agrado, suelen ser activados y actualizados, tanto por estímulos externos, como por estímulos internos, por lo regular, la valentía y la felicidad, son activadas y actualizadas, por estímulos externos, de nuestros entornos, personal, familiar y social. En el blog actual, entonces, vamos a hablar de, ¿por qué puede ser positivo estar molest@?, comprendiendo que, vivenciada y experimentada, la molestia, estar molest@, puede ser positivo, porque puede activar y actualizar, sentimientos de valentía y felicidad, que se expresan, en el agrado, el gusto y el placer, personales, emocionales y afectivos, y se transmiten, en el proceso de restablecer, el equilibrio espiritual y mental.

Efectivamente, cuando hablamos sobre, ¿por qué puede ser positivo estar molest@?, es necesario e importante que, tomemos conciencia sobre que, cuando vivenciamos y experimentamos, la sensación, la emoción y el sentimiento de molestia, estamos vivenciando y experimentando, un desequilibrio espiritual y mental, causado y originado, por algún hecho o alguna circunstancia, externos o internos, que afectan, nuestro estado de ánimo, nuestro bienestar personal, emocional y afectivo, nuestros estados de salud emocional o física, e, incluso, que afectan, nuestros estados de salud emocional y física, todo lo cual, naturalmente, nos conduce a reaccionar y responder, para restablecer, el equilibrio espiritual y mental.

Es así que, cuando hablamos que, estar molest@, puede ser positivo, porque puede actuar como un estímulo interno, que puede activar y actualizar, sentimientos de valentía y felicidad, estamos hablando que, vivenciada y experimentada, la molestia, una vez que, tomamos conciencia, sobre el hecho o la circunstancia, externos o internos, que causan y originan, nuestro desequilibrio espiritual y mental, estar molest@, como un estímulo interno, puede ser positivo, porque desde el reconocimiento y la identificación de nuestr@s características, cualidades, fortalezas, debilidades, virtudes y defectos, es un recurso o un medio, de aprendizaje y conocimiento, personal, emocional y afectivo, que nos condiciona y nos dispone, a reaccionar y responder, para afrontar retos, cambios y logros positivos, de modo que, podamos restablecer y mantener, el equilibrio espiritual y mental, y, podamos lograr, nuestros objetivos, personales, familiares y sociales, con valentía y felicidad.

Asimismo, cuando hablamos de beneficios, en los niños y las niñas, que se obtienen, como consecuencia de una adaptación a la realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, que niños y niñas, logran desde el desarrollo y el progreso de las capacidades y las habilidades emocionales de, autoconocimiento, autorregulación, empatía y motivación, al interior de sus entornos personal, familiar y social, en los cuales, se vivencia y se experimenta agrado, proyectado en un estado de ánimo de gusto, natural, espontáneo e innato, y que resultan de, una vivencia y una experiencia de, estar molest@, por algún hecho o alguna circunstancia, externos o internos, estamos hablando que, la atención, el interés y la concentración, en los mensajes de molestia, ante la realidad, de un niño o una niña, como para que, niños y niñas, reconozcan e identifiquen, en los retos, los cambios y los logros, vivencias y experiencias positivas, para sí mism@s, otr@s y sus entornos, personal, familiar y social, pueden facilitar, favorecer y promover, en los niños y las niñas, aprendizajes y conocimientos, necesarios e importantes, como puede ser, saber que, estar molest@, es una oportunidad y una posibilidad, para sentirse valientes y felices, porque para lograr el objetivo, como es, restablecer y mantener, el equilibrio espiritual y mental, aceptan retos y cambios, en beneficio de sí mism@s, otr@s y, sus entornos, personal, familiar y social.

Así pues, cuando hablamos de, una atención, un interés y una concentración, en los eventuales mensajes de molestia, ante la eventual realidad, de un niño o una niña, como para que, niños y niñas, reconozcan e identifiquen, en los retos, los cambios y los logros, vivencias y experiencias positivas, para sí mism@s, otr@s y sus entornos, personal, familiar y social, es necesario e importante que, hablemos de la valentía y la felicidad, con las cuales, niños y niñas, idealmente, puedan aceptar retos y cambios, vinculados con el logro de, el objetivo, personal, familiar y social, como es, restablecer y mantener, el equilibrio, espiritual y mental, transmitido, en contacto e interacción, con los adultos responsables a cargo, como en el caso de María José, conversando con, Rodo y Lali, en El Establo Mágico, sobre su miedo, por el movimiento de la cama, causado por un temblor, y, sobre su tranquilidad y su seguridad, para salir al jardín, a jugar con sus amig@s, de modo que, niños y niñas, naturalmente, puedan lograr y mantener, en el tiempo y el espacio, relaciones interpersonales, positivas o favorables, y, calidad de vida social, sana y saludable, en beneficio de sí mism@s y otr@s, al interior de los grupos de juego.

Es así como, cuando hablamos de la comprensión y la regulación de las emociones, en las niñas y los niños, desde una toma de conciencia, sobre su realidad, personal, familiar y social, incluidos, retos, cambios y logros, y con valentía y felicidad, con el propósito de restablecer y mantener, el equilibrio espiritual y mental, como consecuencia de una adaptación a su realidad, personal, familiar y social, vivenciada y experimentada, con agrado, gusto y placer, en la cual, niños y niñas, vivencian y experimentan, una activación y una actualización, de sus sentimientos de valentía y felicidad, estamos hablando de formar, educar y acompañar a las niñas y los niños, en el desarrollo y el progreso de la práctica y el ejercicio de: restablecer y mantener la calma, la paciencia y la espera, reconocer e identificar la molestia, auto – controlarse, expresar y comunicar la molestia, canalizar y liberar las tensiones, auto – observarse y, empatizar con otr@s, por ejemplo, de modo que, niñas y niños, naturalmente, logren reconocer, expresar y comunicar sus sensaciones, sus emociones, sus sentimientos y, sus pensamientos, vinculados con su molestia, ante la realidad, así como, logren reconocer e identificar el cómo experimentan, manejan y usan, su agrado, como un estado de ánimo de gusto, ante la realidad, en relación con sus eventuales objetivos, personales, familiares y sociales.

Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, el manejo y el uso de la molestia, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en el manejo y el uso de la molestia en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, pues, la molestia, como un estímulo interno, puede ser muy positiva y favorable, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en los grupos de juego.