¡Hola!…¿Cómo están?…¿Qué tal?. En esta oportunidad, el tema es, confianza y aprobación, y, de pronto, ustedes se pueden preguntar…¿por qué, confianza y aprobación?. Pues bien, meditando y reflexionando, sobre la confianza, comprendida como, la motivación y la inspiración, que vivenciamos y experimentamos, de alguien hacia nosotros, para ser como somos, hacer como hacemos y, actuar como actuamos, escuchando a nuestro corazón, y, siguiendo a nuestra intuición, aprendo y descubro que, cuando vivenciamos y experimentamos confianza, vivenciamos y experimentamos, aprobación, positiva y favorable. Sí, de acuerdo con mi vivencia y mi experiencia personal, cuando vivenciamos y experimentamos confianza, estamos percibiendo y recibiendo, aprobación positiva y favorable de alguien, comprendida como, su aceptación y su respeto, hacia nosotros, por como somos, por como hacemos y, por como actuamos, e, idealmente, la confianza y la aprobación, que vivenciamos y experimentamos, es mutua y recíproca, por lo mismo que, ese alguien, en quien confiamos y, quien nos transmite aprobación, eventualmente, vivencia y experimenta, confianza y aprobación, en relación con nosotros.
Hablando de confianza, en una forma realista y objetiva, significa y tiene el sentido, de sentir y saber, internamente y con serenidad, que como personas, somos capaces, de amar y ser amados, por como somos, por como hacemos y, por como actuamos, en nuestro entorno, compuesto por espacios naturales y no naturales, personas, animales, plantas y objetos, en general, escuchando a nuestro corazón y siguiendo a nuestra intuición, y, sobre todo, ejercitando y, poniendo en práctica, nuestros dones y talentos, de una manera tranquila y segura, siempre, en bien y bienestar propio, y, consecuentemente, en bien y bienestar de quienes, alrededor nuestro, al igual que, nosotros experimentan, confianza y, aprobación.
Hablando de aprobación, en una forma positiva y favorable, significa y tiene el sentido, de sentir y saber, internamente y con convencimiento, que como personas, somos merecedoras, de aceptación y respeto, personal, emocional y afectivo, por como somos, por como hacemos y, por como actuamos, en contacto e interacción con nuestro medio exterior o nuestro entorno, en el cual, motivados e inspirados, por la confianza realista, que percibimos y recibimos, ejercitamos y ponemos en práctica, nuestros dones y talentos, a todos los niveles, como son, nivel físico, nivel mental, nivel emocional y, nivel social, con el propósito y la finalidad, alcanzar y lograr, nuestros sueños y metas, vivenciando y experimentando, satisfacción y agrado.
Hablando de aprobación, en una forma positiva y favorable, estamos hablando de aceptación y respeto, lo cual, significa y tiene el sentido, de sentir y saber, internamente, con seguridad y convencimiento, que como personas, necesitamos y es importante, percibamos y recibamos, la aceptación sana y saludable de nosotros mismos y otros, comprendida como, aprecio y afecto, voluntario y responsable. por nuestra manera de ser, hacer y actuar, desde el corazón y la intuición, y, el respeto sano y saludable de nosotros mismos y otros, comprendido como, atención y admiración, voluntaria y responsable, por nuestros dones y talentos, manifiestos y expresos, en el alcance y el logro de nuestros sueños y metas.
Hablando, entonces de, confianza y aprobación, con sus dos componentes, personales, emocionales y afectivos, como son la aceptación y el respeto, de nosotros mismos y de otros, como explicamos en los blogs anteriores, podemos explicar que, el vivenciar y el experimentar, la confianza y la aprobación, hacia nosotros mismos, son primarios y básicos, en la construcción y la creación de vínculos y lazos de amistad, en el contexto del hogar, la escuela y la comunidad, en general, así como, en el alcance y el logro de nuestros sueños y metas, por el ejercicio y la puesta en práctica de nuestros dones y talentos, aceptando retos, concientizándonos sobre nuestras capacidades, tomando decisiones y, resolviendo problemas.
Así pues, sobre los conceptos iniciales… confianza y aprobación… la representación o la simbolización, de María José, parada en el límite de un segundo nivel, con José María, Rodo y Lali, parados sobre el suelo, en un primer nivel, tiene el propósito y la finalidad de, explicar que, al igual que, María José, se encuentra parada, a una gran altura, sin aparente seguridad y protección, nosotros los seres humanos, en el día a día y, cada día, nos encontramos parados, en situaciones y circunstancias límites, en las cuales, la seguridad y la protección, para ejercitar y poner en práctica, nuestros dones y talentos, responde a la confianza realista y, la aprobación, positiva y favorable, que percibimos y recibimos, en el entorno.
Es entonces que, en mi experiencia y mi conocimiento personal, profesional y laboral como tía y maestra, naturalmente consciente y responsable, por los niños y las niñas de mi entorno, hoy quiero transmitir que, como adultos responsables a cargo de los niños y las niñas, en el rol de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos y tías, y, maestros y maestras, es necesario e importante que, reconozcamos e identifiquemos, la necesidad y la importancia que tiene, la confianza y la aprobación, en el proceso de modelar, formar y educar, el mundo interior de los niños y las niñas, que, natural y habitualmente, manifiestan y expresan, diferentes y diversos, tiempos y momentos, de sensaciones, emociones y sentimientos, conectados entre sí y, conectados con otros, en sus roles, como pueden ser, hijos o hijas, nietos o nietas, sobrinos o sobrinas, o, alumnos o alumnas. Y, en ese mismo sentido, hoy quiero transmitir que, como adultos a cargo de nuestras vidas y, adultos a cargo de la vida de los niños y las niñas, primeramente, durante la niñez, trabajemos en la experiencia y el aprendizaje, personal, emocional y afectivo, de los niños y las niñas, orientado a desarrollar y progresar, en la confianza y la aprobación, incluidos, la aceptación y el respeto, como beneficios y bienes, necesarios e importantes, en la construcción y la creación de sus vínculos y sus lazos de amistad, en el hogar, la escuela y la comunidad, en general, así como, en el alcance y el logro de sus sueños y metas, por el ejercicio y la puesta en práctica de sus dones y talentos, aceptando sus retos, concientizándose sobre sus capacidades, tomando sus decisiones y, resolviendo sus problemas.
