¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En los blogs anteriores, hemos hablado sobre la amistad, y, hablando sobre la amistad, hemos hablado sobre los valores, las creencias, el sentido de pertenencia y, el sentido de identidad. Hablando, entonces, sobre amistad y, sobre valores, creencias, sentido de pertenencia y sentido de identidad, naturalmente, siento y pienso, en la vivencia y la experiencia de la amistad, verdadera y duradera, y, me pregunto…¿cómo sería nuestra vida…sin amig@s…?… Es así como, ante mi pregunta, lo primero es, que la amistad, se construye y se crea, tanto fuera como dentro de nuestro hogar, pues podemos tener amig@s, en nuestra familia, independientemente de los vínculos o los lazos de sangre, que nos relacionan y nos unen, con abuel@s, papá, mamá, herman@s, hij@s, tí@s, prim@s y/o sobrin@s, entre otros. Y, lo segundo es, que la amistad, en sí misma, es una construcción y una creación, lograda entre dos, tres o más personas, cuyo, más significativo y más sentido, valor, está en las experiencias compartidas, mutua y recíprocamente, entre amig@s, todo lo cual, me hace sentir y me hace pensar que, una vida, sin amig@s, es una vida, sin crecimiento, sin evolución y, sin logros.
Hablando de la amistad, tanto fuera, como dentro de la familia, y, hablando del valor de nuestras experiencias, podemos explicar que, cuando se trata de compartir nuestras experiencias personales, en el mundo actual, habremos dos grupos de personas, el primer grupo, en el cual, me incluyo yo, es el grupo de personas que, cuando tenemos, una situación difícil o complicada, compartimos la situación, con personas de nuestra confianza, con la voluntad de escuchar sus experiencias personales, y, con la intención de poder recibir sus ayudas, sus apoyos y sus consejos, e, incluso, poder recibir sus enseñanzas, necesarias e importantes, para la resolución de la situación, difícil y complicada, en un momento y un lugar.
En ese mismo sentido, el segundo grupo, en el cual, encuentro a muchas personas, a quien he tenido la voluntad de escuchar, con la intención de dar mis ayudas, mis apoyos y mis consejos, incluidos, mis aprendizajes, es el grupo de personas que, cuando tienen, una situación difícil o complicada, por lo regular, la comparten, con personas de su confianza, con ojos y oídos cerrados, pues ante todo, tienen la voluntad y la intención de contar su situación, difícil y complicada, esencialmente, para lograr alivio y/o para lograr atención, sin que, necesariamente, tengan una consciente disposición de recibir, ayudas, apoyos, consejos y/o enseñanzas, para resolver su situación, difícil y complicada, en un momento y un lugar.
Es así como, ante los dos grupos de personas, encontrándonos nosotros mismos, de manera natural, espontánea e innata, en uno o en otro grupo de personas, eventualmente, solemos observar, con mayor interés y atención, nuestros grupos de amig@s, con el propósito y la finalidad, natural, espontánea e innata, de poder reconocer e identificar, a aquellos amigos y/o amigas, con quienes si y con quienes no, compartimos la voluntad y la intención, de crecimiento, evolución y logros juntos, alcanzados desde la vivencia y la experiencia de la amistad, y, desde la escucha y la recepción de ayudas, apoyos, consejos y enseñanzas, con el deseo de resolver, eventuales, situaciones difíciles y complicadas, en un momento y un lugar.
El hecho es que, cuando hablamos de observar con mayor interés y atención, nuestros grupos de amig@s, estamos hablando de observar, para reconocer e identificar, nuestra compatibilidad de valores y creencias, de modo que, logremos activar y actualizar, nuestros sentimientos de pertenencia y, nuestros sentimientos de identidad, y, sobre todo, logremos reconocer e identificar, nuestra compatibilidad de tiempos y espacios, personales, emocionales y afectivos, pues, aunque, nuestra identidad personal, permanece como un componente constante, suele suceder que, en medida que, nosotros como personas, crecemos, evolucionamos y logramos, solemos cambiar de, necesidades e intereses de grupo, significativamente.
Así pues, sobre los conceptos iniciales… amistad y valor de las experiencias… la representación o la simbolización, de los lápices y los trazos de colores, sobre la cartulina blanca, tiene el propósito y la finalidad de, explicar que, al igual que, los lápices crean trazos, contenidos de colores, sobre la cartulina blanca, nosotros, como personas, conforme con, nuestros valores y creencias, en el día a día y, cada día, naturalmente, conscientes de necesidades e intereses, en común y actuales, creamos vivencias, contenidas de sensaciones, emociones y sentimientos, al interior de los grupos, con lo cual, estamos creciendo, evolucionando y logrando, primeramente, en forma individual, y, eventualmente, en forma grupal.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tienen, la amistad y el valor de las experiencias, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la amistad y el valor de las experiencias, conforme con sus valores y sus creencias, y, conforme con sus necesidades y sus intereses, en común y actuales, al interior del hogar, la escuela y, la comunidad, en general, por el significado y el sentido, que tienen, las experiencias y, el compartir las experiencias, en forma mutua y recíproca, en el crecimiento, la evolución y, los logros, primeramente, individuales, para sí mism@s, y, eventualmente, grupales, para sus compañer@s de grupo.