Educación Emocional, …gestión de emociones en las niñas y los niños…

¡Buenos Días!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En esta oportunidad, quiero comenzar expresando que, si bien siento y sé que mujeres y hombres, vivenciamos y experimentamos, con igual energía y fuerza, sensaciones, emociones y sentimientos, como el miedo, la valentía, la tristeza, la felicidad, la molestia y el agrado, tengo muy en claro que, la diferencia, natural, espontánea e innata, entre mujeres y hombres, a nivel de sensaciones, emociones y sentimientos, se concreta, en la forma como, mujeres y hombres, gestionamos nuestras emociones, desde nuestra niñez y, a lo largo de toda nuestra vida. En ese sentido, podemos explicar que, entendemos por gestión, como conjunto de procedimientos, acciones y tareas que, con eventual anticipación, los seres humanos, implementamos de manera natural, espontánea e innata, para lograr un determinado objetivo. Y, podemos explicar que, entendemos por gestión emocional o gestión de emociones, como conjunto de procedimientos, acciones y tareas psicológicos que, con eventual anticipación, los seres humanos, implementamos de manera natural, espontánea e innata, para que logremos administrar, orientar y organizar, nuestras emociones.

Hablando de, gestión de emociones, en los seres humanos, en general, podemos explicar que, en la gestión emocional o la gestión de emociones, se pueden reconocer cuatro fases, cada una, con sus propios y sus particulares, procedimientos, acciones y tareas psicológicos, implementados para lograr, administrar, orientar y organizar, nuestras emociones, como son, la fase de percepción emocional, con cuatro momentos, en los cuales, los seres humanos transitamos desde, la percepción, la identificación, la valoración, hasta la expresión de nuestras emociones, en forma no verbal y verbal, la fase de aplicación emocional, la fase de comprensión emocional y, la fase de regulación emocional

Hablando de, percepción emocional o percepción de emociones, en los seres humanos, en general, podemos explicar que, en los procedimientos, las acciones y las tareas psicológicos de, percepción, identificación, valoración y expresión de nuestras emociones, en forma no verbal y verbal, la aceptación y la apertura, a las experiencias emocionales, vinculadas y relacionadas, por ejemplo, con las emociones de miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado, facilita, favorece y promueve, en forma natural, espontánea e innata, el reconocimiento y la atención, oportunos y funcionales, así como, la comunicación y la manifestación, eficaces y valiosas, tanto de nuestras emociones, como de las emociones de otr@s.

Hablando entonces de, las experiencias emocionales, vinculadas y relacionadas, con miedo, valentía, tristeza, felicidad, molestia y agrado, podemos explicar que, la diferencia, en la forma como, mujeres y hombres, gestionamos nuestras emociones, desde nuestra niñez y, a lo largo de toda nuestra vida, se evidencia, en el cómo, con naturales, espontáneas e innatas, acciones, actitudes y comportamientos, característicos de cada uno de nuestros géneros, femenino y masculino, las niñas y los niños, las adolescentes y los adolescentes, las jóvenes y los jóvenes, y, las adultas y los adultos, reconocemos, atendemos, comunicamos y manifestamos, nuestras emociones y, las emociones de otr@s, en forma no verbal y verbal.

Hablando así de, gestión de emociones en las niñas y los niños, podemos explicar que, producida la fase de aplicación emocional o aplicación de emociones, en la cual, naturalmente, nuestras emociones, influyen en nuestra forma de pensar y, en nuestra forma de actuar, dirigimos nuestra atención y, nos preparamos para la acción, guiando nuestro flujo de pensamientos, para la solución de eventuales problemas, utilizando nuestras emociones, en armonía y relación, con nuestros objetivos, la diferencia, en la gestión de las emociones, entre las niñas y los niños, se concreta, en las siguientes dos fases de la gestión de las emociones, como son, la fase de comprensión emocional y, la fase de regulación emocional.

De esta manera, cuando hablamos de gestión de emociones en las niñas y las niñas, y, hablamos de las fases de la gestión de emociones, estamos hablando que, si bien, inicialmente, tanto para las niñas como para los niños, es necesario e importante, el acompañamiento de los adultos, a cargo de su desarrollo y su progreso emocional, para la expresión de sus emociones, en sus contactos e interacciones, con niños y niñas, y con adultos, son las niñas, quienes por su conducta, más expresiva y más comunicativa, tienen una disposición natural, espontánea e innata, para revelar y hablar, con gestos, miradas, movimientos, llantos, sonrisas y, palabras, sobre sus emociones, mientras que, son los niños, quienes por su conducta, menos expresiva y menos comunicativa, tienen una disposición natural, espontánea e innata, para reservar y callar, con gestos, miradas, movimientos, llantos, sonrisas y, silencios, sobre sus emociones.

Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, la gestión de emociones en las niñas y los niños, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la gestión de emociones en las niñas y los niños, sobre todo en los momentos y los lugares de juego, en los cuales, se originan oportunidades y posibilidades, para el contacto y la interacción, natural, espontánea e innata, con el ambiente, l@s compañer@s y, los materiales de juego, por lo mismo que, la gestión de emociones, es muy necesaria e importante, para su crecimiento, su evolución y, sus logros, personales, emocionales y, afectivos, en el trabajo en equipo y grupo de juego.